EC —Sí, esa respuesta habla del compromiso de esos docentes.
IB —Del compromiso, porque nosotros les dijimos “suspendan y lo hacen tranquilos antes de las vacaciones”. No, dijeron que lo iban a hacer igual. La señora y el niño viven a 30 metros de la escuela. Obviamente estas cosas son las que tomará en cuenta la justicia. Creo que culpar a un niño que todos en forma unánime dicen que es un encanto, que no tiene ningún problema, de quien alguien dice, como dijeron, “te lo entrego con moña y todo”…
EC —Eso dijo la madre en determinado momento.
IB —Claro… sería injusto para el niño con toda esta situación sacarlo de al lado de sus compañeros.
EC —Algunos mensajes de oyentes ponen la atención en el niño. Preguntan qué va a pasar con él, de qué manera se lo va a proteger, a apoyar. Uno de ellos, Nelson, de Colonia Valdense, dice: “Hay un factor que no se está teniendo en cuenta: el miedo de ese chico. Ese niño tiene que estar recibiendo malos tratos”. ¿Se está analizando eso?
IB —Felicito al señor de Valdense, porque lo dice con todas las palabras. La violencia que se vio en la escuela es una punta del iceberg de lo que está pasando en esa familia. Obviamente el niño… ¿por qué espera a las maestras cuando salen tarde para acompañarlas hasta que se suben a los autos? Las espera porque son el único referente afectuoso que tiene. Entonces creo que al niño no le podemos hacer más nada, el niño no quería irse, lo devolvieron de la casa, le cerraron la puerta. Con el niño hay que seguir trabajando. En otros casos se han puesto medidas a la familia y en vez de venir la madre ha venido otro adulto referente y el niño sigue en la escuela. En ningún momento nadie se planteó sacar al niño, nadie de los colectivos ni de las familias que conocen al niño. No hay nada que decir del niño.
EC —El gremio, Ademu Montevideo, respondió con un paro de 24 horas, de acuerdo a lo que ya tiene dispuesto para casos como este. Obviamente estamos hablando de un hecho muy grave, alguna reacción tenía que haber. La medida en sí termina siendo polémica, hay gente que entiende que no es la adecuada, que a su vez perjudica a quién sabe cuántos escolares en todo el departamento, etcétera. Ustedes, desde el Consejo, ¿cómo lo ven?
IB —Yo no juzgo la medida de paro, pero sí creo que el impacto fue muy grande. Nosotros tenemos como Consejo en ese protocolo que al otro día de que sucede una situación de estas se hace una jornada de reflexión y la escuela donde sucedió el hecho no da clase, sino que recibe a padres, conversa. Esta jornada de reflexión está sucediendo hoy, ahora están las inspectoras en la escuela, están trabajando con papás que iban a la entrada y que van a ir a las 13 horas. La verdad es que hubo un alto impacto. Y también le diría que observamos que hubo una agresión muy grande desde el punto de vista de lo que me dan las estadísticas. Porque hubo una situación definida de conmoción. Son dos cosas seguidas muy impactantes. Uno en la vida tiene situaciones que le pueden causar determinada desestabilidad, pero a mí no se me ocurre agarrar el auto y tirarme arriba de alguien porque no me gusta, o de la moto. Si la maestra se cae y se da la cabeza contra el cordón, ¿qué estaríamos diciendo hoy?
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Transcripción: María Lila Ltaif
