RA —Iba a eso con la pregunta, cuando se tienen que enfrentar a comunicarle a la gente, qué sugerencias le dan a la hora de una advertencia de color amarillo.
FT —Eso también está protocolizado y organizado, hay un conjunto de advertencias que están impresas, están en la web, están disponibles en cada uno de los medios de prensa. Cada vez hacemos hincapié en esto. Y no solo hacemos hincapié cuando las cosas pasan, lo hacemos durante todo el año. Pero como todos sabemos también, no es fácil escuchar algo y que me quede cuando no me está pasando.
NB —Eso implica que tomemos los recaudos para todas las alertas amarillas, pero a veces no pasa nada, y es lógico, porque también está dentro de las probabilidades.
FT —Exacto. Tenemos una Guía Familiar que se desarrolló en 2014, que resume de manera muy sintética un conjunto de recomendaciones. Cada vez que hablamos de la Guía Familiar parece un nuevo lanzamiento, porque la hemos lanzado públicamente cada vez que algo pasa. ¿Quiere decir que no hicimos esfuerzos por difundirla? No. La difundimos mucho cada vez, lo hemos hecho en escuelas públicas, lo hemos hecho en el nivel departamental, en el nivel nacional. El tema es que la comunicación es de dos partes y si yo todavía no he concebido que eso es importante no le presto atención. ¿Eso está mal de parte de la población? No, es como funcionamos todos.
RA —Pensando en los canales de comunicación, un tema que es recurrente cuando ocurren fenómenos como el de ayer es el planteo –lo hemos hecho muchas veces acá en En Perspectiva– de utilizar la tecnología que está disponible para comunicar de la forma más directa a la población, pensando en lo democrático que puede ser. Por ejemplo, un SMS enviado por todas las compañías telefónicas que advierta del llamado de atención, del nivel de riesgo, junto con una serie de recomendaciones. Pensando también en que cuando hay advertencia naranja o roja se generan dudas, si hay que mandaar a los chiquilines a la escuela, si se puede salir de la casa. ¿En qué está eso? ¿Por qué no se ha logrado implementar cuando por otro lado sí recibimos publicidad, comentarios, recomendaciones a través de SMS de otros organismos estatales?
FT —Nosotros hacemos recomendaciones por SMS y lo hacemos en carácter preventivo. Lo hacemos con determinada frecuencia, en determinados momentos, por ejemplo cuando llega la temporada estival el riesgo de incendio, vamos buscando los momentos. También es cierto que la saturación de SMS hace que la gente elimine la recepción de notificaciones. Entonces es muy importante ser cuidadosos en la administración de ese sistema de comunicación. Estamos estudiando otras alternativas, es importante para seguir mejorando. Pero hoy, insisto, está disponible una aplicación que se puede descargar en los celulares.
RA —No en todos. En los iPhone no.
FT —Hay que hablarlo con el Inumet.
RA —¿Están pensando en implementar ustedes alguna aplicación tecnológica distinta de los SMS?
FT —Es parte de la agenda digital del Gobierno nacional continuar desarrollando mecanismos de información, de comunicación y de alerta temprana a la población en situaciones de emergencia. Eso es parte de una batería de posibilidades. Pero no estamos hablando de algo que vaya a acontecer mañana. Mal haríamos cuando ya hay otra aplicación funcionando. Lo que hacemos es enriquecer los sistemas, los mecanismos para poder comunicar más y mejor.
NB —Otro aspecto que ha quedado de manifiesto en estos fenómenos, el de ayer, pero también los de Dolores y San Carlos, es el tema de la calidad de algunas construcciones. ¿Eso ha sido observado por el Sinae? ¿Se está viendo que hay un problema con algún tipo de construcciones que son particularmente vulnerables al clima que estamos teniendo?
FT —Son aspectos que hay que analizar. Claramente la característica de las construcciones es parte de la gestión de los riesgos; cuando uno tiene un país sísmico establece criterios constructivos antisísmicos. Son aspectos que hay que trabajar.
RA —Un oyente plantea: “¿Se puede legislar sobre construcciones varias? Por ejemplo sobre los techos livianos, para que frente a vientos fuertes no se transformen en proyectiles capaces de decapitar a alguien”. ¿Se está pensando en algo así? ¿Se está trabajando con la Facultad de Arquitectura respecto a pensar en el largo plazo en construcciones que estén preparadas ante eventos de este tipo?
FT —Son todas buenas iniciativas y aspectos que hay que trabajar.
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La transcripción de esta entrevista es un servicio de:
Facal & Cía., desde 1958 asesores en comercio exterior y aduanas
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Transcripción: María Lila Ltaif
