EC —Este fue un caso extremo, el caso con más impacto emocional de los cinco de este año, decía la dirigente de Ademu Daysi Iglesias. Pero ¿cuándo empezaron a darse este tipo de situaciones?
IB —Más o menos hace cuatro, cinco años que aparecen, esporádicas. También hay que mirar la dimensión, tenemos 2.028 escuelas, y casos esporádicos tenemos seis, siete al año. Este fue el que más nos conmocionó por la dimensión de los hechos.
EC —¿Y dónde se dan? ¿Solo en Montevideo?, ¿también en el interior?, ¿en algunos barrios en particular, en otros no? ¿Cómo es?
IB —Se dan más en la zona metropolitana por la densidad de población. Pero ahora nos llama poderosamente la atención que en dos semanas se nos da en una escuela de quintil 5, del centro del Prado, y en una escuela Aprender, una escuela de atención prioritaria, en el centro de Millán y Lecocq. O sea que es algo que –lo que nos está alarmando– atraviesa toda la sociedad. Nosotros que estamos en la trinchera con los niños, que tenemos el 80 % de los niños uruguayos en la escuela pública, estamos observando que hay ahora situaciones muy violentas en todos los lugares. Y esto no pasa solo en la escuela, nos pasa en otros órdenes, en el fútbol, y no podemos decir que la gente que agrede en el fútbol está en una situación vulnerable. Creo que salta lo emocional y creo que estamos ahora profundamente comprometidos a trabajar en lo socioemocional. Antes ¿quién trabajaba lo socioemocional? En general lo trabajaba la familia, era la familia, eran los clubes de barrio, eran las iglesias de barrio que trabajaban el equilibrio emocional. La escuela colaboraba, pero hoy la escuela lo tiene que tomar como prioridad.
EC —Vayamos al episodio de esta semana con un poco más de detalle. Ayer el fiscal Juan Gómez pidió procesamiento con prisión para la madre agresora. Según la reconstrucción de los hechos que aparece en el dictamen fiscal, la directora y la maestra convocaron a la madre para tratar situaciones vinculadas al niño, que no tenían que ver con su comportamiento, sino más bien con necesidades del niño. Según contó la secretaria general de Ademu, Daysi Iglesias, la madre fue citada para ver cómo estaba llevando el control de salud de su hijo, si había tramitado el carné de salud, si lo había llevado al pediatra, etcétera. Dice el dictamen fiscal que la reunión transcurría con normalidad hasta que la directora le trasmitió su preocupación porque observó en más de una oportunidad al niño en la calle en horas no adecuadas. Eso motivó el enojo de la madre y desató toda la agresión posterior.
La maestra Iglesias decía, hablando con En Perspectiva, que ni el niño ni la madre tenían antecedentes de haber participado en una situación conflictiva, por lo que fue imposible prevenir un estallido de violencia repentino. Sin embargo, en el dictamen fiscal se sostiene que se advierte una “situación de vulnerabilidad” en el núcleo familiar, y pide que se remitan las actuaciones a la Justicia de Familia para que se adopten medidas de protección. ¿No pudo detectarse esta situación conflictiva en base al contexto de vulnerabilidad, etcétera, en la escuela?
IB —No, no se pudo tener indicios porque era una madre que venía a la escuela, que era colaboradora. Es una madre que tiene contención en otros horarios, con los más pequeños, en clubes de niños que hay en esa zona. Y el niño es un niño riquísimo, un niño que fue acelerado, que había estado en tercero con esta maestra, que era maestra comunitaria, y luego asesoró a los demás compañeros que podía estar en cuarto. O sea que es un niño que va a la escuela contento. Los maestros lo ven en situación de calle cuando terminan sus reuniones, que se quedan después de horario voluntariamente en el complejo hasta las 19, las 20 y las 21 horas, y el niño los espera para saludarlos. El niño tiene un vínculo excelente con la escuela.
Entonces lo que nos duele es que ahora hay que recomponer con este niño, con esta familia, que no se la estigmatice más. Esa madre en ese momento no sabemos… ayer nos preguntábamos con la maestra y la directora: ¿será que también en otros ámbitos donde están trabajando con ella le están exigiendo que lo lleve al médico, que tenga todo en regla y se sintió vulnerada? No sabemos. Pero era una madre que era de venir a la escuela. Incluso usted decía que el juez la procesó…