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Entrevista central, viernes 5 de agosto: Gonzalo Casaravilla

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EC —¿A cuánto está comprando hoy la UTE?

GC —En promedio, US$ 55 el megavatio/hora es el costo de abastecimiento de la demanda.

EC —¿Y el precio al público?

GC —Depende de las tarifas, no es lo mismo consumir en 150 kV, que no tiene todos los costos de trasmisión, distribución y comercialización, que en medio de una ciudad o en el medio rural. Tenemos valores que van de US$ 90-US$ 100 millones el megavatio/hora en el medio industrial, porque están en 150 kV, hasta energías residenciales que andan en los US$ 200, o un poquito menos, ha bajado ahora.

EC —Irían de US$ 90 a US$ 200.

GC —Pongamos que el residencial esté a US$ 200.

EC —La pregunta es por qué no baja.

GC —¿Y quién paga la trasmisión, los peajes –hay hasta peajes–, el vade de distribución? ¿Quién paga el servicio de reparación, quién paga el mantenimiento? Todo eso hay que pagarlo. No es simplemente el costo de generación.

EC —¿Son solo esos los factores, o está lo fiscal de por medio también?

GC —De la torta de plata de UTE, la cuarta parte son impuestos. Pero yo pregunto en cualquier actividad económica del país cuánto es impuestos, solo el IVA; la mayor parte de esa cuarta parte son impuestos y transferencias. Después está la versión de resultados, el beneficio que saca el accionista por tener la empresa. En definitiva, si miramos los números de UTE, la cuarta parte son transferencias al gobierno y eso son los impuestos que paga cualquier empresa en Uruguay. No creo que estemos pagando algo muy diferente de lo que razonablemente pagan las empresas.

Después tenemos un 33 % que es costo de abastecimiento de la demanda, o sea comprar petróleo o energía para tener la energía y después distribuirla y entregarla a nuestros clientes. Un 15 % son los costos salariales, incluido todo lo que es el aporte obrero, al BPS. Un 14 %-15 % son las inversiones que hacemos. Y ya casi llegué al 100 %. De gastos creo que tengo un 11 %. Esos son los números de UTE. Me podrá decir que la cuarta parte se la lleva el gobierno nacional, pero quiero saber en cualquier actividad comercial cuánto se brinda al gobierno para que haga las políticas que tiene que hacer como tal.

EC —La pregunta de la gente es: ¿cuándo vamos a sentir en nuestros bolsillos la gran ventaja de este cambio de la matriz energética?

GC —Primero, yo sé que la gente tiene la percepción, y no solo la percepción, de que la energía eléctrica es cara. La energía eléctrica es cara, pero es cara en Uruguay y en el mundo. Si quiere, hablamos de cómo estamos comparados con el mundo. La energía es cara en Uruguay y en el mundo, entonces no voy a decir que es barata o que la gente no sufre cada vez que le viene el recibo de UTE todos los meses. Es una cosa importante, y yo tengo empatía con la gente y tratamos de que sea lo mejor.

Pero si uno mira la inflación y el costo de la energía eléctrica del 1.º de enero de 2010 al 31 de diciembre de 2016, cuando termine el año, la energía eléctrica habrá bajado un 16 %. Y con respecto al índice medio de salarios, un 31 %. Son gráficas que se muestran. Si no hubiésemos hecho el cambio de la matriz eléctrica hoy tendría que estar explicando por qué esa gráfica en vez de ir para abajo va para arriba.

Lo vaticinamos en 2014 en un almuerzo de ADM, mostramos las gráficas y dijimos que en el año 2016 la generación de energía eléctrica iba a salir un 40 % más si no hubiésemos hecho los cambios. Y si uno compara el 2013, cuando todavía no había empezado el cambio, con lo que nos va a salir este año, bajó US$ 500 millones. Eso es una bajada del 52 % del costo de generación. O sea que resistimos el diario del lunes.

Pero repito, la gente recibe todos los meses un recibo, que en particular en invierno es mayor, pero la gente también consume más energía. Se vendieron un millón de acondicionadores de aire en los últimos 10 años, de los cuales el 80 % en los últimos cuatro años. Eso es confort.

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