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Entrevista del lunes 9 de setiembre de 2019: Pablo Mieres

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EC —Usted dice que llegado un escenario de balotaje el PI al candidato del FA no lo va a acompañar, en cambio, puede llegar a acompañar al de la oposición si en una negociación acepta una serie de planteos programáticos que usted enumeró recién. Supongamos que sí se aceptan, son unos cuantos puntos, para empezar eso requiere que el PI haya votado bien, porque si no, no tiene sentido.

PM —Bueno, es lo que yo le estoy diciendo a la gente: miren, tienen que apoyarnos para que el cambio no se vaya para la otra punta. Ese es el gran desafío. Nosotros somos el partido de centro izquierda; por más que haya un esfuerzo del PC por tratar de ocupar ese espacio, la realidad es que nosotros somos el partido socialdemócrata, de centro izquierda, con ideas claras, con oposición firme pero al mismo tiempo las cosas que nos parecieron bien. Eso es lo otro: a nosotros nos han cuestionado mucho desde el bloque de blancos y colorados por haber votado proyectos de ley del gobierno, cuando nos parece que si está bien, está bien, y hay que defender lo alcanzado. Esa idea de barrer con lo pasado es un disparate, el FA lo que pasa es que está agotado, no dio respuestas en seguridad, en educación, ahora no tiene propuestas para la reactivación productiva y el empleo. Cuando uno ve un partido que tiene esa situación, pasa el tiempo y no cumple con sus promesas de hace cinco años, bueno, hay que cambiar, no hay que tenerle miedo a la alternancia. Ahora, el tema es qué es lo que viene en su lugar.

EC —Lo que usted dice es que el PI tiene que tener fuerza para esa negociación, tiene que tener una buena votación en octubre para que efectivamente su apoyo en el balotaje valga.

PM —Y para que el cambio no sea un retroceso.

EC —Ahí voy a lo otro que tenía para preguntarle: por lo visto tiene una visión bastante crítica de blancos y colorados, acaba de señalarlo, lo dice en ese mensaje en video que ha circulado.

PM —Tego una opinión favorable sobre la evolución programática y de la intención que tienen los candidatos, y preocupada porque sé, como todos los uruguayos, que las colectividades tradicionales tienen los viejos vicios de la política, eso basta recorrer el país…

EC —O sea, tiene desconfianza con respecto a esos candidatos que hoy usted considera compatibles, Lacalle Pou y Talvi. ¿De todos modos no les cree del todo?

PM —A ellos les creo, puedo creerles, no creo que estén engañando a nadie. Creo que sus estructuras partidarias les marcan límites y problemas que nosotros podemos ayudar a controlar, si tenemos fuerza. Porque además nosotros tenemos una ventaja: somos un partido que no tiene alas, sectores ni diferencias ni incoherencias internas, esa es la garantía del cambio. El PI le puede decir a la gente: si nos dan fuerza, nosotros vamos a hacer que este cambio valga la pena.

EC —¿Y si al mismo tiempo ese candidato de la oposición está negociando con CA? Porque seguramente al candidato de la oposición le va a venir bien tener en el balotaje de CA…

PM —Yo creo que lo tiene seguro por sus posiciones, no tiene que negociar nada con CA, el votante de CA es cautivo para la segunda vuelta, no va a votar al candidato del FA.

EC —Y eso cómo se entiende, que el candidato de la oposición sea aceptable para CA y también para el PI?

PM —No, para los votantes de CA, no sé qué negociaciones harán, yo digo lo que nosotros vamos a hacer, que es lo que importa en definitiva. Si nosotros tenemos peso vamos a exigir estas cosas. Si estas cosas están, vamos a apoyar, si no, no.

EC —¿Y si apoyan?

PM —Después veremos, el gobierno es otra historia.

EC —Ahí está: si apoyan y ese candidato de la oposición triunfa, ¿el PI va a integrar la coalición de gobierno?

PM —Nosotros estamos dispuestos a ayudar a que el país salga adelante, si están estas garantías obviamente implica la posibilidad de participar en un cogobierno.

EC —¿Junto con CA?

PM —Ese es un problema, para mí es un problema serio. Pero ese es un problema para Talvi también, ¿no?

EC —Hay matices entre Talvi y Lacalle Pou, pero en ambos casos se termina reconociendo que después de la primera vuelta CA es un actor político a considerar.

PM —Yo lo escuché a Talvi decir que no, pero capaz que está cambiando de opinión, veremos. Nosotros decimos…

EC —Lacalle Pou claramente ha dicho que CA es un partido con el cual negociar.

PM —Bueno, para nosotros ese es un límite.

EC —¿Ustedes no cohabitarían con CA?

PM —Con un partido sin credenciales democráticas…

EC —¿Ustedes no cohabitarían con CA en una coalición?

PM —Nosotros no haríamos una coalición con CA, eso es claro. Una coalición nosotros con CA no la haríamos.

EC —¿Por más que el candidato de la oposición les garantice que sí va a cumplir con sus puntos?

PM —Esa es una respuesta que hay que dar el 28 de octubre. El 27 de octubre la gente no solo elige si quiere continuar o cambiar, sino también qué cambio quiere. Nosotros somos una llave para que ese cambio valga la pena, para que no deje por el camino cosas que son valiosas: agenda de derechos, conquistas sociales, sensibilidad social y control de la corrupción. Ese es el planteo, esa es nuestra convocatoria y con eso es que queremos que la gente nos ayude, porque lo que está en juego es muy importante y es el debate en el equilibrio de lo que va a pasar si le toca la alternancia al país, que es una posibilidad cierta.

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