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Entrevista central, miércoles 20 de enero: Ricardo de Izaguirre

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Entrevista con Ricardo de Izaguirre, presidente del Instituto Nacional de la Leche.

EN PERSPECTIVA
Miércoles 20.01.2016, hora 8.12

ROMINA ANDRIOLI (RA) —Hacía unos cuantos años que en Uruguay no se veían protestas en las rutas organizadas por productores agropecuarios. Pero ayer esa situación cambió. Los cortes y las manifestaciones volvieron en varios departamentos del país.

"Estoy organizando un corte de ruta 1 para la semana que viene. Es una vergüenza que no aparezca la plata de Venezuela y que la veamos pasar. 10 % aumentó la UTE. No voy a esperar que la leche valga $ 3 para quejarnos". Ese fue el mensaje que Marcos Algorta Antía, productor lechero de San José, publicó el 14 de enero pasado en su perfil de Facebook. Su convocatoria fue respondida rápidamente por productores y gremiales de todo el país que ayer finalmente llevaron a cabo acciones en distintos puntos del territorio nacional.

La noticia puede haber llamado la atención a muchos, sobre todo a quienes no están siguiendo día a día la situación de la lechería uruguaya. Por eso, vamos a profundizar en el tema en diálogo con el presidente del Instituto Nacional de la Leche (Inale), doctor Ricardo de Izaguirre.

NICOLÁS BATALLA (NB) —Usted es médico veterinario y productor lechero en el departamento de Florida. ¿En qué lugar exactamente?

RICARDO DE IZAGUIRRE (R de I) —En la localidad de Mendoza.

NB —¿Podemos hacer una breve descripción de su tambo?

R de I —Comenzamos a trabajar en la cátedra de Nutrición Animal en el año 71; ya con unos cuantos años en la profesión y en el área lechera comenzamos a trabajar en el Grupo Cardal, un grupo lechero que se formó en esa época. Era la época de los grupos lecheros, llegamos a formar en Conaprole 130 grupos de gente que trabajaba en forma conjunta para compartir tecnología. Es una forma de extensión, o más bien de comunicación entre los productores y de crecimiento. En el año 93 falleció mi esposa y con siete hijos decidí dedicarme a la explotación lechera. Comenzamos por un establecimiento chico, de 40 hectáreas, y fuimos creciendo. Ahora están mis hijos, y creo que contentos de que yo esté en otra tarea y no moleste por allí.

RA —¿Cuántas vacas tienen hoy en día?

R de I —Estamos ordeñando 1.000 vacas.

RA —¿Cuánta leche producen, más o menos?

R de I —Producen 25.000, 30.000 litros diarios.

NB —El vínculo sigue siendo con Conaprole.

R de I —Siempre. Y desde que arrancamos con 13 vacas, Conaprole nos pagó siempre el mismo precio. Las cooperativas nuestras tienen esa característica, no se le paga al productor por su volumen, se le paga por la calidad de su leche, por las características de sólidos, grasa-proteína, células somáticas y recuento bacteriano. Esa es una de las fortalezas, todos recibimos la misma remuneración y en cierta forma nos apoyamos y nos enriquecemos de eso. Lo cual permite también que el vecino no sea mi competidor sino mi compañero de trabajo, y si vamos creciendo, el compartir cosas –la maquinaria, las raciones– y experiencias de trabajo nos enriquece a todos en la vuelta.

RA —Desde mayo de 2013 es el presidente del Inale.

R de I —En mayo de 2013 el ingeniero Aguerre y el presidente de ese momento, Mujica, nos solicitaron pasar a laburar ahí. No estábamos acostumbrados a ese tipo de tarea, pero personalmente y mi familia le debemos a la lechería el haber podido educarnos todos, todos mis hijos son profesionales, le debemos al país el ser profesional y a la lechería que nos dio todo el apoyo y tener trabajo. Que en el 73 el Grupo Cardal me diera laburo es algo que nunca voy a olvidar. Cuando la enfermedad de mi esposa fue muy muy fuerte todo el apoyo del sector. Lo poco que uno puede hacer, que es conocer a la gente, conocerlos a todos y sufrir con todos, es lo que yo le puedo trasmitir al Gobierno.

