EnPerspectiva.uy

Entrevista central, viernes 25 de noviembre: Fernando Motta y Justino Menéndez

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

EC —¿Quiénes pueden atenderse allí? Está de por medio el FNR, pero ¿cómo es el acceso a estas intervenciones, cómo funciona hoy en Uruguay?

[¿?] —Por intermedio del FNR, cualquiera que se atienda, tanto en la parte de ASSE como en la parte privada, a través del FNR tiene financiada su cirugía, que en este caso son artroplastias, prótesis de cadera y de rodilla.

EC —¿Y por qué la intervención se realiza allí, en el banco?

[¿?] —Por un lado por la centralización del conocimiento. Aprendemos de nuestros pacientes, así como Hamilton en Fórmula 1 tiene que dar vuelta muchos circuitos para ir mejorando su tiempo, los cirujanos tienen que tener muchas cirugías para mejorar sus cirugías. Un cirujano que opera 20 prótesis por año de repente es mejor que no opere. La experticia viene con el hacer lo mismo todos los días.

EC —De todos modos, hay algunas otras posibilidades. ¿Todas estas intervenciones se efectúan en el Banco de Prótesis, o hay instituciones que las desarrollan también?

[¿?] —Hay otros IMAE (instituto de medicina altamente especializada), donde el FNR paga la cirugía que está cubierta por él.

EC —¿Cuál termina siendo el papel del Banco de Prótesis?

[¿?] —El banco es un IMAE más de los tres, cuatro, cinco que hay.

EC —¿Cuáles son las intervenciones que se realizan allí?

[¿?] —Fundamentalmente, con la cobertura del FNR, prótesis de cadera y rodilla. Además hay una sala, que no es de flujo laminar, como es la sala blanca, sino una sala de ultrafiltrado, donde se realiza osteosíntesis.

EC —¿Qué es eso?

[¿?] —Osteosíntesis es el tratamiento de las fracturas por medio de síntesis, unión, con clavos y tornillos. El gran problema de la cirugía traumatológica es que el hueso y la articulación no se defienden de la infección, es distinto de otras partes del cuerpo. Por eso hay que ser muy puntilloso en cómo y dónde se opera.

***

EC —Hablábamos de los orígenes, en aquellos primeros años 1975-1976, cuando el Banco de Prótesis alcanza un primer hito, la instalación de la primera “sala blanca” de nuestro país y de la región. ¿Qué es una sala blanca?

[¿?] —La sala blanca en realidad no es blanca, no es de color blanco.

EC —¿De qué color es?

[¿?] —Es aire ultrafiltrado a 3 micras, con un sistema de filtros. La sala tiene dos pisos, la sala donde hacemos la cirugía y otro piso arriba donde están los filtros. No es un aire acondicionado pintado de blanco, son filtros, que se llaman filtros EPA, que son carísimos, hay que mantenerlos. Eso garantiza un ultrafiltrado de partículas a 3 micras, que no haya bacterias, el flujo de aire de arriba abajo forma las paredes de la sala. Además, el cirujano está tapado completamente con su túnica, conectado por aire y virtualmente estamos afuera de la sala.

EC —¿Cómo que están afuera?

[¿?] —Estamos adentro físicamente, pero nuestro aire, tanto el que inspiramos como el que expelemos, va afuera de la sala. No tenemos un contacto de aire con el paciente. El único que está dentro de la sala es el paciente; incluso el anestesista está afuera de la sala, y medio paciente está fuera de la sala.

EC —Es muy impresionante esa descripción. ¿Por qué es necesaria una sala así para este tipo de intervenciones?

[¿?] —Desde que se comienza con este tipo de cirugía, sobre todo en Europa en los años 60 y 70, se ve que el gran problema es la infección. Quien tiene una complicación infecciosa en una prótesis sabe que tiene un problema. Y cuando se comienza con la idea de instalar acá un centro de prótesis, se plantea cuál es el primer problema, y es la infección. Por eso el Uruguay va a la vanguardia en el tema infección en los comienzos de esta cirugía. La infección es la complicación más importante, más grave, la que genera mayores costos asistenciales y una de las complicaciones que generan mayores incapacidades, incluso con riesgo vital para el paciente. Por eso lo fundamental en todo acto operatorio es prevenir la infección, no tratarla sino prevenirla. Todas las medidas de profilaxis, de prevención para estas cirugías deben estar dadas, fundamentalmente con una sala que implique el menor riesgo para el paciente de contraer una infección en el acto operatorio.

EC —Con aquella sala blanca del año 75, 76, Uruguay lideró en la región. También impacta ese dato.

FM —Y creo que sigue liderando. En dos cosas. Una, hace unos meses tuvimos la visita del profesor Thorsten Gehrke, que es el jefe de la ENDO-Klinik de Hamburgo, que es la mejor clínica de reemplazo articular de Europa. Vino a operar con nosotros y quedó maravillado, me dijo: “Fernando, conozco toda América del Sur; no conozco una sala como esta”. Nos dejó muy contentos.

JM —Es muy interesante el comentario del doctor Motta. Hace algunos años vino el presidente de la Sociedad Francesa de Cirugía de Cadera, el doctor Taunton, visitó el Banco de Prótesis, vio cómo funcionaba, y cuando llegó a Cannes, en el sur de Francia, donde es profesor, me mandó una carta manuscrita diciendo que había quedado impresionado, que no podía creer que “en un país del Tercer Mundo exista algo como eso”.

FM —Pero no solo es lo físico. Lo importante del banco no es su sala blanca, es su gente.

Comentarios