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Entrevista central, miércoles 26 de octubre: Ignacio Charlo

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EC —Vayamos a cómo funciona esta tarea que una empresa privada de seguridad tiene que desarrollar a partir de los últimos meses, la de ocuparse del cacheo con apoyo policial. ¿Tienen problemas, tienen inconvenientes, tienen presiones? La información que se ha publicado dice que sí.

IC —Lamentablemente, eso ya forma parte del folclore del fútbol de los últimos tiempos. Yo voy un poco más allá de lo que es el personal que está efectuando el cacheo en los últimos tiempos, voy al personal de recaudación y de portería de la AUF. Como decía Otero, esa gente ha sufrido amenazas de todo tipo. Ayer hablábamos en otro medio de que a cierto personal de recaudación le han llegado a decir “dejame pasar o te quemo”, “no te compliques, sé dónde vivís, sé que tu mujer se llama tanto”. A ese punto se ha llegado.

EC —Eso le ha pasado a personal de recaudación. ¿Les ha ocurrido también a los guardias privados?

IC —Los guardias privados han recibido distintos tipos de amenazas que nunca se han ahondado ni les hemos dado demasiada importancia. Pero es norma y el personal está acostumbrado a eso.

EC —Otero –de recaudación– dice: “No aceptan un no, de repente en la puerta te dan un carné de socio que dice ‘Laura González’ y es un hombre. Cuando les contestás ‘vos no sos’ empiezan los problemas, porque los de atrás gritan y vos siempre sos culpable”. Eso le ocurre a un funcionario de recaudación. ¿Los guardias privados se encuentran con inconvenientes de este tipo?

IC —El personal de recaudación, antes de que la empresa privada empezara a hacer los cacheos, pidió la prestación de garantías del MI por ese tipo de situaciones. Así que el MI se encuentra en apoyo al cacheo y en respaldo del personal de recaudación, se encentra en esa tarea que es bastante amplia. Si la policía, que está en constante vigilancia de lo que hacen el guardia y las personas que entran, decide que a cierta persona hay que cachearla un poco más a fondo y demás, puede y debe hacerlo. Y si siente que el personal de recaudación está teniendo una situación medio compleja obviamente tiene que actuar.

EC —Da la sensación de que esto va como a los tumbos, que el sistema se está poniendo en marcha con una cantidad de inconvenientes, incluso con situaciones imprevistas. ¿Puede ser?

IC —Como todo sistema que se está implementando de una manera muy pronta y sin experiencia, se está haciendo a pulmón.

EC —Hoy en El Observador habla Alfredo Calvete, integrante de la Unión Nacional de Trabajadores de la Seguridad, que cuenta una serie de aspectos. Por ejemplo, “cuando hicieron la inspección de las paletas nos encontramos con que algunas no funcionaban”.

IC —Sinceramente no sé, realmente desconozco quién es Calvete, no tengo el agrado de conocerlo. Lo que sí sé es que las paletas que lleva la empresa, que son propiedad de la empresa, son probadas antes de cada uno de los partidos y supervisadas por personal de la Comisión de Seguridad de la AUF. Y sí funcionan.

EC —La otra parte, la tarea de custodiar adentro del estadio, en las tribunas, ¿cómo se desarrolla? Porque ahí ustedes no llevan armas.

IC —No, de ninguna manera.

EC —Ustedes son “civiles” dispersos entre la gente. ¿Cómo hacen cuando les toca actuar? ¿Con qué autoridad, con qué fuerza actúan?

IC —Vamos a hablar de un escenario X, sin tocar el Centenario y sin tocar ningún equipo. Como el personal de seguridad de cada uno de los equipos está comunicado, ante una eventualidad con una parcialidad lo primero que se hace es comunicar al encargado de seguridad de ese equipo para llegar a la o las personas que están ocasionando disturbios, porque es una persona más allegada a la parcialidad, para poder controlar la situación.

EC —Cuando se produce algún incidente en una tribuna, el o los guardias de seguridad actúan acompañados por personal del club.

IC —Es lo que se busca.

EC —¿Siempre?

IC —Es lo que se busca. No siempre es así, la mayoría de las situaciones se pueden controlar simplemente con la actuación del guardia y la disuasión, el diálogo y demás.

EC —Ustedes estarán entrenados en esto, se dedican a la seguridad, pero pensar en enfrentarse a una barra, a un grupo de hinchas de una barra, por ejemplo de Peñarol o de Nacional, no debe de ser una cosa sencilla. Calvete habla de eso: “No somos policías, nuestra integridad física no está cubierta por ningún lado, estamos regalados. Porque para la barra, de hecho, somos como policías, un intruso para ellos. Estás vistiendo un uniforme y un par de botas”, por lo tanto se exponen a que los agredan o a que los amenacen, que es peor.

IC —En este caso estoy totalmente de acuerdo con Calvete. En los casos de partidos de equipos grandes en el Estadio no se ha cubierto la tribuna, por ejemplo en este caso la Ámsterdam, sí se han cubierto la Olímpica, la América y demás, pero la Ámsterdam no por esto de que estamos hablando.

EC —¿Se excluyó específicamente la Ámsterdam de la tarea de ustedes?

IC —Sí.

EC —¿Quién se ocupa?

IC —Nadie.

EC —Nadie, porque tampoco se ocupa la policía.

IC —No.

EC —Calvete cuenta que tuvieron una reunión con los barras y ellos dijeron: “Esto se maneja así: si se arma relajo, escóndanse en los baños y no se muevan”.

IC —Desconozco esa reunión que pudo haber llegado a tener Calvete no sé con qué barra.

EC —De hecho, ni siquiera está planteándose esta posibilidad porque en una tribuna como la Ámsterdam ustedes no están, se optó por que no estuvieran.

IC —En los partidos de equipos grandes no estamos en la Ámsterdam. En otros partidos de equipos menores sí se está en todas las tribunas o en las tribunas que se decida en la reunión de coordinación de la Comisión de Seguridad.

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