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Entrevista central, viernes 1º de diciembre: Luis Alberto Moreno, Orlando Dovat y Rafael Valdez

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EC —Nosotros debemos aspirar a más.

OD —Exactamente, ese es el gran desafío. El gran desafío es que no nos suficientemente y que tenemos que difundir muchísimo más nuestras economías dentro de China. El tema de que realmente somos una especie de archipiélago en América Latina, estamos muy poco integrados, y nos conocemos poco entre nosotros mismos en cuanto a la producción y las posibilidades de comercio.

EC —Anoto dos datos que aparecían en la conversación de ayer a esta hora: Paraguay sigue sin tener relaciones diplomáticas con China y Panamá acaba de establecerlas, hace poco.

OD —Por eso, está todo iniciándose. Y lo que decía el presidente Moreno respecto a que los chinos tienen una visión muy de largo plazo, todo esto dentro de un proceso en el que se van integrando. Creo que fue en el año 85 que Uruguay reconoció a China, son cosas que ellos van a ver, del 85 al 2017 es un plazo pequeño en el que lograron la integración de toda América Latina. Entonces tenemos que seguir trabajando en lograr por un lado inversión china en América Latina. Lo veo como un tema fundamental.

EC —¿En qué rubros, por ejemplo? Llevémoslo al caso de Uruguay.

OD —En el caso de Uruguay, creo que en el mundo de las agroindustrias. Ellos necesitan alimentos, lo que es más fácil de entrar en China son productos alimenticios. Pero más que vender soja, tenemos que vender galletitas elaboradas, pastas, carne, pero quizás ya procesada. El e-commerce da una enorme posibilidad. China es el país más desarrollado en e-commerce de todo el mundo. Ellos piden la leche de todos los días en la puerta, por e-commerce. Es extraordinario lo que hacen en esa materia, a través de WeChat, a través de Alibabá, que son los grandes instrumentos que tienen. Nosotros nos tenemos que meter ahí, por esas plataformas, tenemos que entrar a dominar y a entender esas plataformas chinas.

EC —Presidente Moreno, ¿podemos explicar esto de la nueva ruta de la seda, de qué manera nos toca o puede llegar a América Latina?

LAM —Es un tema realmente interesante que muestra esa mirada de largo plazo que tiene China. Ellos han querido reproducir lo que en el pasado fue la ruta de la seda que en nuestro continente fue de México, en la época del Virreinato de Nuevo México, en el Imperio español en América Latina. La seda venía desde Filipinas en los galeones españoles, llegaba a México y regresaba con especies. Obviamente la visión que ellos han tenido es conectar todo lo que era terrestre, llegar hasta Europa. Pero en el lanzamiento ya más formal que tuvieron ahora a principios de año, que fue una cosa realmente impresionante, no solamente por su capacidad de convocatoria, sino de poner atrás de esa iniciativa un monto de recursos muy importante para ir construyendo esa infraestructura. Quieren entrar a América Latina en todo lo que tenga que ver con acelerar los pasos que conecten al Atlántico con el Pacífico. Porque no hay duda de que en el mundo el comercio de mayor crecimiento y mayor dinamismo es el transpacífico. De tal manera que aquí hay una oportunidad, sobre todo en América del Sur, de empezar a ver cómo la producción de países como Argentina y Brasil puede salir por el Pacífico, que va a ser mucho más eficiente. Y lo que decía Orlando, el e-commerce es otra parte de esas conexiones. Hace algo así como ocho o nueve años empezamos un proyectito de e-commerce, no era el Alibabá que hoy conocemos…

EC —Alibabá es el Amazon chino, pero mucho más grande.

LAM —Gigante. Desarrollamos un proyecto de pequeños productores y pequeños microempresarios en Perú conectándose con China. Hoy hay algo así como 1.000 pequeños empresarios peruanos vendiendo a través de la plataforma de Alibabá a China. Esa es la gran reflexión que nos tenemos que hacer, porque la disrupción del comercio es tan profunda, porque en la medida en que uno va a un país como China y que se da tal cantidad de comercio a través de las redes sociales y de forma electrónica, toda la logística cambia profundamente. Y ahí es donde están las nuevas oportunidades de empleo.

EC —Interesante, porque yo pregunté por infraestructura, por hormigón, por puertos, carreteras, ferrocarriles, que está en marcha, es más a largo plazo, con todas las “ventajas” que tiene de generación de puestos de trabajo en la construcción misma de esas vías de tránsito, etcétera, pero eso lleva tiempo, es para varios años. El comercio electrónico está funcionando ya hoy, y en el comercio electrónico China es muy potente.

OD —Pero con muchas dificultades, porque en general la población, el consumidor latinoamericano quiere comprar en China, y los chinos quieren entrar en América Latina, pero no es tan fácil. Por ejemplo, la gente de Alibabá se queja de que un paquete llega en 40 días a muchísimos lugares de América Latina, particularmente a Brasil, que es muy cerrado. Y el 40 % de esos paquetes no llegan nunca.

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