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Entrevista del lunes 9 de setiembre de 2019: Pablo Mieres

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EC —CA vuelve y vuelve en esta entrevista.

PM —Por eso yo quería debatir con Manini Ríos.

EC —Es el telón de fondo, a cada rato le estoy haciendo alguna referencia. Empecé diciendo que desplazó al PI del cuarto lugar, con holgura. Justamente, si no es competencia, como usted dijo hace un rato, ¿por qué usted quería debatir con Manini?

PM —Para que la gente viera las diferencias entre las dos puntas del cambio. El cambio, si la gente opta por él, o se vuelca hacia la derecha y se convierte en una experiencia conservadora de retroceso, o es un cambio que va hacia adelante, que tiene sensibilidad social, que tiene preocupación por los débiles y que, además, tiene garantías democráticas. Me pareció que era muy importante que la gente visualizara que en la oposición no es todo lo mismo, que hay diferencias importantes, particularmente entre lo que representamos Manini Ríos y quien habla, que somos las puntas de ese cambio, nosotros somos el ala izquierda del cambio y él, por más que trate ahora de edulcorar el discurso, es la derecha. Discutamos y veamos dónde están los puntos de diferencias, que son muchos…

EC —Usted aprovechó ahí una pelota que dejó picando el propio Manini, cuando en una entrevista dijo que estaba dispuesto a debatir. En principio mencionó a Lacalle Pou y a Talvi, pero como que agregó luego que estaba dispuesto a debatir con quien fuera.

PM —Sí.

EC —Usted ahí levantó la mano.

PM —Y rehuyó al debate. Después salió a decir que por ahora no.

EC —¿Definitivamente no se va a hacer ese debate?

PM —Yo estoy a las órdenes, me parece que el país necesita que se dé ese debate, me parece que es imprescindible que la gente vea qué estamos diciendo los que representamos las dos puntas de un cambio que puede ocurrir y que después a no llorar por la leche derramada, porque el peso de una opción de centro izquierda en un cambio con gobierno de partidos tradicionales es uno, y el peso de una opción de derecha pura y dura, con una guiñada corporativa… A ver, esa medida del serenazgo a cargo de retirados militares es una guiñada no solo político ideológica sino también de plata, porque son jubilados que ya tienen su jubilación por la caja militar a los que les dice que se los va a contratar para generar otro sueldo…

EC —Es medida Lacalle Pou no la descartó, le preguntamos específicamente en el ciclo Presidenciables 2019 sobre esa idea, y dijo que la está considerando.

PM —Está bien, yo la descarto, me parece que lo que hay que hacer es incrementar la presencia policial en los barrios y controlar…

EC —Ya lo mencionó, estamos hablado de cómo sería un gobierno de la actual oposición.

PM —Por qué son los retirados militares los que van a patrullar de noche la ciudad?

EC —Militares y policiales.

PM —Bueno, yo creo que hay que abrir el juego y que tiene que ser la gente la que califique desde el punto de vista de su formación y sus posiciones. ¿Por qué cerrar a retirados, por qué no dar oportunidad a los jóvenes, a la gente que necesita trabajar y que puede tener formación? Esa idea de militarizar la sociedad, de patrullar las noches con militares retirados… Son cosas que me gustaría discutir con el general, pero se ve que no está tan dispuesto. Cuando dijo con cualquier otro se le fue la moto. Yo estoy a disposición. Me parece que le haría bien al país que la gente entendiera bien cuál es la propuesta de él y cuál la nuestra. En el entorno de Manini todos los días… a ver, Radaelli fue condenado por secuestra a Berríos, que apareció asesinado, pero fue condenado, y es una de las figuras que rodea a Manini Ríos. El principal asesor en seguridad, [Antonio] Romanelli, está cuestionado por 41 expresos políticos por tratos inhumanos durante la prisión. Tenemos una serie de situaciones en el entorno de Manini que uno dice: pará, todo bien con el pensamiento de derecha, pero hay derecha democrática y hay derecha no democrática. Igual que en la izquierda, la gente que está defendiendo hoy a [el presidente de Venezuela Nicolás] Maduro está defendiendo la no democracia desde una perspectiva de izquierda.

EC —Lo último, para no dejar un cabo suelto. Hablábamos de que el domingo inicia el receso parlamentario y hay proyectos en la vuelta. En particular, hay uno que usted mencionaba que es del PI y es sobre derechos de autor. Está como trancado, desde el oficialismo no se apoya, o no se mueve. ¿De qué se trata?

PM —Los derechos de autores e intérpretes en Uruguay tienen un plazo de vigencia de 50 años. En el mundo, como la esperanza de vida se amplió, se fue extendiendo a 70 años en las legislaciones en la Unión Europea y en casi toda América Latina. Lo único que nosotros quisimos hacer es ponernos en línea con la legislación internacional, 70 años, que es razonable. Fue presentado en febrero, nosotros hemos peleado para que se tratara, y…

EC —Esa es una demanda de los propios artistas.

PM —Si, claro, gente que de repente cuando llega a una cierta edad, cuando están más veteranos, dejan de cobrar derechos por las interpretaciones que generaron. En este momento está caducando todos los días algún disco nuevo de [Ruben] Rada, de los Shackers, de tantos otros que produjeron en aquel momento tan fermental. Entonces resulta que el FA, que se ha jactado de ser el representante y defensor de los trabajadores de la cultura, está trancando en favor de una concepción que deja de lado la idea de los derechos y habla de la necesidad de que las ideas circulen libremente, etcétera. Es un horror, porque la protección de la propiedad de bienes es completa y la intelectual está limitada, pero cuando queremos ponerla en línea… Le voy a dar un ejemplo de lo que pueda pasar: que un intérprete vaya a grabar a Buenos Aires, donde su interpretación va a tener derechos por 70 años, y elija no hacerla acá porque va a ser por 50, pensando en él, en sus hijos, etcétera. Es increíble que el FA le haya puesto el palo en la rueda a este proyecto.

EC —¿Y no hay margen? ¿No hay negociaciones de último momento?

PM —Vamos a ver, hoy espero poder…

EC —¿Qué interpretación tiene usted? ¿Por qué no avanza un proyecto así?

PM —No sé.

EC —Usted decía que hay mucha afinidad de los artistas con la izquierda, ¿cómo se entiende?

PM —Hay un sector, Casagrande, que está poniendo el palo en la rueda.

EC —¿Por qué? ¿Qué ve usted ahí?

PM —Eso hay que preguntárselo a ellos, porque ellos dicen que la libertad de las ideas y que es caro para el país tener que pagar por los derechos, pero a la gente que crea, que crea el valor artístico de esta cultura uruguaya, que es tan prolífica, hay que defenderla y hay que ponerla en línea con el mundo, no es excepcional, es simplemente ponerlo en línea con el mundo, ese es el planteo.

Video de la entrevista

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Transcripción: Andrea Martínez

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