EC —Usted llegó cuando estábamos entrevistando por teléfono al fiscal Juan Gómez a propósito de los procesamientos con prisión que dictó ayer la justicia a siete hinchas de Peñarol a quienes se les ha tipificado el delito de receptación por haber terminado apoderándose de latas de refrescos, bebidas, panchos, alimentos fruto del saqueo que hubo en la Tribuna Ámsterdam el domingo pasado. Usted estaba furioso con esa resolución.
RR —Esa situación es parte del escenario que yo combato. ¿Qué señal da el fiscal Gómez? ¿Qué señal les da a los chiquilines? ¿Que es más grave robar una lata de Coca-Cola o recepcionar una lata de Coca-Cola que matar a alguien en la calle? ¿Cuántas rapiñas y delitos gravísimos hay por los que están un tiempo y salen, y otros quedan libres? Mandar en cana a cuatro o cinco, que la verdad que fueron unos imbéciles… Si se quiere dar un ejemplo, que los procesen. Pero ¿darles prisión? Les pudrió la vida. ¿Es tan grave el delito que amerita meterlos presos? Podrían haber sustituido la cárcel por trabajo comunitario. Ya la sanción social de aparecer públicamente y tener un procesamiento sin prisión es parte. Entonces cuando agarre al que tiró la garrafa le dan 15 o 30
La respuesta del fiscal era “había que hacerlo porque había que cortar”. ¿Y qué hizo usted antes? ¿Por qué no actuó de oficio en tantos delitos que se denuncian y la balconean? Hay una hipocresía muy grande en esta sociedad, y esto es parte de esa hipocresía. Obviamente, si se cobra al grito para la tribuna pasan este tipo de cosas. Yo no quiero eso, quiero justicia, no quiero que cobren al grito. Mandar en cana a siete u ocho que se comportaron como unos imbéciles por ese tema cuando hay tantas cosas que suceden y miran para un costado y nadie actúa es realmente vergonzoso. Yo no quiero que los gurises míos vean eso como que esa es la justicia uruguaya.
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Transcripción: maría Lila Ltaif
