EnPerspectiva.uy

Entrevista central, miércoles 9 de noviembre: Leonel Harari y Nicolás Albertoni

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

EC —Nico, ¿tú cómo ves esa pregunta de Paul Krugman? ¿Es Estados Unidos un Estado fallido?

NA —Claro que no, no quiero creerlo al menos, todavía falta para ver cómo va a reaccionar el sistema, si a favor o en contra de Trump, o si lo va a acompañar de costado. Una lógica que surgía ya tras el discurso de Trump –al que tendríamos que dedicarle algunos segundos, porque fue bastante aliviador por su forma– es que al final del día el sistema de Estados Unidos, la lógica de seguridad, la lógica que todos conocemos, termina dominando al candidato. Lo hemos visto con otros candidatos en la historia que han venido hasta de Hollywood, o sea que en Estados Unidos la lógica de outsiders no es que sea algo impactante. Sí es impactante el nivel de agresividad que había tenido Trump, el nivel de debate y la baja formulación de propuestas. Es una persona que siempre había criticado pero había generado escasísimas propuestas.

Entonces lo que se da como un mensaje de analistas, de americanistas, de gente que sigue la política americana, es que al final del día el candidato baja un poco su retaguardia y el sistema es el que genera el discurso, le dice cómo dominar la seguridad, cómo relacionarse con el Parlamento. Vamos a ver si efectivamente ahora va a predominar el candidato o el sistema que va a acompañar a ese candidato en bajar el nivel de agresividad que había tenido. Creo que el discurso como ganador es muestra de eso. Dice frases muy fuertes: “Le quiero decir a la comunidad internacional que se quede tranquila, vamos a relacionarnos con quienes quieran relacionarse con nosotros”. Son señales que bajan un poco el clima que veníamos teniendo.

EC —Incluso es llamativo cómo se refiere a Hillary Clinton cuando habla de la llamada que recibió de ella, cómo elogia su gestión, tanto como senadora como luego como secretaria de Estado, dice que Estados Unidos tiene una gran deuda con ella. Después de haberla atacado de la manera feroz. No pasó desapercibido ese tramo del discurso.

LH —Decía Nico en la intervención anterior que esto no es un fenómeno aislado, es un proceso que está pasando en muchas democracias occidentales, en las que los que llegan son gente de fuera del establishment, los políticos no institucionales, que vienen de afuera, a veces payasos o a veces actores, como está lleno de ejemplos. Esto muestra que el sistema de la democracia representativa está teniendo una falla mayor, que es el corte entre la política tradicional y el político profesional y sus pueblos. Hay un corte real que crea espacios a los que puede venir gente ya sea con un discurso nuevo, o incluso con un discurso que sorprende, como puede haber sido Beppe Grillo en Italia como cómico. Es un fenómeno que está pasando en muchos lados. Vamos a ver qué pasa en las elecciones francesas, en las que hay candidatos parecidos a Trump y todavía con más experiencia.

EC —Marine Le Pen, que está como líder del Frente Nacional luego del retiro de su padre, por supuesto que saludó el triunfo de Donald Trump, está exultante esta mañana.

LH —Claro, ella es establishment también, pero tiene el mismo tipo de discurso, un discurso de decir “pensemos en nosotros, bajemos los impuestos, subamos el armamento”, ese sentimiento de fortaleza frente a los demás, que es parte del discurso de Trump y de todos estos demagogos nacionalistas.

También se mencionaban problemas con respecto a de quién se va a rodear Trump. Trump está obligado ahora a hacer un discurso de unidad y de calmar un poco las cosas, sobre todo porque tiene una base que puede ir para cualquier lado. En la fiestita que hicieron ayer de noche gritaban “Clinton a la cárcel”.

Comentarios