EC —Esa medida impresiona, seguramente es de las que usted señalaba que pueden ser vistas como duras…
MT —Muchos dicen que con estas medidas se pone un manto de sospecha sobre todos los sacerdotes.
EC —Puede pensarse algo de eso.
MT —No es la idea, la idea es que los vínculos sean lo más claros y transparentes posible. Creo que eso nos va a ayudar a todos.
EC —¿Otros ejemplos de medidas que se están tomando en materia de prevención? Por citar un caso, ¿qué se está haciendo en el Seminario Mayor Interdiocesano, donde se forman los sacerdotes, del que usted es el rector, además?
MT —En el Seminario ya desde hace muchos años hay un test psicológico previo al ingreso, además de las entrevistas y los diálogos para conocer al candidato.
EC —¿Cuándo se instauró ese test psicológico?
MT —Tiene aproximadamente 20 años.
EC —O sea que es anterior a esta crisis.
MT —Sí.
EC —¿Se lo ha adaptado para atender aspectos que ahora se percibe que son relevantes?
MT —No se puede detectar al abusador en un test, salvo que aparezca una patología clara en la persona, que se entienda que puede derivar en eso o en otras cosas. Pero se ha ido afinando en algún tipo de actitudes, de perfil del abusador, y también del abusado. Eso va ayudando en el tema del discernimiento. Tenemos un test previo al ingreso, y luego, entre el segundo y el tercer año del Seminario, se hace un psicodiagnóstico al seminarista como ayuda por un lado para el autoconocimiento y también para ir relevando y trabajar después, si es necesario, en terapia algunos aspectos psicológicos y afectivos, por lo menos para ayudar hacia la mayor madurez posible de aquel que va a ser ordenado sacerdote.
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EC —Volviendo al Seminario Mayor Interdiocesano, supongo que allí leen la prensa, siguen los medios de comunicación. ¿Qué han hecho específicamente con las investigaciones periodísticas que se han publicado en Uruguay? Pienso en la de Qué Pasa de El País, en el programa Santo y Seña de Canal 4 del miércoles pasado. ¿Han sido objeto de análisis particular?
MT —Sí, el Seminario está organizado por comunidades según las etapas formativas. Hemos tenido diálogos con los chicos. Es un tema sobre el que veníamos dialogando y trabajando, en general no solo por el tema abuso, sino como parte de la educación afectivo-sexual, la madurez afectivo-sexual y la educación para el celibato. Pero por supuesto hemos charlado, ha habido un momento de escuchar lo que los propios chicos han sentido y las repercusiones en ellos de todo lo que han visto.
EC —Cuando habla de “chicos”, habla de los alumnos, de quienes están estudiando para sacerdotes.
MT —Sí, que para mí son chicos –ellos me ven a mí como veterano–, pero son todos de más de 20 años.
EC —Por ejemplo, un programa de televisión como Santo y Seña del miércoles pasado o el de esta noche, ¿lo ven en conjunto?
MT —Sí, lo hemos visto en conjunto. Y por supuesto que ha dado lugar a diálogos, a preguntas, reflexiones. Creo que todo este diálogo, esta reflexión, nos va a ayudar en el camino formativo de los futuros sacerdotes.
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EC —¿Cómo está formada la comisión que va a trabajar en la prevención de abusos?
MT —La CEU le ha encomendado esta tarea a su Departamento de Educación Católica, que está formado por delegados y responsables de la educación de todas las diócesis y que por supuesto también tiene contactos con los colegios que pertenecen a congregaciones de vida consagrada, congregaciones religiosas, que a su vez tienen sus propios protocolos tanto de actuación en caso de denuncia como de prevención. Se les ha pedido todos, a cada diócesis y a cada congregación religiosa, que tengan las dos cosas, un protocolo de actuación frente a la denuncia y un protocolo para prevención de abusos que tiene que ser vivido en todas las casas de la congregación.
Documentos relacionados
Protocolo de actuación de la Conferencia Episcopal ante denuncias de abuso sexual cometidas por sacerdotes o religiosos
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Transcripción: María Lila Ltaif
