EC —¿Ese no puede haber sido el antecedente que dio pie a estas versiones?
JP —No, no pudo ser porque las tres personas que conformaron la mayoría fueron Adriana Rodríguez, Sylvia Naveiro y Julio Porteiro. Es la demostración de que no hay profundas divisiones, de que tratamos de llegar a consenso. Cuando el tema está suficientemente discutido hay que avanzar. Creo que tengo la obligación de liderar el equipo de directores, mi estilo de liderazgo es liderar por el convencimiento, por el conocimiento, por la formación, por la experiencia, no por la autoridad. Yo no impulso las votaciones “voto así y sigan al presidente”, trato de convencer. Creo que en la gran mayoría de las cosas he logrado convencer o ellas me convencieron a mí, ellas y los otros dos. Hoy tenemos un directorio compuesto además por Jorge Polgar y Leonardo Elinger, y creo que Eduardo Elinger, que es el representante de la oposición, también se debe de sentir integrante de un cuerpo que trabaja de común acuerdo.
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EC —Se nos terminó el tiempo y no agotamos la agenda ni mucho menos. Tengo preguntas de los oyentes que van a asuntos muy puntuales de la reestructura del banco, por ejemplo la atención en sucursales, por qué sigue habiendo aglomeraciones allí.
JP —A eso, sin ser una respuesta, le dejo una palabra: modernidad, mejora de la tecnología.
EC —Capaz que me puede pasar una respuesta por escrito.
JP —Con todo gusto, porque es una de las orientaciones del banco.
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Transcripción: María Lila Ltaif
