EnPerspectiva.uy

Entrevista central, miércoles 9 de noviembre: Leonel Harari y Nicolás Albertoni

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

EC —Fue una promesa de campaña de Trump.

LH —Claro, pero muestra que es una base peligrosa. Y tiene alrededor de él tipos bastante siniestros, como su jefe de campaña, que es un supremacista blanco, un tipo racista. O sea que va a depender mucho de de quiénes se rodee y de qué fuerzas alrededor puedan encauzarlo. Yo no creo que el presidente de los Estados Unidos pueda hacer cualquier cosa.

NA —Hay que ver cómo va a funcionar un electorado que claramente se ha identificado con esta bandera antiestablishment de Trump. Es una lógica que se extiende en el mundo, se puede ver como una lógica de crítica hacia la democracia, pero esto nos genera reflexiones profundas acerca de la forma en que estamos mirando el mundo y refinando estas cosas, porque a veces es difícil seguir cómo cambian las demografías en el mundo, cómo cambian los mensajes.

Pero volviendo a lo que está pasando en Estados Unidos, hay que ver cómo funciona ese electorado que sí se vio identificado con Donald Trump, con un sistema que en Estados Unidos de verdad es muy fuerte –el sistema de seguridad, el sistema de la CIA, de inteligencia–, que no te deja moverte mucho una vez que llegás ahí. Basta con ver a Obama, Obama llega a su presidencia ganando el Premio Nobel porque decía que iba a terminar con las guerras, y escasamente pudo hacer lo que quería. Sigue habiendo casi 40.000 hombres en misión en algunos lugares de donde él había prometido que se iban a ir. Cuando uno llega le entregan el primer informe presidencial de inteligencia y le dicen: “Mire, presidente, está bien, pero déjese de hacer campaña ahora, porque ahora hay que gobernar y esto se gobierna así”.

EC —Sí, y también está el contrapeso posible del Congreso. En este caso, a diferencia del caso de Obama, el partido del presidente tiene mayoría en las dos cámaras. El partido, no quiere decir que todos esos congresistas republicanos sean pro-Trump, ya sabemos que ese partido está dividido.

***

EC —Dice Ruben, de la audiencia: “Estamos en el final del posmodernismo y quizás la elección de Trump sea necesaria para que la humanidad encuentre un nuevo equilibrio social. Por ejemplo, el muro con México puede ser el dedo en el gatillo para que América Latina tome autoconciencia y construya la patria grande. O que en otros rincones del mundo emerjan movimientos que reencaucen al capitalismo mundial integrado. El gran desafío es controlar y desalojar a estos romanos modernos que han invadido y condenado a la pobreza y la dependencia a la mayoría de los pueblos. Por eso no hay que temer a Trump, sino dar la bienvenida a todas las posibilidades que sus posibles errores puedan determinar por la vía de reacciones y conciencia de los pueblos”.

Comentarios