EC —En el segundo y el tercer puntos de la declaración que ustedes emitieron ayer, se dice:
2 – Su respaldo político y personal a la compañera Susana Muñiz, a los logros innegables y públicos alcanzados durante su gestión al frente de ASSE y a su esfuerzo y compromiso con llevar adelante el programa del Frente Amplio.
3 – Su compromiso irrenunciable con la ética, en la función pública, en la acción política y en la conducta personal, demostrado con hechos histórica y recientemente. En este plano, la compañera Susana Muñiz no tiene nada de que arrepentirse.
Hay que entender que ustedes rechazan por completo las acusaciones que han estado arriba de la mesa y que en varios casos la responsabilizan a ella.
JC —Sí, absolutamente, eso debe quedar claro. Teníamos esa intención, Susana Muñiz no se va por la puerta del costado sino que presenta la renuncia, pero rinde cuentas al partido y a la población sobre su compromiso con la defensa de la salud pública. Ha sido y es funcionaria de ASSE, es funcionaria de la salud pública, no de la actividad privada. De allí asume las distintas responsabilidades que fue asumiendo hasta llegar a presidenta de ASSE, y una vez que ha renunciado, el lunes seguramente se presentará otra vez en las dependencias de ASSE adonde la vayan a destinar, porque es un compromiso de siempre, son los valores que la compañera ha demostrado.
EC —Sin embargo, ayer cuando entrevistábamos al diputado Eduardo Rubio, de Unidad Popular (UP), que fue quien propuso la comisión investigadora que ahora está trabajando en la Cámara de Representantes, él decía y era bastante terminante en cuanto a que la doctora Muñiz es responsable o corresponsable de varias de las irregularidades que están en debate. Le propongo escuchar un fragmento de esa entrevista.
(Audio Eduardo Rubio.)
ER —Lo de Bella Unión tuvo a la doctora Muñiz como protagonista siendo ministra y luego siendo directora de ASSE. Lo de Rivera tuvo a la doctora Muñiz como protagonista de primera línea, dicho además por los propios responsables de la gestión del hospital de Rivera. La actitud de la doctora Muñiz ha sido de cerrarse, de calificar estas denuncias como ofensivas de la derecha, como mentiras, como circo mediático, y la vida está demostrando que había cosas muy graves. Lo de Bella Unión es gravísimo, tan grave que la justicia de Crimen Organizado actuó de oficio.
EC —Recordemos cuál es el caso de Bella Unión.
ER —Tres jerarcas, de los cuales dos fueron directores del hospital de Bella Unión y el otro director de Pediatría de ese hospital, desmantelaron el servicio de traslado, conformaron una empresa –en la inauguración de la cual estuvieron presentes la doctora Muñiz, entonces ministra, y la doctora Beatriz Silva, entonces presidenta de ASSE– y se contrataron a sí mismos, utilizando insumos del hospital para los traslados, ubicando en su empresa a todo el personal de ASSE vinculado al tema traslado y multiplicando los gastos de traslado de manera exponencial. Para tener una referencia, un traslado de Bella Unión a Montevideo en una ambulancia especializada le costaba a ASSE US$ 5.000, dos viajes y medio en una avioneta especializada para traslados. Todo esto a la sombra o al amparo de esta administración.
Lo de Rivera tal vez sea más conocido, esté más presente, la contratación de 60 profesionales y 20 funcionarios a través de una empresa tercerizada, cobrando sueldos muy superiores a los de los médicos de ASSE o a los de la comisión de apoyo, y contratando tomografías a una empresa que no tenía tomógrafo, que a su vez las compraba en Brasil y se las vendía a ASSE. Todo eso está confirmado y la doctora Muñiz defendió esa gestión con uñas y dientes. El doctor Vázquez quería que removieran a Toriani, Ardus jugaba en ese momento…
(Fin audio.)
