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Entrevista central, viernes 27 de enero: Carlos Moreira

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EC —¿Cómo han seguido las cosas en la segunda quincena? Porque al principio del año la cosa había andado muy bien.

CM —Sigue bien, el otro día fui a un hotel 5 estrellas que tenemos en Colonia y había 100 % de ocupación, porque hay eventos, hay actividades. Por supuesto que la gente agudiza su ingenio, inventa cosas, ha sido muy bueno. La segunda quincena de enero nunca es igual a la primera, pero en Colonia ha seguido bien, muy bien, seguimos siendo muy optimistas. Esperemos que en febrero las cosas continúen. A pesar de que el clima no ha sido tan bueno como podríamos esperar en un verano, pero no somos un turismo de verano, tenemos un turismo que ofrece otros atractivos que los que ofrece la costa oceánica.

EC —Hablamos sobre todo de Colonia del Sacramento; ¿qué pasa en otras ciudades? Supongo que Carmelo es otro destino movido.

CM —Sí, Carmelo tiene también un desarrollo turístico muy importante. No tiene la oferta hotelera que tiene la Colonia del Sacramento, pero tiene el 5 estrellas espectacular, tiene hoteles de buena categoría. Y además ha recibido en los últimos años una inversión inmobiliaria importantísima, de muy alto nivel, diría el mejor nivel Punta del Este, que después genera servicios de todo tipo, de gente que pasa allí sus temporadas, que viene los fines de semana. Somos una realidad diferente de lo que pueden ser Maldonado o Rocha, pero esa inversión inmobiliaria que ha tenido lugar en Carmelo, en Colonia del Sacramento, en Colonia Suiza, es para nosotros un factor multiplicador de crecimiento, de desarrollo, de oportunidades de trabajo.

EC —¿Qué ocurre con ese turismo que viene de afuera? ¿Se mete más adentro en el departamento, llega a los hoteles de Nueva Helvecia?

CM —Sí, ahí tenemos el Hotel Nirvana, que es legendario, el Hotel Suizo, con su restaurante, con sus comidas suizas. No es lo mismo que la Colonia del Sacramento, pero tiene un encanto muy particular toda esa zona de Colonia Suiza, Colonia Valdense, con ese sello inconfundible de aquellas corrientes migratorias de ciudades [lúdicas], lindas, donde la gente cuida todo, donde hay un enorme respeto por la naturaleza, una identidad muy particular. Colonia tiene una diversidad cultural producto de esas corrientes migratorias que la distingue. Yo soy de ahí, soy hijo de Colonia Suiza y adoro ese lugar y esa zona, y todo el mundo que va por ahí se sorprende con esas cosas que en el Uruguay no abundan, esos jardines, el cuidado de los jardines, la recolección clasificada de la basura, esas cosas que son diferentes en esta zona de Colonia y del país.

EC —Colonia del Sacramento y las otras ciudades que estamos mencionando fueron muy golpeadas durante los últimos años de los gobiernos Kirchner, con su nivel de actividad muy mermado en materia turística, justamente por la relación complicada que se había planteado desde Buenos Aires hacia Uruguay, por las condicionantes económicas, las trabas cambiarias, etcétera. Fue una época dura.

CM —Fue duro, esa fue una época muy dura. Yo en ese momento no era intendente de Colonia, he vivido distintos tiempos de la Intendencia de Colonia, pero con los gobiernos kirchneristas hasta cortes de puentes hubo, el corte del puente de Fray Bentos. Fue una cosa terrible, tuvimos ahí una agresión hacia el turismo en el Uruguay, pero afortunadamente eso ha cambiado y hoy las circunstancias son diferentes.

EC —¿El movimiento, la actividad en Colonia del Sacramento, por ejemplo, está en sus mejores épocas?

CM —Sí; no sé si en sus mejores épocas. Yo fui intendente del 1995 al 2005, ahí tuvimos también épocas duras, recuerdo la famosa crisis del 2002, pero antes de eso tuvimos una época muy buena. Yo vi una especie de nacimiento de los servicios turísticos de alta calidad y la inversión inmobiliaria importante en aquellos tiempos, que comenzó prácticamente en aquellos tiempos y que después se detuvo. Ahora ha renacido, creo que las cosas han cambiado y ojalá podamos volver a tener esa inversión inmobiliaria notable que tuvimos hace cuatro, cinco, seis años. Gente que disparaba de la República Argentina y venía a invertir en el Uruguay. Ahora tenemos el tema blanqueo en la Argentina, pero me parece que los años que vienen son de muy buenas expectativas, soy muy optimista.

EC —Tengo acá un correo que manda Ricardo, que dice: “Soy de Colonia, tengo un restaurante en esa ciudad y deseo hacerle notar al intendente un par de faltas respecto al cuidado del turista. Uno, el tránsito está terrible, fundamentalmente en la rambla, hay carreras y picadas desde la tardecita hasta altas horas de la noche. Lo bueno que han hecho en la Ciudad Vieja se está perdiendo con esto otro que pasa en la rambla”. ¿Qué dice usted?

