EC —¿Ustedes dicen que el sistema no funcionó tal cual estaba previsto?
FR —No funcionó, hay mucho retraso.
EC —Ha habido una cantidad de obras ejecutadas al amparo de ese plan.
FR —Sí, pero no las suficientes. Se podrían hacer más obras si no hubiera tanta especulación con las tierras.
EC —¿Y qué puede hacerse para corregir ese factor?
FR —El congreso dio una mirada ahí y tiene una propuesta en cuanto a que hay tierras que el Estado tendría que pasar a la cartera de tierras del Ministerio de Vivienda.
EC —¿Por ahí vendría una solución?
FR —Y sí, una posible solución tiene que estar por ahí. Hay algunas tierras que hace muchos años que están ahí, que no producen, algunos terrenos que están para juntar ratas, como decimos nosotros, en la capital y otros lados.
EC —Hablando de lo que está pasando en la industria de la construcción, solo en el año 2015 se perdieron más de 7.000 puestos de trabajo. ¿Qué ocurre con esa gente? ¿Qué tipo de protección tiene? ¿Dónde está esa gente hoy? Los 7.000 del año pasado y los que perdieron su fuente de empleo antes.
M da S —Hay varios ítems que conforman ese análisis. Primero, la construcción funciona a modo de embudo, como decía, por lo tanto es receptora de mano de obra desempleada de otros sectores de actividad. Ejemplo, trabajadores de actividades industriales, fabriles, que se terminan vienen a la construcción en el momento de pico de la tasa de actividad. Está claro que en este momento, cuando hay una baja en el nivel de actividad del sector, funciona en primer término el seguro de paro y en segundo término el flagelo de la desocupación y la informalidad. Es un sector en que también funciona la informalidad, más allá de todo lo que hemos acumulado como Sunca hay un sector de actividad informal que se mantiene. Por lo tanto, desde ese punto de vista, todo ese mundo de gente, ese mundo de trabajadores que fueron desafectados de la vida laboral del sector, forman parte de la desocupación.
EC —¿El seguro de paro tiene alguna característica especial en el caso de la construcción?
M da S —No, se ajusta al sistema general del BPS.
FR —Hay un promedio actualmente de 9.000 trabajadores en el seguro de desempleo. De esos trabajadores algunos tienen regreso a su empresa y la mayoría no, porque no son permanentes. Ahí también ubicamos algunas propuestas especiales para el sector –porque es un sector muy complicado– en el seguro de paro. El trabajador para volver al seguro de paro tiene que estar un año fuera del seguro de paro y después se reintegra. Ahí planteamos que en todo caso se le den dos años para juntar los 150 jornales, si no es complicado a veces que las changas nuestras alcancen esos 150 jornales.
EC —¿Eso qué requiere? ¿Un cambio legal?
FR —Requiere un cambio legal a través de la seguridad social. También hemos pensado en la posibilidad de que no sean 150 sino que sean 120 los jornales necesarios en un año para que el trabajador pueda acceder al beneficio del seguro de paro. Pero para nosotros esa no es la solución definitiva, queremos vivir de nuestro laburo, esa es la solución definitiva.
