EC —La industria está pasando por un momento de enfriamiento, ustedes mencionaba recién un pico de cantidad de trabajadores. ¿Cuándo fue?
FR —Promedio 2012, 2013 y 2014.
EC —¿Cantidad?
FR —En promedio 65.000. Históricamente tenemos un promedio de 35.000 trabajadores en la industria. En el boom de la construcción tuvimos un poquito más, 40.000 trabajadores, que se armó un llamado en Punta del Este, 78, 79.
EC —Y ahora en 2012-2013 se llegó a 65.000. En estos últimos años esa cifra ha venido cayendo; ¿hoy en cuánto la sitúan?
FR —Según los registros del BPS, anda rondando los 48.000 trabajadores.
EC —Y de ellos, ¿cuántos son afiliados al Sunca? ¿Más de la mitad? ¿Qué porcentaje manejan ustedes?
FR —De esos seguimos manteniendo un 80 % afiliados a nuestro sindicato.
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EC —Vamos a detenernos en la agenda, en los aspectos políticos. Ante la situación que enfrenta la construcción, ustedes platean una serie de alternativas destinadas a mantener y recuperar puestos de trabajo. Por ejemplo, el aumento de la inversión pública, la defensa de las empresas públicas, la puesta en marcha de un plan de vivienda. ¿Qué fue lo que se resolvió en esta materia?
M da S —Tenemos claro que estamos en un momento de desaceleración económica, tenemos claro que desde el punto de vista de la política salarial hay un marco que todos conocemos, y el congreso se detuvo en el análisis de cuáles son los caminos de salida de estas situaciones.
Para los trabajadores el camino de salida es más inversión, no hay duda. En primer término porque genera una primera condición que es recuperar los puestos de trabajo. Simultáneamente, una inversión por ejemplo en vivienda genera una doble condición, que es la recuperación del puesto de trabajo y resolver un problema de carácter social, como es la vivienda, y la inversión en infraestructura.
El congreso se detuvo en ese análisis y trató de ponerle pienso, trató de ponerle cabeza a cuáles son las vías de salida. Y en nuestra opinión, un amplio movimiento por el trabajo, una defensa de la inversión en vivienda y una defensa de la inversión pública son los componentes de salida de esta situación de desaceleración.