Por eso hoy me duele que haya que salir a las rutas. Pero una llamada de Primero de Año de un compañero tambero que me diga “Ricardo, no te olvides de que estoy abajo de las vacas y espero algo de vos” me mueve mucho más y me compromete, el no olvides quién sos y de dónde venís, qué compromiso con la sociedad tenés y que no estás ahí para que te vean ni para que te aplaudan, sino para laburar.

Hay formas de expresión, me parece bien que la gente se exprese y que se caliente por distintas situaciones del país, pero yo valoro mucho la construcción de las gremiales, el trabajo conjunto. Esta lechería de la que todos estamos orgullosos, que ha crecido al 4 %, al 6 % en las últimas décadas, se debe no solo al Gobierno –todos los Gobiernos en general han apoyado a la lechería–, sino sobre todo se debe a la organización.

Existen 15 gremiales lecheras que laburan todos los días sin salir en ningún lado, que pierden su tiempo, que dedican su tiempo a los demás. Existen las cooperativas, que son un proyecto hermoso. Cuando me ha tocado, por profesional y ahora por estar en el Inale, recorrer países, uno dice ¡qué fabulosos que somos! No debemos perder esas cosas, que trabajemos juntos las gremiales, Colonización, la tierra, las rentas, los créditos, Mevir, la Dirección General de Desarrollo, el INIA, el BROU. Es una cadena muy rica, y en el Inale no nos interesa mucho salir a hacer visible lo que se hace, pero se trabaja mucho.

RA —El Inale es un organismo que fue creado por la Ley de Lechería en diciembre de 2007. ¿Cuál es el rol del Inale?

R de I —Tiene el rol de asesorar al Gobierno en las políticas públicas y buscar respuestas a las actividades. Desde el área comercial, el área de involucramiento a nivel internacional de la lechería, hasta el tambero, la tenencia de la tierra, son todos aspectos que nos interesan en esa cadena, pasando por la adopción de tecnología, la investigación, la innovación, el crédito para eso, el crecimiento familiar; nos interesa hasta el servicio odontológico que presta Florida, y las gremiales, la gente que está en el campo. Nos parece que el Inale tiene que estar involucrado en lo que es la gente en el campo, para poder seguir viviendo, y porque consideramos que es una actividad de muchísima dedicación, de muchísima responsabilidad. Tenemos la obligación de pensar cómo desarrollar toda esa cadena en un mercado en el cual estamos exportando el 70 % de lo que se produce.

En el 2013 exportamos la tonelada de leche en polvo a US$ 4.500 y estuvo a US$ 5.000, y en este período llegamos abajo de los US$ 2.000. Es muy difícil cubrir o nivelar esos desequilibrios en el mercado internacional. Conaprole como la mayor cooperativa del país ha organizado un fondo anticíclico para transferir los dineros buenos que se reciben en determinado momento a los momentos malos. Y a nivel del colectivo, de todo el sector, tenemos el Fondo de Financiamiento, ya vamos en el tercero, que permite ir campeando estos períodos de crisis internacional. Creemos que es una buena tarea la de Uruguay como país exportador proyectarse al mundo cumpliendo esa función de ser un país exportador y proveedor de alimentos que debe cumplir por las características de su clima y de su gente.

NB —Según los números que se han manejado en estos días, hay unos 4.000 productores lecheros en todo el país y la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANAL) afirma que hay unas 50.000 personas involucradas con este sector en Uruguay. En términos generales, ¿qué evaluación hace de la situación del sector desde 2014, cuando empezó a cambiar la coyuntura?

