RA —Volvamos al concepto de hackathon. Estamos hablando de una instancia de la cual van a surgir elementos innovadores, soluciones innovadoras vinculadas a las tecnologías de la información. Es una instancia de trabajo multidisciplinario, porque se requiere de especialistas de distintas disciplinas, en este caso que estén vinculados al área de la seguridad social y a la de las tecnologías de la información.
LL —Tal cual. En este caso, que tiene una particularidad interesante por la temática, se decidió un formato también interesante. Primero, hicimos el lanzamiento ayer, en setiembre, para una actividad que va a ser el primer fin de semana de noviembre. Estamos dando mucho tiempo para que las personas se interioricen en la temática. Segundo, si uno entra a la página web hackathon.bps.gub.uy, va a ver cinco líneas de desafíos, que están explicados con mayor detalle en un documento también publicado en la página.
Después los equipos multidisciplinarios tienen que formarse. Como pueden ser personas en forma individual, la idea es que alguien que tenga conocimiento de temas sociales, por ejemplo, si le gusta un desafío particular y sabe que va a trabajar en temas de mejora de la transparencia, trabaje en esa temática asociado con alguien de la tecnología y alguien del negocio o hasta de la accesibilidad desde el punto de vista de la tecnología –usabilidad como le llamamos nosotros–. La idea es que las personas individuales de cada uno de esos grupos se vayan interiorizando en la temática de aquí al 20 de octubre, que es la finalización de las inscripciones.
Esta vez vamos a hacer una actividad más fuerte de prehackathon. Allí esos desafíos van a ser explicados por personas especializadas en las temáticas y además va a haber mentores de esos temas para explicarles a los equipos de qué se trata cada uno de los desafíos y cómo hacer para llevarlos adelante, para que el 4 y 5 de noviembre, cuando asistan a la hackathon, lleven adelante esa maratón de ponerse en forma profunda en el tema.
RA —Roque Villamil, ¿por qué el BPS define ir por este lado? ¿Por qué les pareció interesante esto de convocar a una hackathon junto con la CUTI?
ROQUE VILLAMIL (RV) —BPS está en el año de sus 50 aniversario y se planteó una cantidad de actividades, de eventos para celebrar su cumpleaños junto a la gente y a su vez usar cada instancia para mejorar y evolucionar los servicios que presta.
El BPS tenía planteado desde hace bastante tiempo hacer este tipo de actividades de innovación, creativas y de investigación. El área de tecnología del BPS es bastante importante en el banco, ya que el propio directorio apuesta mucho a que su proceso de información, que es el capital principal del BPS, sea muy bien trabajado, tenga muy buenos niveles de calidad y logre llegar y liquidar las más de un millón y medio de prestaciones que puntualmente liquida por mes y hace llegar a los hogares uruguayos.
Entonces, además de las actividades que ya hacemos en la interna, queremos apostar a esta actividad en que abrimos las puertas del banco buscando la creatividad de los uruguayos. Que aquellos uruguayos que sepan pensar “fuera de la caja” vengan y aporten a los desafíos planteados es una búsqueda que pauta la manera en que hacemos las cosas.
Decíamos en el lanzamiento de la conferencia que a este BPS se lo conoce poco, en general se conoce más el BPS con el que se interactúa al momento de recibir las prestaciones o cuando actúa en la contingencia misma de la seguridad social. En este desafío queremos que los diferentes conocedores de temas de seguridad social se acerquen y tengan la oportunidad de plantear sus ideas. No solo el propio PIT-CNT, las organizaciones sindicales tienen expertos en seguridad social, la Cámara de Industria, las organizaciones de jubilados tienen gente muy conocedora. La academia sin duda tiene gente conocedora en seguridad social que tiene propuestas para hacer que pueden ser plasmadas a través de aplicaciones de software.
RA —¿Qué ventajas puede tener esto con relación a una solución que surja de los servicios informáticos del propio banco?
RV —La ventaja es que recibimos ideas de fuera de nuestro contexto de pensamiento, fuera de la búsqueda diaria de aplicaciones que hacemos. BPS es bastante inquieto en el desarrollo de aplicaciones para acercar sus servicios a la gente. Sistemáticamente tutoramos y esponsoreamos proyectos de grado de Facultad de Ingeniería, interactuamos con la academia, tenemos pasantías todos los años de estudiantes de la Universidad de la República y de la UTU, con lo cual tenemos una buena actividad de extensión universitaria y de formación en ese tipo de cosas.
RA —Pero esto debe ser como un sacudón de ideas, ¿no?
RV —Sí, queremos abrir la puerta a las ideas de los uruguayos. Siempre escuchamos por la calle “esto habría que hacerlo de tal manera”, “esto habría que hacerlo de tal otra”, todos somos expertos en muchos temas. Y en seguridad social sin duda tenemos que serlo, porque nos toca desde antes de nacer, cuando tenemos las prestaciones prenatales, durante toda nuestra vida, varias veces a lo largo de la vida, en múltiples facetas y roles, y también cuando fallecemos, a través de las pensiones por fallecimiento y otro tipo de cosas. Por lo tanto todos conocemos de seguridad social, la tenemos ahí. Entonces esas ideas que andan en la vuelta nos sirven porque nos despiertan, nos catalizan el desarrollo posible de soluciones. Estamos apelando a eso, a la creatividad de los uruguayos, no solamente al experto, sino a doña Anita y don José que tienen esa idea que rompe todo y que aparece a veces en las startups de garaje. Las queremos, queremos que las tiren arriba de la mesa.
