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Entrevista del lunes 11 de noviembre de 2019: Graciela Villar

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EC —En caso de que gane la fórmula encabezada por Daniel Martínez a usted le va a tocar conducir un Senado en minoría. ¿Cómo se planta ante esa responsabilidad que le tocaría?

GV —Es un gran desafío, un escenario que también voy a inaugurar, además de ser la primera fórmula paritaria. Voy a tener generar el desafío del diálogo y la construcción en primer lugar, sobre el respeto de las opiniones de todos, y en segundo lugar, la necesidad de trabajar con todos los que tienen representación política en el Senado para poder avanzar y evitar que el Uruguay quede trancado o rezagado ante la resolución de los grandes temas.

EC —¿Primera fórmula paritaria dijo? La otra también es paritaria, la de Lacalle.

GV —Comparecemos dos fórmulas por primera vez paritarias, tanto en el caso de Beatriz y Lacalle como en el caso mío y de Daniel.

EC —En ese escenario usted tendría la responsabilidad de articular entre el Poder Ejecutivo y un Poder Legislativo en minoría, la primera vez desde que el FA gobierna. Un cambio cultural gigante.

GV —Sí, es el desafío de la hora. Y ahí voy a poner toda mi capacidad de convencimiento, de diálogo, de buscar acuerdos, y voy a ser la interlocutora en ese escenario con el Ejecutivo, con Daniel Martínez. Voy a poner mi mejor esfuerzo.

EC —Se ha remarcado desde que usted fue nombrada que tiene condiciones para ello. ¿Cuáles? ¿Dónde están esos antecedentes suyos, por ejemplo en la Junta Departamental?

GV —Es parte de mi historia. En la Junta Departamental, además de tener mayoría, que se tiene cuando se gana la Intendencia, hay una serie de acciones que puede y debe tomar el gobierno departamental que necesitan mayorías especiales. Yo tuve muy buen relacionamiento con la bancada de la oposición, llegamos a acuerdos, hicimos propuestas, incluso defendí propuestas hechas por la oposición con las que mi bancada no estaba de acuerdo, porque creo que tenemos que ir amalgamando la visión del país en un sistema democrático en el que hay diversidad de opiniones.

EC —Me interesa eso que dijo ahora, ¿cómo fue que defendió en la Junta propuestas de la oposición?

GV —Sí, algunas propuestas que hizo algún edil del PN. He trabajado mucho con Viviano, que ahora a la postre va a ser uno de los diputados del PN.

EC —¿Qué tema era ese?

GV —Trabajamos mucho la Defensoría del Vecino, trabajamos mucho el tema de los préstamos para el saneamiento en sus fases IV y V. Con Viviano compartimos varias historias.

EC —¿Y usted convenció a la bancada del FA de que fuera por el lado que usted quería, de esas propuestas que venían de afuera?

GV —No, estábamos hablando de la compra de las luces led y una licitación en la que hubo una propuesta de ampliación que planteó un edil del PN, que me pareció que era muy conveniente y acertada, la defendí y los compañeros entendieron las razones.

EC —Por ahí va su experiencia.

GV —Sí, sí, ahora vamos a trabajar en grande.

EC —Es otra historia, ¿no?

GV —Vamos a trabajar en grande.

EC —Si gana el FA va a tener que negociar con…

GV —Con Sanguinetti, por ejemplo.

EC —… Lacalle Pou, Larrañaga, Sanguinetti, Talvi, Manini Ríos. Esos van a ser colegas suyos en la cámara.

GV —Sí, van a estar todos en el mismo baile que yo, con representación parlamentaria, con responsabilidad política frente a la ciudadanía y con necesidad de que el país siga avanzando. Por lo tanto ya van a encontrar los caminos del diálogo. Es parte del juego democrático.

EC —En la campaña el FA ha tenido un tono combativo frente a la oposición. Usted lo sabe, usted misma ha sido muy crítica, incluso dejando de lado aquel planteo inicial del que hablábamos hace un rato. Su discurso, el de Martínez a cada rato va a la confrontación. De esa manera, ¿no están minando las posibilidades de intercambio, de negociación, de diálogo?

GV —Como diría Tabaré Vázquez en otras épocas, en épocas electorales nadie se tira rosas. Es así, se marcan posiciones. También todos sabemos que el día después de las elecciones todos somos uruguayos y todos tenemos que recomponer y dar de nuevo.

EC —Sí, pero hay puentes que no se recomponen fácilmente, ¿no?

GV —Sí, pero creo que acá no se ha roto ningún puente.

EC —Lacalle Pou ha dicho varias veces que a raíz de ese tono combativo, que no es de ahora estrictamente, sino que viene de antes, el FA quedó aislado del resto del espectro político. Y señala eso, el FA si gana va a estar aislado.

GV —Eso es una valoración, de qué términos de aislamiento hablamos. Si el FA tiene el respaldo popular para ganar el próximo gobierno, el aislado no es el FA, tiene el respaldo popular. Que haya una situación parlamentaria diferente… Ojo, manejémonos con respeto, las urnas sirven para quienes tienen la mayoría parlamentaria, pero ratifican a quien va a ser el presidente de la República. La tonalidad de la campaña electoral nos pone en escenarios que a veces pueden aparecer mucho más enlodados de lo necesario. Al otro día quien sea el presidente de la República –que en mi caso estoy convencida de que va a ser Daniel Martínez– lo será porque tuvo el respeto de la ciudadanía. Y este es un régimen presidencial. Quien tenga la mayoría en el Parlamento tendrá el rol a jugar –porque la población le dio la mayoría en el Parlamento, por lo tanto–, si creemos en la democracia, de articular el respaldo popular para quien va a dirigir el rumbo del país y la obligación de los parlamentarios que tienen la mayoría parlamentaria. Va a ser imprescindible

