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Entrevista central, martes 8 de noviembre: Gonzalo Mujica

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EC —Usted ha dicho: “No me voy a ningún otro partido, en caso de que me vaya del FA quedaré como independiente en el Parlamento y me postularé en las próximas elecciones y la ciudadanía dirá. Pero antes de eso quiero dar la batalla interna en el FA”. ¿Con quiénes va a dar la batalla interna? ¿Solo contra 49?

GM —Ya di una hace una semana, así que puedo dar alguna otra más.

EC —¿Con quiénes se lleva bien dentro del FA, teniendo en cuenta esa larga historia de desavenencias y de separaciones?

GM —Me llevo bien con muchísima gente, porque los quiebres políticos siempre fueron lo más políticos posible. Le diría que el único caso de problema personal fue con Michelini en el momento del quiebre con él, que todavía lo estoy lamentando porque además éramos muy amigos y creo que lo peor que perdimos los dos no fue la compañía política sino la amistad, nos queríamos mucho. Creo que eso fue parte del problema que tuvimos, que pusimos mucha pasión en algo que tendríamos que haber manejado de otra manera. Había un vínculo muy fuerte entre nosotros, un vínculo personal de muchos años.

Cuando me fui del PCU no me peleé con nadie, tengo amigos en lo que era el PCU cuando yo me fui, que después dejaron de ser comunistas también ellos, porque me fui cuando dirigía gente que luego se fue también del partido, y entre los que se quedaron también tengo muchos amigos. Entre otras cosas tengo compañeros de cárcel entre los que se quedaron y entre los que se fueron, así que hay amistad con todos ellos. En el MPP tengo amigos también, amigos que en este conflicto me han dicho “ojalá que esto pase rápido, en lo personal todo sigue como siempre contigo”.

No es un problema que yo no puedo hablar. Se ha enfatizado mucho en los que no me saludan. Son unos pocos, la mayoría tienen un buen trato conmigo, incluso algunos con los cuales estamos más enfrentados, porque yo intento siempre llevar las cosas en un término no personal. Fíjese que en todo lo que vengo diciendo desde la investigadora en adelante jamás hice una alusión personal contra nadie, he hablado estrictamente de lo que hay que investigar, por qué hay que investigar, qué es lo grave, etcétera. Eso me permite tener buenos vínculos con todos. Pero el debate político que pretendo dar lo daré con toda la fuerza. Estas mismas cosas que estoy diciendo acá se las dije al presidente del FA.

EC —Hablando del presidente del FA, hoy en la tapa del diario La República aparece: “Javier Miranda: ‘La banca del diputado Mujica es del Frente Amplio’”. Señala que desde el punto de vista reglamentario puede ser argumentable que la banca es del legislador, pero advirtió que “política y éticamente la banca es del partido”. ¿Cómo va a resolver este contencioso?

GM —Vamos a discutir. Prefiero ir primero por el lado de los acuerdos políticos. El FA no tiene ninguna tradición respecto a las bancas, se creó con gente que se fue de los partidos y mantuvo la banca. Luego recibió legisladores de otros partidos con la banca. El FA no siempre pidió la banca a los que se iban, tampoco siempre pidió la banca de los que votaban distinto de la bancada. Es decir que la única tradición que se puede invocar no es una tradición ética, sino una tradición de utilidad política en cada momento. Primera cosa. Segunda cosa, las reglas del juego cuando se arman las listas las saben todos.

EC —¿Qué quiere decir con eso?

GM —Que las bancas son de los legisladores y lo saben todos. Sobre todo cuando ponen en su lista a alguien que es un aliado y no es miembro de su grupo.

EC —En su caso concreto, usted iba en el lugar ocho de la 609 en Montevideo. ¿Entiende que llegó al Parlamento porque es Gonzalo Mujica o porque las referencias del Espacio 609 eran José Mujica, Lucía Topolansky, etcétera?

GM —Naturalmente, ellos son la locomotora de votos que tiene la lista 609, pero ellos me pusieron en su lista en ese lugar por alguna razón. Y no es la primera vez, me pusieron tres veces en su lista. Y saben que no soy del MPP, porque yo tampoco era un aliado de mentira que en realidad estaba afiliado, nunca fui del MPP. Entonces las reglas de juego con los aliados también las conocen. Pero además lo de fondo es lo político, es lo que se está definiendo y tratando de defender. Se podrá imaginar que todo este programa que intento llevar adelante, todo este debate político, si no tengo la banca queda reducido a la nada absoluta. No hay ninguna posibilidad de que se dé un debate serio sobre nada si no puedo hacer pesar esa condición desde una banca, para llevar adelante temas, para presentar proyectos de ley, para decidir si voto o no otros proyectos.

EC —También puede pensarse que lo que usted está haciendo es una especie de chantaje: precisan mi voto para sacar adelante tales o cuales cosas.

GM —No, yo nunca les cambié el voto por nada, nunca dije “si quieren mi voto me tienen que conceder tal cosa”. Nunca hice eso y tengo todo el FA de testigo. A lo que voy es a que para llevar adelante una acción política significativa yo necesito la banca también, y creo que tengo derecho a utilizarla por el tiempo que la ciudadanía me la concedió.

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