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EC —Arquitecto Sorrondegui, ¿qué obras de remodelación van a llevarse a cabo?
ÁLVARO SORRONDEGUI (AS) —Las obras se dividen en dos, unas son de remodelación y otras son de obra nueva, tanto dentro del propio edificio como en los espacios exteriores.
EC —Veamos cada una.
AS —Las obras de remodelación principalmente son poner a punto el edificio, que con el pasar de los años requiere algunas obras de mantenimiento. Las habitaciones en general y los servicios higiénicos requieren también reparaciones. Y unas habitaciones especiales, que son las que dan al frente, las que dan a la rambla y tienen vista al mar, en el cuerpo central del edificio, esas van a tener una intervención de un poco mayor alcance, de repente incluso con una estética un poco más contemporánea que las habitaciones tradicionales del hotel.
EC —En la emisión en video en EnPerspectiva.net se ven algunas de las ilustraciones que ustedes presentaron junto con el proyecto.
AS —Como decía Renée, se le va a dar mucha importancia al tema del spa. Es una singularidad que tiene el Argentino Hotel tener agua de mar y tener tratamientos con talasoterapia, que así se llaman los tratamientos con agua de mar. Si bien el hotel ya tenía piscinas con agua de mar, y una de ellas incluso tenía algún tipo de cerramiento para convertirla en una piscina interior, se va a realizar una obra mucho más importante para tener un spa de primer nivel. Sumado a esto el tema de la talasoterapia, creo que el spa del Argentino Hotel va a ser un punto singular que comercialmente puede tener una explotación interesante. Incluso mucho más allá de una explotación como servicio de los huéspedes del hotel, porque podría llegar a ser utilizado, suponemos, por otros veraneantes que no estén en el hotel o por otras personas durante todo el año, mediante algún tipo de vínculo comercial.
Otra reforma es la reincorporación en el ala oeste del sector que ocupaba el casino, que antiguamente, en el proyecto original, era el salón comedor y un salón de eventos. Eso se recupera para el hotel y el lugar donde actualmente funciona el comedor va a pasar a ser un salón de eventos que tiene vista al patio interior y a las piscinas.
Y después se hacen unas obras nuevas en el exterior, sobre el lado oeste, hacia el lado de Montevideo. El hotel tiene su fachada principal, con la escalinata central, y después tiene dos alas laterales que a ambos lados tienen áreas de estacionamiento. Hoy la gente utiliza muchísimo las entradas laterales, que son entradas de servicio, no fueron pensadas originalmente para el público. Se ve que cuando el hotel se diseñó el automóvil no tenía la misma importancia que tiene hoy. Hoy la gente llega en auto, estaciona en esos estacionamientos laterales e ingresa por esos sectores de servicio atravesando la galería paralela al mar. Entonces lo que decidimos hacer, junto con la familia Méndez Requena, que tiene todo el know-how del uso, de cómo la gente se apropia del edificio, es jerarquizar esos dos accesos laterales. Del lado que mira hacia el cerro vamos a jerarquizar el acceso para que no se ingrese por un lugar con apariencia de ingreso de servicio. Y por el lado oeste vamos a hacer obra nueva, se va a realizar un edificio con características comerciales.
EC —Es la galería de la que hemos hablado, que tiene un diseño completamente contemporáneo.
AS —Claro. Hay dos galerías comerciales, porque el ala este del edificio ya tiene una serie de habitaciones que son locales comerciales internos del hotel. Vamos a hacer un edificio nuevo, que va a estar separado y paralelo al ala oeste del hotel, generando un bulevar que se va a categorizar con equipamiento vegetal, que remata en el Pabellón de las Rosas.
EC —Rosario está acá conmigo y ella es mucho más ducha que yo en las descripciones. Ese bulevar del que habla el arquitecto Sorrondegui va a estar entre esta nueva galería y el hotel.
ROSARIO CASTELLANOS (RC) —En forma perpendicular a la rambla, franqueado por palmeras. De esa forma va a quedar mucho más accesible eso tan característico que es el Pabellón de las Rosas, de planta circular.
EC —El Pabellón de las Rosas va a tener otra jerarquía, va a tener un ingreso muy formal, con visibilidad perfecta desde la rambla.
AS —Exactamente esa es la idea. Y también es la idea dotar a ese lado del hotel de un poco más de actividad. Hoy ese sector está un poco abandonado, con poco uso, y entendemos que la incorporación de esta nueva área comercial, la jerarquización del Pabellón de las Rosas con el bulevar va a extender el centro y la rambla de Piriápolis hasta el otro lado del Argentino Hotel.
EC —Le da una actividad nueva a la rambla de Piriápolis.
AS —Exactamente. Cada vez que hacemos una intervención, ya sea nueva o una remodelación, tratamos de darle mucha importancia al espacio público y que luego el lugar o la ciudad sean un mejor lugar. En este caso las intervenciones exteriores son la recuperación de los jardines y poner a nivel del resto este otro sector del lado oeste que estaba un poco abandonado.
RC —Se hablaba de la recuperación para el hotel de un edificio de su propiedad que no estaba usufructuando. Parece que lo tenía la Asociación de Alberguistas o algo así. ¿Es en ese lugar donde se instala el edificio nuevo?
AS —No, es del otro lado. El edificio que se recupera está, mirando el hotel de frente, a mano derecha.
RC —¿Que se va a hacer con eso?
AS —Eso se recuperó recientemente y prontamente lo integraremos al proyecto de alguna manera, junto con algún otro edificio que tenía antiguas áreas de servicio del hotel. La propuesta con la que se presentó la familia Méndez Requena a la licitación contempla las obras que yo estaba enumerando. Me faltó hablar de las áreas deportivas del fondo.
EC —¿Qué pasa con las áreas deportivas?
AS —Hoy en día hay unas canchas de tenis, dos de polvo de ladrillo y una de asfalto, y alguna cancha de fútbol. Esas canchas se van a poner en condiciones, se van a incorporar una cancha de vóley y una semicancha de básquetbol y se van a construir espacios exteriores pergolados como extensión de La Fontana, que es el local gastronómico que sirve al área de jardines y piscinas en los fondos del hotel.
EC —Sobre la globalidad del proyecto, ¿cómo se preserva la identidad del Argentino Hotel, cómo juegan con ese equilibrio entre lo antiguo y lo nuevo?
AS —El edificio de apariencia va a seguir siendo exactamente igual. Se van a hacer las reparaciones y las obras de mantenimiento que se requieran, se van a incorporar instalaciones y tecnología para que el confort del huésped sea adecuado a los tiempos en que vivimos. Pero la imagen del edificio del Argentino Hotel se va a mantener tal cual, con unas intervenciones mínimas, que son esas jerarquizaciones de los accesos laterales y algún espacio exterior sobre el frente. A la cafetería del hotel, que está levantada respecto al nivel de la rambla unos dos metros, se sube a través de esa escalinata. Como los desniveles son algo que no invita mucho a transgredirlos, pensábamos ocupar parte de los jardines del frente con alguna extensión exterior del área gastronómica, con alguna terraza con mesas, para que la gente al pasear por la rambla ya vea, identifique que ahí hay un lugar y se anime a ingresar. Después se mantienen los rasgos actuales. La intervención que se hace es un volumen exento, separado del edificio, con una arquitectura contemporánea muy tranquila que trata de jugar de acompañante y no de protagonista.
