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Entrevista central, miércoles 3 de enero: Renée Pereira de Méndez Requena y Álvaro Sorrondegui

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EC —¿Va a ser un hotel "a dos velocidades", algo así? Con dos tipos de alojamiento, para públicos distintos incluso.

RC —Con dos tarifas incluso.

RP —Actualmente tenemos distintas tarifas.

EC —A propósito de la inversión, US$ 22 millones, ¿cómo se va a financiar?

RP —Eso ya está previsto, está desarrollado el proyecto económico de cómo financiar. En cuanto a inversores, es una sociedad anónima. Hoy eso está abierto, pero eso lo dejamos, en algún momento los contadores se pondrán a ver cómo se puede presentar, en el caso de que se presente […].

EC —¿Se incorpora otros socios?

RP —Se pueden incorporar, por qué no, pero no trabajamos en eso en este momento, no pusimos tanto cuidado ahí, primero porque no teníamos, veníamos de dos licitaciones, estábamos un poco más cuidadosos. Sí desde luego tener seguros los recursos con los cuales las obras se van a comenzar y se van a continuar. Pero siempre serán muy bienvenidos si hay inversores con interés en este hotel, que realmente puedan acelerar los procesos de recuperación.

EC —¿Cómo juega en el modelo de negocios la galería que se va a construir en el exterior?

RP —Son galerías, juegan con lo que tienen que ser. Además la galería tiene otras posibilidades, puede convertirse, hoy es una galería y mañana puede ser un salón con otro propósito.

EC —¿Por qué pensaron en incorporar una galería?

RP —Porque me parece necesario tener algo de más nivel en algunos aspectos, como moda, perfumería y esas cosas, eso que requiere un cinco estrellas y que a veces notamos que está faltando.

EC —Usted había mencionado en alguna declaración que para los brasileños en particular Piriápolis tenía un déficit en esa materia.

RP —Claro, porque al brasileño le gusta comprar, compra lo que le ofrezcan, siempre que sea algo lindo. Puede cuidarse en los gastos del hotel, pero no en las cosas que quiere llevarse, ropa, perfumes, cosas, compran todo. Y eso es algo que aquí en Piriápolis en este momento no hay.

RC —Hay aspectos del hotel que supongo que no cambiarán. La famosa escalera, ese cuerpo circular del fondo…

RP —¿Cómo lo vamos a cambiar? ¡Es imposible!

RC —Es fantástica. La forma en H de la planta, que fue prevista por Piria, que tiene un sentido alquimista, tampoco se modifica. Pero por ejemplo, ¿los baños de las habitaciones no necesitan una puesta a punto?

RP —Claro, lógico. Además son baños espaciosos.

RC —Sí, todo es espacioso.

RP —Todo es espacioso. Eso es lo que el arquitecto estuvo diciendo, claro que se van a remodelar, poner el confort necesario, adecuarlos. Pero eso no cambia mucho, es agua y poca cosa más. Una buena ducha, una bañera y todo lo que se puede requerir en ese lugar, no pasa más que por ahí.

EC —Arquitecto Sorrondegui, ¿cuándo empiezan las obras?

AS —Suponemos que durante este año se van a realizar el proyecto ejecutivo y la licitación de las obras. Calculamos que será en el 2019, pero eso es pensando desde el lado de los tiempos que lleva el trabajo y no desde el lado comercial, que de repente Renée puede comentar. […] Estas obras que hemos comentado se dividen en cinco etapas de obra. Se van a hacer en períodos anuales acompañando la dinámica comercial del hotel…

RC —…que nunca va a dejar de funcionar.

AS —Nunca deja de funcionar. Esas etapas están pautadas como idea inicial, lo que no quiere decir que se vayan a mantener tal cual fueron diseñadas, quizás se haga alguna variación. Esas cinco etapas van a acompañar esta obra y esta inversión de US$ 20, US$ 22 millones con las características que comentábamos.

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Transcripción: María Lila Ltaif

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