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Entrevista central, miércoles 4 de enero: Fernando Traversa

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NB —Han sido meses complicados en cuanto al clima. ¿Coinciden en que esto se está presentando de manera más frecuente que antes, que implica tomar recaudos porque el escenario es de algún modo nuevo?

FT —Ante todo, no soy meteorólogo, por tanto que sea más frecuente o menos frecuente es algo que debe analizarse técnicamente. Lo que nos dicen los técnicos es que transitamos por un fenómeno de variabilidad climática que es El Niño y por otro fenómeno de variabilidad climática que es La Niña, y que eso generó un conjunto de los fenómenos que vivimos en los últimos dos años.

En un país en el que tenemos el 95 % de la población en el 5 % del territorio había una modalidad productiva que hacía que el campo estuviera muy desperdigado y muy vacío de personas. Eso ha cambiado en los últimos años, ha cambiado el uso del territorio, se ha concentrado todavía más la población, hay más población en áreas inundables, por ejemplo. Entonces tenemos un conjunto de riesgos que hoy que antes no teníamos y que tienen que ver con el uso que hemos dado al territorio; tal vez los mismos fenómenos se daban pero no éramos afectados por ellos.

Por tanto es importante, a la hora de comprender qué es un riesgo, no hablar solamente de la amenaza. Tenemos que hablar de la amenaza, pero también tenemos que ver la vulnerabilidad que tenemos y la exposición que hemos tenido. Además tenemos que ver la incertidumbre. Todos esos aspectos hacen parte de analizar los riesgos.

En esta fecha el año pasado estábamos con 25.000 personas desplazadas en el norte del país por inundaciones, las segundas inundaciones históricamente más grandes del país. En abril estábamos con un tornado y con los 19 departamentos inundados. Pasamos la primavera con un conjunto de fenómenos de vientos muy fuertes. O sea que las afectaciones de carácter meteorológico son importantes.

No hay dudas de que tenemos que estar más preparados, siempre debemos estar más preparados. El país tiene que celebrar el hecho de haber consagrado por ley en 2009 la existencia del Sinae, porque es un mecanismo que ha ido demostrando ser capaz de articular no solamente la respuesta cuando acontece una emergencia, sino la preparación y las acciones de mitigación para evitar que algunas de esas emergencias pasen.

RA —Ese punto es bien interesante teniendo en cuenta lo que pasó ayer. ¿Cómo trabajan el aspecto de la comunicación a la población? Más temprano, cuando entrevistábamos a la presidenta del directorio del Inumet, Madeleine Renom, ella nos decía que la población tiene que saber que ante fenómenos y advertencias de color amarillo, como la que sucedió ayer, pueden ocurrir episodios como los que se dieron acá en Montevideo, con esas rachas de viento tan fuertes y los daños que causaron. Entonces, ustedes, como intermediarios en ese canal de comunicación, ¿están tomando alguna medida en particular? ¿Cómo están trabajando ese aspecto para que la gente entienda efectivamente? Porque yo le decía que ante un llamado de atención amarilla uno tiende a salir de la casa, por ejemplo, y sin embargo ayer quien circulaba a esa ahora acá por la plaza Independencia corría peligro y estuvo expuesto seguramente a sufrir algún tipo de daño.

FT —Es un sistema que integra instituciones que tienen roles distintos. El Inumet es quien realiza la advertencia y de hecho tiene una aplicación que está disponible para que cada celular pueda recibir la comunicación en el acto en que se hace pública. El Sinae coordina esas capacidades, por tanto nosotros a nivel nacional nos ocupamos de que los actores que articulan las capacidades de respuesta en el nivel departamental y municipal reciban esa comunicación. Y además nos ocupamos de brindar un conjunto de recomendaciones a la población, porque esa es nuestra función. La función del Inumet es desarrollar los pronósticos, emitir las advertencias y tiene una aplicación que está disponible para recibirlas.

NB —En ese momento el Sinae ya jugó su rol más importante o tendrá que jugarlo más adelante si la situación se complica. Jugó su rol cuando estableció los protocolos, la forma de comunicarse; ahora está en la órbita de los comités coordinadores departamentales, pero si la situación se complica el Sinae entraría de nuevo a jugar. En este momento ya hizo el trabajo estableciendo los protocolos y está expectante por si la situación se agrava.

FT —Es importante hacer saber que es el Sinae todo el que está trabajando todo el tiempo. Porque el centro coordinador departamental que está trabajando ahora en la respuesta es parte del Sinae, es la articulación de este sistema en el nivel departamental. Cuando el Inumet informa técnicamente al sistema sobre la base de ese conjunto de articulaciones, es parte del sistema cumpliendo un rol muy importante. Así como el rol importante que tiene hoy la Universidad y en breve la articulación que tenemos con la Dirección de Aguas, el Inumet y el Sinae para los posibles riesgos hidrológicos, el sistema de alertas tempranas de inundaciones. Cuando los riesgos son epidemiológicos el Ministerio de Salud en tanto policía sanitaria es el responsable de advertirnos de determinadas cosas. Y en todos los casos el sistema cumple la función de articular las capacidades del Estado en su conjunto. Para lograr que esto suceda y siga avanzando tenemos que trabajar en el desarrollo de una cultura de gestión de riesgo.

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