R de I —Durante todo 2014 se dio una bajada de precios, que continuó en 2015 con algún paréntesis de un par de meses en que hubo una pequeña suba internacional. Para ese momento teníamos ese fondo que tenían las cooperativas, pero de cualquier manera la baja de precios se le fue transfiriendo al productor paulatinamente, el litro de leche pasó de US$ 0,44 a US$ 0,26 en este momento. Es una baja muy importante. Concomitantemente hubo empresas que se retiraron, la captación de esa leche fue dificultosa. Hoy las cooperativas están pagando US$ 0,26, US$ 0,27, pero hay empresas que están pagando US$ 0,15

El productor ha logrado bajar los costos de producción de distintas formas, pasamos de US$ 0,31 a US$ 0,26. Significa que aquel productor que está remitiendo a las cooperativas medianamente cubre los costos; no estoy hablando de amortización de deuda, estoy hablando exclusivamente de intereses. Pero hay productores que están muy por debajo de esa cifra, quizás llegando a US$ 0,15.

RA —Veíamos en la prensa declaraciones de algunos productores que manejaban números. Hay una muy gráfica que hace la comparación con la rentabilidad del sector bancario.

NB —Por ejemplo en El Observador aparecen declaraciones de Darío Jorcin, de la Cámara Uruguaya de Productores de Leche, que menciona que si bien en este tiempo el patrimonio ha crecido, la rentabilidad es casi nula y que el rendimiento es parecido al que se podría obtener depositando el dinero en un banco y sin trabajar. ¿Usted detecta que efectivamente es así? ¿Está pasando eso?

R de I —Sí, las dificultades son grandes. Ha habido incluso descapitalización de algún productor, en este período de 2015 se vendieron 17.000 animales lecheros más que en los años anteriores. Eso no impidió que el sector siguiera creciendo, creció 2 % más, pero sin duda que el capital asignado ha ido disminuyendo. También es cierto que una vaca valía US$ 2.000 en el período pasado y hoy vale US$ 1000. El propio capital se perdió. Pero estos ciclos se suceden y es nuestra obligación intentar amortiguarlos. Hablo de ciclos económicos, de lo que está sucediendo a nivel mundial con todos los commodities, como también de ciclos en el clima. El cambio climático pegó muy fuerte en el primer semestre de 2015.

RA —Ese es otro factor que tendríamos que mencionar en la coyuntura del último tiempo.

R de I —A nosotros nos desafía a organizar seguros en ese aspecto, a investigar. Estamos trabajando con INIA, con el Plan [Agropecuario] y con otras instituciones de la universidad en cómo avanzar en los sistemas productivos uruguayos para que sigan siendo competitivos a nivel mundial y puedan enfrentar estos cambios climáticos, que en Uruguay están siendo cada vez más notorios y de mayor intensidad.

NB —¿Cuál es el impacto hoy en la producción lechera de la sequía que tuvo lugar el año pasado?

R de I —El impacto en su momento fue de [US$] 0,03 en el litro de leche. Enseguida de las lluvias la pastura se recuperó y hoy hay una disponibilidad muy fuerte. Estamos buscando financiamiento para que el productor pueda reservarla e ir al invierno con ese potencial. Son las dificultades que hoy enfrentamos, cómo financiar esta situación para que a partir de mediados de año –cuando prevemos que el mercado internacional puede recuperarse– podamos ir paulatinamente acomodándonos y reinsertándonos en la cadena de fortalecimiento del sector, con la menor cantidad posible de productores que se retiren del sector.

RA —Vayamos a algunos de los reclamos que estaban presentes ayer. ¿Qué evaluación hace de la manifestación de ayer y de los aspectos que estuvieron planteados allí?

R de I —Hay un aspecto que me interesa resaltar mucho, que son las negociaciones con Venezuela. Estuvimos muy involucrados en este tema. Nos parece que es clave que el país aprenda a trabajar en conjunto, Gobierno, cooperativas, industrias, y que nos proyectemos al mundo en forma conjunta. Es un encare que realizan precisamente el Ministerio de Ganadería, [Agricultura y Pesca] (MGAP), el ministro Aguerre, el Ministerio de Industria, [Energía y Minería] (MIEM), la ministra Carolina Cosse, y se involucra también el ministro [de Relaciones Exteriores Rodolfo] Nin Novoa. Todos los ministerios, incluso el de Trabajo, están involucrados en cómo está hoy la lechería, las situaciones que existen. O sea que la sensibilización está en todo el Poder Ejecutivo, y a partir de eso nuestro Gobierno decidió llevar adelante los acuerdos con Venezuela, que era un comprador nuestro tradicional.

