EC —¿Qué dice usted cuando escucha a Eduardo Rubio hacer una enumeración como esta?
JC —Yo estoy respondiendo la entrevista a usted, no estoy debatiendo con el señor Rubio. Todo lo que dice él forma parte de lo que está trabajando la comisión investigadora del Parlamento, que no ha producido nada. En todo caso tendría que ser más eficiente en el trabajo y sacar un producto, y si alguna de esas cosas es real y tiene prueba tendrán que la colocarla en la justicia penal, denunciarla.
Alguno de los datos que sentí en primer lugar decía que desmanteló los servicios de ambulancia que existían en Bella Unión. Yo tengo entendido que no existían antes, ese es el problema, directamente no había, se formó. Y después todo lo que se está investigando y las resoluciones que se tienen que estar tomando, si había conjunción del interés público con el privado, algo que también ha estado presente en varios otros organismos, son cosas en que tiene que trabajar la comisión investigadora que todavía no ha arrojado ningún elemento.
O las denuncias en Rivera, que está claro que tampoco son ciertas así como dice él, sino que se buscó cómo prestar mejor servicio en un hospital que antes prestaba un servicio hasta ridículo para una porción muy pequeña, y que en función de la mejora de los servicios y de la aparición de la reforma del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) comenzó a atender a más usuarios, con mucha más calidad, con mucho mejor servicio, y obviamente había que contratar funcionarios, una de las cosas que llevaron a todo el debate y la discusión que terminaron con la destitución del director del hospital.
EC —Ahí hay un análisis complejo, porque se coincide en que efectivamente durante la gestión de Toriani el hospital mejoró en sus servicios, pero Toriani lo logró incumpliendo la normativa vigente, pasando por arriba de los procedimientos establecidos. Eso era lo que se cuestionaba.
JC —Está bien, eso es lo que se está cuestionando, efectivamente, y vamos a ver, si la norma no te ampara para cumplir los servicios, ¿hay que sacar al que brinda el servicio o hay que modificar la norma? Esa es una de las partes del debate.
EC —Pero mientras las normas están vigentes hay que respetarlas.
JC —Seguro, fue lo que dije.
EC —La doctora Muñiz declaró, y no es la primera vez que lo hace, que mientras era presidenta sintió que era perseguida por “la derecha descarnada y desleal”. El PCU ayer en su declaración dice algo parecido: “Su convicción de la necesidad de defender las conquistas populares y al gobierno de nuestro Frente Amplio de la ofensiva ideológica, política y mediática de la derecha que quiere la restauración neoliberal que implicaría un retroceso histórico para nuestro pueblo”.
¿Usted entiende que es esto lo que está de por medio en el debate sobre la gestión de ASSE, el que llevó por ejemplo a la investigadora?
JC —Sí, no solo a la investigadora. Ahí no hablamos de la investigadora en la declaración pública. En el párrafo que tú leíste no dice nada de la investigadora ni la declaración de prensa de ayer habla de la investigadora, habla del hecho político concreto, de la presentación de la renuncia de la doctora Muñiz, de algunos cuestionamientos que habían salido públicamente, y obviamente sale al cruce a una embestida constante que mantuvo al menos dos años de los más de dos años y medio de gestión con denuncias de todo tipo todos los días. Impulsadas, seguramente, desde los sectores corporativos médicos, a los que no les hace ninguna gracia que ahora la salud de los pobres se atienda en iguales condiciones que la del resto de la ciudadanía que antes gozaba de derechos en la atención sanitaria, ni los beneficios y la calidad del servicio que prestan el SNIS y los funcionarios y los hospitales y los sanatorios y las policlínicas de ASSE en todo el país. Eso es clarísimo.
EC —¿Es clarísimo que quienes han formulado estas denuncias, por ejemplo en el Parlamento, están respondiendo a esos intereses? ¿Eso es lo que ustedes entienden?
JC —Sí, para nosotros queda absolutamente claro que muchos de ellos están directamente implicados. No tenemos ninguna duda.
EC —¿A quién alude allí?
JC —A algunos que le hacen mandados a la derecha también, como el caso de Rubio.
EC —Ahí viene lo que yo quería precisar en esta conversación, porque ha habido dos grandes protagonistas en las denuncias sobre ASSE, otros también, pero dos grandes protagonistas, el diputado Martín Lema, del Partido Nacional (PN), y el diputado Eduardo Rubio, de UP. ¿Eduardo Rubio es la derecha, es la ofensiva neoliberal?
JC —No, es un instrumento, es una herramienta. Con la izquierda no ha votado nada, ha votado todo con la derecha. Si vota todo con el PN o coordina todo con el PN, seguramente de izquierda no es.
