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Entrevista central, miércoles 3 de agosto: Francis Raquet

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Entrevista con el ingeniero Francis Raquet, director de Ventus.

Video de la entrevista

EN PERSPECTIVA
Miércoles 03.08.2016, hora 8.20

EMILIANO COTELO (EC) —Pasó casi desapercibida en el Consejo de Ministros de este lunes en Carmelo, pero es toda una novedad: por primera vez, una empresa privada uruguaya podrá exportar energía eólica.

Según informó este lunes la ministra de Industria, Energía y Minería, Carolina Cosse, el Poder Ejecutivo autorizó a la firma Ventus a vender a Argentina energía eléctrica de sus parques eólicos a través de la modalidad spot. Con la inversión en aerogeneradores prácticamente saturada en Uruguay en un extremo y con Argentina en emergencia eléctrica en el otro, la oportunidad parece inmejorable, aunque se trata de una autorización transitoria, por seis meses y sujeta a evaluación.

¿Qué significa esta posibilidad para la industria de las energías renovables?

Vamos a averiguarlo con el ingeniero industrial Francis Raquet, uno de los directores de Ventus.

Comencemos presentando a la empresa, una empresa relativamente joven, Ventus nació en 2010.

FRANCIS RAQUET (FR) —Exactamente, Ventus es una empresa uruguaya, de ingenieros uruguayos, que nació en el 2010. Empezamos instalando torres de medición para medir el recurso eólico, y después nuestros clientes nos fueron llevando por todas las etapas de un proyecto eólico. Empezamos a hacer los estudios de prefactibilidad, las ingenierías, entramos en la construcción y ahora estamos hasta operando parques eólicos. En este momento estamos operando unos 50 megavatios (MW), estamos construyendo unos 30 MW, y a partir de agosto-setiembre estaremos operando unos 73 MW que podrían estar entregando energía a Argentina.

EC —Quizás convenga ir un pasito más atrás incluso, antes del 2010, y explorar cómo tú terminaste vinculándote con Ventus. Tu actividad laboral anterior era en la textil Engraw.

FR —Exacto. Yo trabajaba en una textil, en Fray Marcos, Florida, y los costos de energía eléctrica venían subiendo muchísimo, y a su vez el gran competidor de las textiles uruguayas en lana es China, producir un top de lana en China era significativamente más barato que producirlo en Uruguay, por eso las textiles están sufriendo estos últimos años. Engraw empezó a estudiar cómo reducir el costo eléctrico en su planta, y empezamos con una locura, que fue instalar un aerogenerador de gran porte en la planta. Yo trabajaba con el ingeniero industrial a cargo de la planta, y empezamos a analizar la posibilidad de poner un aerogenerador. Para eso contraté a Ventus –estaba del otro lado de la mesa–, instalamos una torre de medición, empezamos a hacer los estudios, hicimos un proyecto y el proyecto fue una realidad. Después me pareció más divertido entrar en el negocio de las energías renovables y dejé de lado el negocio de peinar lana. En 2012 entré en Ventus y ahora soy socio director junto con otros dos socios, que ya conocía de la facultad. Uno era un compañero de facultad y otro era un profesor nuestro de facultad.

EC —Otro dato que vale la pena tener en cuenta: nuestro entrevistado tiene 33 años. O sea que se involucró con las energías eólicas …[¿con qué edad?] ¿Recién recibido o todavía no recibido?

FR —Recién recibido, empezamos con 28, 29 años. Era algo que se estaba viniendo muy fuerte en Uruguay. La política energética de Uruguay fue espectacular, ahora Uruguay se abastece casi 100 % por agua y viento. En Ventus nos sumamos a esa ola un poco después del arranque, pero en los últimos años crecimos muchísimo por eso.

EC —Justamente, en los últimos 10 años Uruguay pasó de no tener energía eólica a liderar algunos rankings en esta materia, por ejemplo rankings latinoamericanos. El 22 % de la electricidad del país se genera a partir del viento, y se calcula que esa proporción va a crecer a 38 % el año que viene, cuando habrá 28 parques eólicos de gran escala con una potencia instalada de 1.500 MW, según datos de la Dirección Nacional de Energía (DNE). ¿Cuáles fueron los factores que impulsaron este auge desde el punto de vista de ustedes?

FR —Fue una política energética muy clara que hizo el Gobierno, vinculado con la cual lanzó licitaciones. A su vez Uruguay los bancos le prestan dinero a Uruguay para proyectos que se hagan e Uruguay. Y en las licitaciones eólicas se sumó que cuando arrancaron estas cosas había crisis en los países del norte, donde se fabrican los aerogeneradores, entonces los que fabrican aerogeneradores estaban con precios muy convenientes. Fue una suma de factores: tasas buenas, precios bajos, necesidad. El backup energético uruguayo siempre fue Argentina, pero en 2002, 2003, 2004 dejó de serlo y Uruguay tenía que salir a buscar energía. El Gobierno empezó a analizar la opción eólica, y lo que al principio parecía algo marginal pasó a ser total. Creo que ahora es algo más de 22 %. En este momento el líder es Dinamarca, que es el pionero en esta materia.

EC —Dinamarca tiene 42 %.

FR —Pensé que tenía un poquito menos.

EC —Según los datos que estuve recabando, 42 %, y nosotros llegaríamos a 38 % el año que viene.

FR —Sí. Estaríamos en el top 3 mundial. Si entrás ahora a la Administración del Mercado Eléctrico, que es la que administra el mercado en Uruguay, la potencia necesaria para operar está en promedio en 1.300-1.400 MW, y solo de eólica se van a instalar 1.500 MW. Es algo impresionante.

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