RA —Un comprador que pagó durante un tiempo muy buenos precios, por encima de…

R de I —Siempre pagó muy buenos precios y fue el destino de nuestra quesería tradicionalmente y nos parecía que era importante continuar con esa línea, ya que había un acuerdo basado en que le comprábamos petróleo y teníamos acuerdos comerciales en otros ámbitos. No es solo […], no quisiera que mañana el Gobierno me dijera “mirá qué complicación hemos tenido, este camino es complicado”. Todo lo contrario, debemos sacar la conclusión de que si bien ha sido dificultoso, es el camino que hay que seguir. Se fue a Cuba, se fue a Japón, y también nos invita el presidente Vázquez…

RA —Mi pregunta era cuál era su evaluación de la manifestación como tal, si entiende la coyuntura que se está atravesando del lado del productor.

R de I —Ah, no, yo la entiendo, pero si me da elegir, prefiero a la gente trabajando. Entiendo que cuando alguien está desconforme se manifieste, pero la lechería nuestra no es solo de protesta, es una lechería de propuestas. Ayer nos reunimos con 15 gremiales, todas laburando en el medio rural. Por supuesto que ninguna me aplaudió, pero como yo no estoy para que me aplaudan, recibí iniciativas y recibí propuestas. Nos parece que es eso, que hemos aprendido a construir y es lo que Inale ofrece y…

RA —Algunas crónicas destacan la cantidad de gente joven que había en las movilizaciones, en lugar de los más veteranos, que son los que quizás han apostado más al diálogo con el Gobierno. ¿Es así? ¿Usted tiene el mismo diagnóstico?

R de I —Hay un espacio muy fuerte. Yo estoy trabajando en el Fondo de Fortalecimiento de la Actividad Lechera, ahí están los productores agremiados trabajando, en el Inale están los productores representados, en el INIA están los productores representados, en las instituciones que están trabajando alrededor del MGAP están los productores. Eso es constructivo. Podemos no estar de acuerdo, pero tenemos nuestros ámbitos de discusión, de construcción y de compromiso. Yo lo escuchaba a Marcos [Algorta Antía], él decía: “Yo protesto porque tengo mis ocupaciones”. Y le agradezco, pero me gustaría más un Marcos que estuviera como tambero y me llamara: “Mirá, Ricardo, que estoy complicado”.

RA —Marcos Algorta Antía, el promotor de la convocatoria en un principio.

R de I —Marcos es un ingeniero joven que se dedicó a la lechería, dentro de los programas de Tambo Joven, un proyecto que en conjunto con la ANPL e Inale está proponiendo el desarrollo de predios con un financiamiento a 12, 15 años. Marcos ha sido una de las personas que han confiado en el proyecto para desarrollar esa actividad, que confiamos en que ande bien, porque es una herramienta que debemos multiplicar, y tenemos mucha confianza en todos esos productores que fueron asignados a esa tarea, por lo tanto también en él.

NB —Ayer varios dirigentes frenteamplistas, entre ellos los diputados Yerú Pardiñas (Partido Socialista), Alfredo Asti (Asamblea Uruguay) y la senadora Lucía Topolansky (Movimiento de Participación Popular), consideraron que estas acciones tuvieron motivaciones políticas. En particular acusaron al Partido Nacional (PN) de estar detrás de ellas. ¿Comparte esas consideraciones?

R de I —Detrás de todos los movimientos siempre alguien se alinea y a veces intenta aprovechar esa situación. Es lógico que suceda, a mí no me molesta. Me parece que a veces los actores políticos molestan más que lo que contribuyen al movimiento en sí, pero siempre se da eso. Sinceramente me sensibiliza mucho la situación de algunas matrículas que son importantes que no están cobrando, me sensibilizan las dificultades que plantean las gremiales, porque es gente que está laburando. O muchachos jóvenes como estos que dijeron “qué hacemos para que nos escuchen” y encontraron esa forma. Eso me sensibiliza mucho. Cuando eso se partidiza o se le buscan otros móviles creo que no contribuye.

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