EnPerspectiva.uy

Entrevista central, viernes 8 de julio: Martín Vallcorba

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

RA —Ante las medidas de ajuste fiscal previstas por el Gobierno en la Rendición de Cuentas, el diputado Jorge Gandini ha planteado que podrían eliminarse alguno de los aumentos de impuestos a la población introduciendo, en su lugar, un tributo a la actividad financiera. Si le parece, vamos a escuchar lo que nos decía hace unos días, en entrevista con En Perspectiva, a propósito de este tema.

(Audio de Gandini)

"Pero si vamos a pensar en impuestos, bueno, pensemos en el sector financiero, en el que tanto se pensaba antes y tan poco se piensa ahora, y que con esta nueva modalidad de transacciones económicas es el gran beneficiario. Es decir, el pasaje del gasto a través del efectivo a un gasto bancarizado le deja comisiones importantes. No solo por las comisiones que cobran las tarjetas. Cualquier uruguayo sabe que si va retirando su salario del cajero de a 2.000 o 3.000 pesos, para no andar con el salario en el bolsillo, después del quinto movimiento, el banco le cobra. Le cobra unos cuantos pesos. A fin de mes pueden ser 500, 600 pesos de movimientos que tuvo que hacer para retirar su salario.

Pero además, las tarjetas de débito, que se nos dice que crecieron diez veces, tienen una comisión para el banco que hoy —salvo el Banco República, los privados son extranjeros— cobra un 2,5 % para una transacción que no tiene riesgo de ninguna naturaleza, porque el cobro está asegurado en el momento inmediato: si no hay fondos, la tarjeta no pasa. Y no tiene costo financiero porque es online. Entonces, el banco cobra por una transacción el 2,5 %, que paga el comerciante, y quizás una parte la paga el consumidor final".

(Fin de audio)

EC —¿Qué dice usted, economista Vallcorba?

MV —Una primera aclaración: las cifras sobre los aranceles están desactualizadas, como comentaba… Hoy los pequeños comerciantes pagan un 2 % de arancel. Es un planteo curioso, ¿no? Porque en realidad, cuando nos remontamos al inicio de la discusión de la Ley de Inclusión Financiera, una de las principales críticas que se plantearon desde la propia Asociación de Bancos es que este proyecto era un misil en la línea de flotación de la rentabilidad del sistema bancario. ¿Y por qué? Porque, entre otras cosas, obligaba a los bancos a brindar un conjunto de servicios en forma gratuita. Servicios que antes se estaban cobrando, y que a partir de la Ley de Inclusión Financiera, no solo se generalizaron a todo el mundo, y todo el mundo podía acceder, sino que se tenían que brindar en forma gratuita. Y eso es una medida muy fuerte, que va, precisamente, en la dirección de establecer derechos para los usuarios y obligaciones para los bancos por las cuales no cobran.

EC —El diputado Gandini tiene la sensación de que ocurre lo contrario, de que los bancos tienen oportunidades de negocios. Es por eso que [Gandini] está haciendo esta propuesta.

MV —Oportunidades de negocios, cuando uno desarrolla mercados, siempre existen. Uno podría pensar que cuando se resuelve extender un medicamento a toda la población, no es un negocio para un laboratorio, es un beneficio para la población. En este caso, obviamente, cuando estamos generalizando el acceso a los servicios financieros, les estamos dando a los actores —no solo bancarios, sino también a no bancarios que están previstos por la ley— la posibilidad de desarrollar un negocio; pero un negocio, para que lo brinden, tiene que tener rentabilidad. Nadie va a hacer estas actividades si en definitiva no tiene alguna posibilidad de ganancia. Pero tengamos en cuenta que el sistema bancario está supuesto al régimen de impuestos a la ganancia que tienen todas las actividades comerciales. Paga los mismos impuestos que paga cualquier actividad comercial en función de las ganancias que tiene. Y es más: en el caso del Impuesto al Patrimonio, hoy los bancos pagan una tasa mayor que el resto de la actividad económica. O sea que hoy los bancos ya están gravados; están gravados por su patrimonio, por las ganancias que tienen. Y están obligados a brindar un conjunto de servicios gratuitos. Por allí se manejaron cifras —por ejemplo, de US$ 120 millones— que realmente no sé de dónde salen porque hoy, a partir de las comisiones que cobran —comisiones brutas, sin considerar ningún gasto— los bancos, no llegan ni a la tercera parte de esos US$ 120 millones, y contra eso tienen que asumir una serie de gastos y cubrir otros servicios, y los costos de otros servicios que la ley está obligando a los bancos a dar de forma gratuita a las personas. Realmente nosotros creemos que es una ley que en su momento fue criticada por los bancos, porque los obligaba a hacer cosas gratuitas, y creemos que es equilibrada en el sentido de que, por un lado, obliga a hacer ciertas cosas, y da posibilidades de desarrollar negocios, y de esa manera compensar los gastos a los que están obligados por la propia ley.

EC —¿Entonces usted desde ya descarta, en nombre del Ministerio de Economía y Finanzas, un proyecto como este, que propone el diputado Gandini?

MV —Sí. Porque entre otras cosas, además, hay experiencias en el mundo que demuestran que los impuestos a las transacciones financieras… Por ejemplo, Colombia está tratando de sacarlos y no puede, porque tienen la ventaja de que son muy fáciles de recaudar, pero generan daños muy grandes en el funcionamiento microeconómico… Distorsiones muy grandes en el funcionamiento de la economía. Porque, entre otras cosas, si yo pongo un impuesto a las transacciones financieras, lo que estoy haciendo es estimular el uso del efectivo. Y estaríamos yendo absolutamente en contra de todo lo que hemos tratado de avanzar, que es, precisamente, sustituir el efectivo por el uso de medios electrónicos. Porque si por usar un medio electrónico me hacen pagar un impuesto, sea que lo pague… en definitiva, los impuestos se terminan trasladando, y los termina asumiendo, en última instancia, el consumidor… Si me hacen pagar un costo por el uso de un medio electrónico, a lo que me están invitando es a no usarlo y a seguir usando el efectivo, con todos los problemas que el uso de efectivo tiene para la sociedad, en materia de seguridad, de informalidad y de poca eficiencia para el funcionamiento global de la economía.

Video de la entrevista

***

Comentarios