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Entrevista central, viernes 12 de agosto: Heber Fígoli y Mario Frachelle

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EC —¿Qué consecuencia tendría una medida como esa?

MF —Esto tiene dos patas, como decía el señor general. Cualquiera de las cosas que hagan, si no se hace en una forma racional, que es lo que todos aspiramos, si la ley de reforma de los activos no se hace en forma racional, si la ley o el posible impuesto no se hace en forma racional, cualquiera de las dos medidas va a provocar –ya sabemos que hay movimientos importantes– un pasaje masivo de una importantísima cantidad de oficiales a situación de retiro. En definitiva, lo que dicen que quieren ahorrar no les dura ni un mes, porque al mes siguiente, con lo que van a tener que pagar por todos esos que van a pasar a situación de retiro, los US$ 40 millones se licuan en un minuto.

EC —¿Es una tendencia que ustedes perciben que ya se está dando?

MF —Claro que se está dando. Tenemos información de que hay más de 100, entre médicos y especialistas del Hospital Militar, que están en condiciones ya, con el retiro en la mano. Tenemos información de que hay situaciones de oficiales de las tres fuerzas que están con el retiro en la mano. Es más, hay problemas para cubrir las misiones en el exterior, porque si usted está en el exterior no puede pasar a situación de retiro, tiene que estar en el Uruguay. Fíjese la cantidad de cosas que se está afectando, por eso decimos que esto es un paquete. Están atacando cosas puntuales.

EC —¿Por qué estos médicos militares están pasando a retiro? ¿Qué es lo que quieren evitar?

MF —Yo no digo que estén pasando, digo que están con el retiro en la mano prontos a pasar.

EC —¿Por qué?, ¿para qué?

MF —Por algo muy simple. Los sueldos de los militares han sido históricamente deprimidos. A las pruebas me remito: los soldados ganan $ 14.000 –dígame quién gana menos de $ 14.000 hoy– y así, si usted sigue la escala hacia arriba y va comparando inclusive hasta nivel comandante en jefe del Ejército, no somos comparables con nadie. Hemos tenido históricamente sueldos deprimidos. El poder político siempre tuvo en cuenta esto diciendo: les pago sueldos deprimidos, les pago sueldos bajos, pero les pongo una suerte de incentivo para que continúen en la carrera y puedan pasar a situación de retiro obligatorio por edad, hasta que la edad los alcance, para darles –hablemos en términos civiles– una jubilación más o menos digna.

EC —Lo que dijeron en la comisión del Senado.

MF —Se lo dijimos y lo entendieron perfectamente bien.

EC —¿Entonces? ¿Por qué ahora se produce esta reacción?

MF —Porque los médicos militares no se quedan en el Hospital Militar por el sueldo, nos lo han dicho: si yo hago una guardia de un fin de semana en una mutualista privada, en un fin de semana me pagan más que lo que me paga el Hospital Militar en un mes. Ellos también tienen experiencia importante, porque son 180.000 usuarios, hay una actividad importante; además el Hospital Militar cumple funciones de apoyo al Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS). Por ejemplo, los trasplantes hepáticos, solo el 15 % de los trasplantes hepáticos son de militares, el 85 % son del SNIS. Y se dan cantidad de cursos, posgrados, IMAE (instituciones de medicina altamente especializada), etcétera. Y en última instancia, cuando el SNIS tiene un problema, cuando hay una huelga, cuando hay un paro, ¿adónde derivan los centros de salud nacional, cuando hay una operación de urgencia, cuando hay un problema grave? Los deriva al Hospital Militar.

EC —Yo le preguntaba por qué hoy decidirían pasar a retiro.

MF —Porque dicen: “Yo me quedo con un sueldo bajo porque tengo la expectativa del retiro, pero si usted me afecta cualquiera de las dos patas, me afecta que me va a afectar la actividad o me afecta que me va a poner el impuesto, prefiero irme ya y hacer más horas en la actividad privada, donde voy a ganar mucho más”.

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