Ese desafío no es solamente para el FA, es también para la asociación hoy que se llama coalición. Es un desafío más que interesante, porque ahí vamos a ver bien qué tipo de democracia es la que queremos dejarles a nuestros hijos y a nuestros nietos. Porque el escenario puede plantear esta dicotomía y la legitimidad está de un lado y está del otro. Por lo tanto pido respeto para un lado y para el otro. Sé que los discursos a veces tomados fuera de contexto o literalmente pueden aparecer más o menos combativos, la oposición no se ha ahorrado epítetos, calificaciones y otras yerbas. Pero si porque un día nos levantamos mal y nos dijimos algo que no nos gustó, si sabiendo que tengo que negociar contigo lo pongo como obstáculo para no hacerlo me parece que sería un infantilismo de mi parte. Es más, el Parlamento en el Uruguay a veces tiene grandes debates en sala, pero sabemos que después hay relaciones humanas que trascienden eso y que son facilitadoras también de los acuerdos políticos.

EC —Hablemos de nombres, hablemos de hombres y de mujeres. Daniel Martínez la semana pasada presentó figuras que serían ministros si él fuera el próximo presidente de la República. Y ahí hubo una mezcla, porque en la primera conferencia de prensa apuntó a la renovación, los nombres que fueron citados, los nombres que los periodistas encontraron allí en la mesa de algún modo eran coherentes con lo que Daniel Martínez había estado marcando desde el inicio de su candidatura. No digo nombres jóvenes estrictamente, pero sí nombres de las nuevas generaciones, de las generaciones de relevo.

GV —En términos del Uruguay, jóvenes.

EC —Ahí estuvieron por ejemplo Mario Bergara en Economía, Cristina Lustemberg en Desarrollo Social. Pero al día siguiente, Mujica ministro de Ganadería, Astori cancillería. ¿Cómo fueron esas dos jugadas? No se entendieron. Pareció que la segunda era algo resuelto sobre la marcha y fruto de la necesidad de jugar todas las cartas. ¿Qué dice usted?

GV —Creo que para estar a tono nos tenemos que sacar la foto completa, porque salieron dos fotos, una con el equipo de renovación y otra con la articulación entre la experiencia y el peso político de dos personas que han sido relevantes en el proceso de estos 15 años del Uruguay. Ahí Daniel combina esos procesos de renovación que no son con parricidios, sino con incorporaciones de gente que realmente tiene muchísimo peso.

EC —Pero implicó cambiar el criterio.

GV —No, implicó combinar.

EC —Implicó pegarle un giro a la política que él había seguido, en la que no solamente iba por el lado de la renovación, sino que además quería marcar distancia de esos líderes que están en retirada, de Vázquez, de Mujica, de Astori.

GV —Marcar distancia en el sentido de la toma de decisiones, pero en cuanto a su participación Daniel ha conversado permanentemente con todos ellos en todo este proceso, porque tienen un quantum de experiencia y de conocimiento que no es de despreciar, es algo que uno quiere tener. Como el PC con un Sanguinetti, es alguien que uno quiere tener en su lugar e impartiendo directivas a partir del conocimiento del Estado que tienen y de lo que pueden aportar. ¿Usted se imagina a un contador Danilo Astori como canciller, con el reconocimiento internacional que tiene, con la convicción que tiene de la necesidad de seguir trabajando en la apertura al mundo del Uruguay? Es un impacto muy importante, es relevante para el Uruguay tener un canciller con esta dimensión, no solo por el conocimiento del Estado que tiene, sino por el reconocimiento personal que él tiene.

EC —Ahora, el propio Mujica dice que para ministro de Ganadería no sabe si tiene fuerzas. Ahí estuvo un poco forzada la decisión.

GV —El Pepe va a poner todo a disposición para el gobierno del FA y esto es un hecho más. El Pepe tiene experiencia, tiene un vínculo muy importante con el campo, con los pequeños productores, conoce el tema del agro, y para nosotros es un aporte sustantivo. Él decidirá el tiempo que está, pero es un peso pesado y marca también, nuevamente, lo que hablábamos hoy: el FA le marca el rumbo y las certezas al país de lo que piensa hacer en el próximo período.

EC —Por último, en estas presentaciones, si sumamos a Gustavo Leal, que había sido presentado antes, han estado en juego seis ministerios: Ministerio del Interior, Ministerio de Desarrollo Social, Ministerio de Vivienda, Ministerio de Economía y con Mujica y Astori el Ministerio de Ganadería y Cancillería. El gabinete es más amplio, doble.

GV —Son 13.

EC —En el caso de que ustedes triunfen, ¿hay espacio en ese gabinete para figuras de la oposición? Lo digo teniendo en cuenta el discurso que usted formulaba recién, que la oposición, esa oposición que quedaría, tendría mucha responsabilidad en la gobernabilidad, etcétera.

GV —Será materia de discusión, lo conversaremos con el compañero Daniel Martínez. Hoy no está en la agenda nuestra.

EC —Hoy no está.

GV —Hoy no está en la agenda nuestra.

EC —Porque se asegura en el entorno de Martínez que va a haber más nombres, que se van a presentar más nombres. Lo que me interesa saber es si va a quedar margen para nombres que después puedan venir de la oposición o si ya se va a cubrir todo el gabinete con figuras frenteamplistas.

GV —Hoy no es parte de la agenda, pero nada está cerrado, en política todo es posible.

***

GV —Fue un gusto estar acá, y voy a tratar de mandar un cuento para la Tertulia de los Viernes, quiero estar ahí.

EC —¿Llega para este llamado?

GV —No, no llego, para este no voy a poder.

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Transcripción: María Lila Ltaif

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