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Entrevista central, miércoles 3 de enero: Renée Pereira de Méndez Requena y Álvaro Sorrondegui

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EC —¿Cuál era el problema con el casino? Porque ahora queda por fuera.

RP —Ahora está por fuera, pero en aquel momento estaba en el pliego de condiciones hacerse cargo del casino como casino mixto. Evidentemente para eso se requería de alguien que operara casinos. Nosotros no operamos casinos, no tengo la menor idea de cómo se gestiona un casino, por lo tanto solamente nos presentamos por la parte de hotelería.

EC —Pero el casino ha formado parte del hotel durante añares.

RP —Claro, pero el casino es del Estado. En este caso, al proponerse un casino mixto, cambiaban las condiciones.

EC —Ustedes preferían no entrar en ese negocio.

RP —Simplemente es imposible, nosotros no entendemos nada de casinos. No podemos tratar de entender, es algo muy especial y no estaba para nada en nuestra idea incursionar en rubros nuevos.

EC —Otra duda: ¿cómo se explica que no haya habido otros interesados, en particular del exterior?

RP —Eso no lo sé. Tal vez […] la gente es el hotel, cuando conocen realmente el hotel, entran acá y se dan cuenta de dónde están, porque visto de afuera es un edificio importante, muy lindo, bárbaro, pero hay que estar adentro para conocerlo, ver, saber qué hacer con este hotel. Es un bien patrimonial, pero aun cuando no lo fuera –que ya hay un compromiso de guardar ciertos cuidados–, está el cuidado natural que tiene, que implantó Piria, que cuando puso la piedra fundamental aquí hizo de esto un lugar muy especial. Transcurridos los años fuimos entendiendo todo lo que Piria quiso hacer. Hemos pasado años, pero años, y hasta hace muy poco todavía seguíamos encontrando cosas aquí que no conocíamos. Todo lo que Piria hizo ha sido muy especial y eso hace un poco difícil el compromiso, sobrecoge un poco el compromiso de mantener este hotel con servicios, en un lugar tan especial.

EC —El Argentino Hotel es un edificio majestuoso. Cuando nació, en 1930, era uno de los más lujosos de América del Sur. Pero de aquello hace mucho tiempo. Entonces, ¿hay espacio hoy en Piriápolis para un hotel 5 estrellas?

RP —Es una pregunta según queramos ver el tema de las cinco estrellas. Me parece que se puede convivir bien igual, tener todo el confort, toda la tecnología que requiere un cinco estrellas. Pero los servicios tienen que ser los que tiene este hotel, que es un hotel de familia, para la familia, con un estilo de servicio al cliente al día de hoy que es lo que siempre ha sido destacado y la razón por la cual nosotros permanecemos aquí.

EC —Justamente, una de las preguntas que creo que muchos se hacen es: con el relanzamiento, cuando termine consolidado como cinco estrellas, ¿habrá un aumento de las tarifas que lo vuelva inaccesible para una parte de ese público familiar que es el tradicional de las últimas décadas?

RP —¿Por qué tiene que estar vinculado el cinco estrellas con una tarifa?

EC —No sé, la gente identifica hotel cinco estrellas, hotel caro.

RP —Eso sí, pero no va a ser así acá, seguiremos con el estilo nuestro. Todo puede convivir dentro de la misma cosa porque el cinco estrellas significa más confort, más tecnología. No entiendo por qué hay que cobrar por lo que debe ser un derecho de la gente, recibir bien un servicio.

EC —¿Qué implicará concretamente en el Argentino Hotel el pasaje a la categoría cinco estrellas de acuerdo a lo que estaba previsto en la licitación?

RP —Una cosa muy destacable dentro de los hoteles cinco estrellas son los spas. Eso sí puede decirse que es una cosa ya de otro nivel y de otro requerimiento, ahí puede estar la diferencia, en algunos servicios. El spa es algo muy especial. En este hotel el tema del spa hasta estaba previsto por Piria cuando tenía los baños con agua de mar. Nosotros tenemos la piscina con agua de mar termalizada, que es algo muy valioso, muy importante, que permite hacer cosas extraordinarias.

EC —Eso está previsto, de hecho ya existe. Lo que va a haber es una jerarquización de ese spa.

RP —Puede decirse que eso es lo que puede poner la estrella que está faltando, pero como un bien destacado, como algo no solamente vinculado a la estética, sino también a la salud. Está previsto porque debe ser así, porque realmente hay que aprovechar lo que existe y el agua de mar es algo muy valioso y muy bueno. Lo digo no por mi conocimiento, cuando hicimos las piscinas termales nos asesoramos con gente que hace mucho tiempo que está en esto, como gente de Baden-Baden, con técnicos franceses que también estuvieron aquí y nos ayudaron mucho a entender qué pasaba con el tema del agua. Eso es lo destacado, vamos a poner mucho empeño en ello, porque es algo disfrutable y muy bueno tanto para la salud como para la estética.

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