EC —Vamos a ese punto, que supongo que genera muchas preguntas en este momento. De los 206 detenidos, solo una persona fue procesada, y por otro lado hay un pedido del fiscal de procesamiento con prisión para otra. Solo 14 de ese grupo de arrestados quedan a disposición de la justicia. ¿Cómo se entiende esto?
RPM —Se entiende por lo que decía, por la dificultad de establecer las responsabilidades individuales, por las dificultades de operativos que se hacen en contextos muy especiales, en los cuales se hace difícil filmar todo o recolectar otro tipo de prueba. Habitualmente pasa esto, mucha gente va quedando en libertad por falta de pruebas. Además hay que destacar que actuaron los jueces y los fiscales de turno y que las libertades por falta de mérito fueron tomadas de común acuerdo en la medida en que el fiscal puede recurrir, por ejemplo, cuando entiende que se ha arrestado a una persona de manera indebida, sin justificativo.
Lo que ustedes han reproducido ahora –declaraciones de la policía, registros en llamadas telefónicas y seguramente van a aparecer registros en cámaras, etcétera– habilita una instrucción, que vaticino que no tendrá los resultados inmediatos que espera la ciudadanía, pero seguramente en un plazo razonable va a haber nuevas detenciones y allí sí va a haber procesamientos. Incluso se dice que estaría identificada la persona que tiró la garrafa, y seguramente esa persona, una vez que sea aprehendida, va a pasar por un juzgado y va a salir procesada.
EC —Ayer el presidente Vázquez se refirió a esa persona en particular, quizás el hecho más chocante de todos lo que se vivieron el domingo. Dijo: “Por favor, si una persona tira una garrafa, tira para matar, no para hacer cosquillas. Eso es un intento de homicidio. Con el respeto que me merece la justicia, espero que aplique con la mayor severidad posible lo que corresponda”. ¿Cómo toma ese comentario?
RPM —Cuando los periodistas me preguntaron sobre el hecho, dije que podía haber desde lesiones hasta un homicidio o eventualmente tentativa de homicidio, y parece que el doctor Vázquez tipificó algo parecido. Después, esas declaraciones de requerirle a la justicia más severidad son habituales del sistema político. Uruguay tiene un alto nivel de prisionización, tenemos más de 10.000 personas en las cárceles por disposiciones judiciales. O sea que esta no es una justicia benigna ni mucho menos, sino una justicia que actúa cuando tiene los elementos necesarios para procesar. Y acá, a los efectos de procesar, no solo está el juez, sino que está el fiscal, que es el que tiene que hacer el pedido respectivo, y hay un proceso de partes en el cual todas las decisiones que toma un juez pueden ser impugnadas y eventualmente revocadas después por un tribunal.
O sea que le diría al señor presidente que no se preocupe por el sistema de justicia, que, como es habitual, va a actuar conforme a derecho.
EC —Otra discusión está planteada es a propósito del operativo policial que se montó el domingo. En los días previos usted había manifestado su perplejidad por el hecho de que un espectáculo deportivo requiriera la ocupación de más de 1.000 policías. Efectivamente se desarrolló con esa cantidad de efectivos policiales, o más. ¿Qué conclusión sacó?
RPM —Desde mucho antes de iniciado el partido y en puntos geográficos bastante lejanos al estadio los jueces de turno ya estaban recibiendo información de detenciones masivas por episodios que se iban dando. Los episodios de la avenida 18 de Julio fueron bastante anteriores a la hora del partido. Entonces lo que digo es que los violentos lograron que el partido no se jugara. Ese es un resultado objetivo, que está allí, con todas las consecuencias que tiene.