CM —Sí, ese es un problema. Tenemos acciones conjuntas con la Jefatura de Policía de Colonia, pero es muy difícil controlarlo. Recibimos quejas respecto de eso y estamos haciendo todos los esfuerzos posibles para controlar ese tipo de cosas. El tema de las motos no es fácil, eso está sucediendo en cualquier lugar del Uruguay. Tenemos decomisadas algo así como 4.000 motos que nadie reclama, que las vamos a rematar y no valen nada. Les pasa a Maldonado, a Montevideo, es muy difícil controlar ese tipo de tráfico, porque los van a parar y siguen disparando. Le digo al oyente que confíe en nosotros, que vamos a seguir trabajando para eso.

Hicimos la peatonalización del Barrio Histórico los fines de semana, que también generó críticas, pero creo que ahora funciona muy bien, que no circulen autos los sábados y los domingos por el Barrio Histórico me parece una buena medida. A pesar de que todas esas cosas generan su resistencia.

EC —El segundo punto que incluye el oyente es la iluminación: “Se necesita más luz en la Ciudad Vieja”. Se detiene en la Puerta de San Pedro, “que está oscura y da miedo durante la noche”.

CM —Ahora vamos a hacer un recambio total de luminarias y tenemos un plan especial para el Barrio Histórico, para dejarlo, no iluminado, porque también hay que agregarle encanto con un poco de luces y sombras, no sombras totales, pero algo. Tenemos un programa especial con especialistas para el Barrio Histórico. Le pido un poco de paciencia al vecino, porque vamos a dejar eso en muy buenas condiciones. La semana que viene vamos a adjudicar el recambio de luminarias por el sistema led, que significa que vamos a tener mucho más iluminación y un ahorro de energía del 50 %. Que el vecino tenga un poquitito de paciencia, que el Barrio Histórico va a lucir notable en cuatro o cinco meses.

EC —Pero esto tiene su lado polémico también. Otro oyente del departamento de Colonia, Ronald, pide que incluyamos “la dura polémica que está teniendo lugar, incluso la recolección de firmas, para tratar de derogar el reciente impuesto al alumbrado público departamental”. Usted conoce la situación.

CM —Sí, pero no tiene nada que ver con el recambio de luminarias. Está programado para cuatro ciudades, vamos a cambiar más de 7.000 luminarias y no tiene nada que ver con este impuesto al alumbrado público, que viene como consecuencia de una ley nacional, la ley de presupuesto quinquenal, que establece que debemos acometer a UTE el cobro del alumbrado público. Eso nos obligó a hacer una reestructura tributaria que ha generado polémica, es cierto, pero a mi juicio está bien.

EC —¿Cuál es el origen?

CM —Nosotros cobrábamos la sobretasa de alumbrado público dentro de la cuenta de contribución inmobiliaria, era un 30 % de la cuenta de contribución inmobiliaria, y la pasamos a un impuesto que no tiene nada que ver con la cuenta de contribución inmobiliaria y que se cobra con la factura de UTE. Cuando usted paga la luz a UTE paga también el impuesto al alumbrado público, que tiene importes diferentes: $ 40, $ 100, $ 200, $ 300, según el lugar donde usted vive. Eso ha generado resistencia. Hemos tenido que hacerlo por imperio de la ley de presupuesto quinquenal y porque de no hacerlo perderíamos el subsidio que tiene la tarifa de alumbrado público, del 40 %. Pagamos alrededor de $ 8 millones mensuales por la tarifa de energía eléctrica y el alumbrado público representa el 85 % de eso; si no hubiéramos hecho lo que hicimos –que no solo Colonia lo hizo, creo que 15 departamentos–, perderíamos el subsidio del 40 %, que es muchísimo dinero. No lo hemos hecho para recaudar más, lo hemos hecho porque debemos hacerlo y además creemos que no va a pesar demasiado en el bolsillo de los contribuyentes. Como en todas la cosas, cada vez que hay cambios tributarios se generan algunas resistencias y hoy están recogiendo firmas para llegar a un referendo revocatorio.

EC —Esa resolución en la Junta se aprobó con los votos del Partido Nacional y de ocho de los 12 ediles del Frente Amplio (FA).

CM —Exactamente.

EC —Pero los ediles del FA que están en contra han estado impulsando la recolección de firmas.

CM —Sí; no solo los del FA, algunos dirigentes de otros partidos también. Pero está bien, es el juego de la democracia. Yo confío en que la gente entienda que esto era necesario. Todavía no sé qué efecto recaudatorio va a tener, podré decirlo dentro de un mes, pero de ser menester cambiar alguna cosa, hacer alguna adecuación a esto, estamos dispuestos a hacerlo, no es que esto esté absolutamente petrificado en el tiempo. Pero creo que era una medida necesaria, de otra manera habríamos sentido un golpe económico muy fuerte, y además entiendo, como abogado que soy y lo he estudiado, que el referendo revocatorio no procede contra impuestos, hay alguna sentencia de la Corte Electoral en esa materia. Veremos cómo termina esto.

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