EC —¿Qué opina del pedido del fiscal? Por ahora es un pedido del fiscal Juan Gómez para que a la madre se la procese con prisión. ¿Cómo ve que se adopte eventualmente una medida tan drástica?
IB —Nosotros conversamos ayer este tema. Personalmente que la madre se vaya de esa casa con seis niños no me causa ningún tipo de satisfacción. Yo quisiera que a esa madre la hicieran hacer algún tipo –a ella y a las otras, a la que atropelló a la maestra intencionalmente y la tiró de la moto– de tarea comunitaria que nos sirva a todos. A mí me serviría muchísimo que no la pusieran en esa escuela a limpiar, pero que la lleven a otro lugar y que colabore con nosotros, que haga algo por todos estos maestros que están haciendo cosas por sus seis hijos.
EC —El fiscal es muy drástico en su escrito, dice: “En el contexto en que ocurrieron los hechos, teniendo como testigos a al menos 250 niños, con desbordes de violencia verbal y física que se repitieron en momentos diferentes, en un corto lapso y contra personas diferentes, no se admite la aplicación de medidas sustitutivas a la prisión preventiva, no por la alarma pública, sino por las características de la agresión, por la cercanía del domicilio de la indagada a la escuela, y por el temor manifestado por las víctimas, que merecen la debida protección del sistema judicial. Por eso prisión preventiva, como adecuada y necesaria respuesta a la conducta analizada. Esas conductas requieren definitivamente que se adopten respuestas que más allá de la extensión de la medida constituyan un freno de respeto frente a desbordes para con los docentes”. Así lo fundamenta.
IB —En realidad no soy quién, no soy nadie para contraponer lo que dice el fiscal. El fiscal tiene razón en lo que dice, dice algo fundamental que fue lo que repitieron las maestras. Fíjese que en ningún momento la directora –que tuvo de noche un pico de 20 de presión– ni la maestra se preocupaban por lo de ellas, lo que repetían y repetían era: “Los chiquilines me miraban, me miraban impotentes y no sabían qué hacer”. Fue una situación de violencia hacia toda la escuela.
EC —Hay que imaginarse los hechos, hay que imaginarse a esos niños, más de 200, porque una parte de estos hechos ocurrieron en el recreo, una cantidad importante de niños observando cómo una madre golpeaba de manera desenfrenada, muy violenta, a una docente, a una maestra, a la maestra que es la referente de ellos.
IB —Exacto, pero yo quisiera trasmitirles a las personas que están escuchando esto que lo que preocupó más a los maestros de toda eta situación era… anda circulando, vio la foto cuando la mamá se tira…
EC —Sí, cuando salta por arriba de la reja.
IB —… lo que más las preocupó fue esa imagen que les queda a los niños. Ahora tenemos que trabajar con las dos afectadas, tenemos que trabajar con ese niño y tenemos que trabajar con los 700 niños de la escuela que vivieron esta jornada que no van a olvidar nunca. Eso es lo que la gente tiene que entender. Porque ayer fue muy fácil decir “bueno, hicieron un paro…”. Ayer la gente estaba indignada, pero no por la situación de la maestra en sí, sino por lo que vivieron los niños. Creo que cada persona que está oyendo tendría que pensar, antes de ir a descargar hacia la escuela y hacia el maestro, cuál es el universo que habita la escuela. La escuela está habitada por niños, había niños ahí de 4, de 5, de 10, de 12, que estaban observando y sin poder hacer nada. La maestra me decía: “Yo en el suelo y los niños me miraban, me daba más dolor eso que lo que me estaba pasando”.
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EC —Hablemos de cómo procesa, cómo maneja Primaria este tipo de situaciones. Independientemente de este caso, Primaria tiene los llamados Equipos de Escuelas Disfrutables, un programa multidisciplinario para trabajar con padres y maestros, que entre otras cosas busca esto, evitar hechos de violencia. ¿Vienen funcionando?
IB —Sí, el Equipo de Escuelas Disfrutables son psicólogos y licenciados en Trabajo Social. Este equipo trabaja comúnmente en situaciones normales con distintas escuelas, en tres aspectos: en lo que tiene que ver con reuniones con padres, con reuniones con maestros y con situaciones puntuales de algún grupo de una escuela que esté teniendo algún tipo de ajuste o desajuste en conducta.
