EC —¿El apoyo a Lacalle Pou en el balotaje, que anunció el domingo, está condicionado a un acuerdo programático sobre los tres temas que usted mencionó en su discurso, o es un apoyo que se va a dar de cualquier modo?
GMR —Nosotros queremos incluir en el acuerdo programático que necesariamente se va a hacer –por escrito o de palabra, pero se va a hacer– esos tres puntos porque creemos que son esenciales y son coherentes con lo que hemos planteado. Creo que no hay dos lecturas acá, a la corrupción hay que enfrentarla en toda su dimensión, en todos los ámbitos, en todos los niveles; creemos que las condiciones de seguridad en la que merecen vivir los uruguayos tienen que ser recuperadas con una política que actúe con firmeza, y creemos que en el gran tema del país productivo, esa economía real que hoy está con serios problemas y en crisis, tenemos que apuntar a buscar soluciones.
EC —Está bien, pero vuelvo sobre la pregunta: usted ya anunció el apoyo a Lacalle Pou y el domingo todavía no había ningún acuerdo.
GMR —Sí, así es. Porque creemos que lo primero que tenemos que hacer es interpretar el sentimiento de la gente que nos sigue. Y la gente que nos sigue unánimemente está por el cambio, es gente que está viviendo en condiciones de angustia, a veces de desesperación, y quiere cambiar. Y creemos –estamos firmemente convencidos– que la alternancia se hace impostergable para darle más claridad, más cristalinidad a todo lo que se está haciendo, es muy importante. Entonces no dudamos de que el camino es apoyar a Lacalle en esta segunda vuelta electoral. Lo programático seguramente se va a afinar en estos días, pero pensamos que vamos a tener sintonía y que no va a haber ningún tipo de problema.
EC —¿Ustedes van a hacer gira? ¿Usted personalmente va a hacer gira por todo el país llamando a ese voto por Lacalle Pou?
GMR —Sí, a partir de la semana que viene voy a recorrer todo el país con una doble finalidad. Primero, agradecer a toda la militancia por todo lo que ha hecho en estos meses, porque han hecho posible esta realidad de CA. Y en segundo lugar, para explicar las razones por las cuales hay que votar por Lacalle en esta segunda vuelta. Esos son en grande los objetivos y la recorrida empezaría la sema que viene.
EC —¿Usted es consciente de que su apoyo a Lacalle Pou es uno de los puntos en los que el FA pega y va a pegar con la intención de desacreditar a esa coalición de gobierno alternativa? Por ejemplo, recuerda las discrepancias fuertes que el candidato colorado, Ernesto Talvi, ha marcado con usted y las menciona como prueba de que los acuerdos internos van a ser complicados. ¿Qué responde? ¿Cómo maneja esa situación?
GMR —Indudablemente la estrategia del FA va a tener que ser ir por ese lado, y buscarán otras estrategias más porque están en una situación, al menos aparentemente, desde el inicio desventajosa. Van a buscar cualquier tipo de estrategia para debilitar a lo que se opone a ellos.
EC —Pero usted sabe que el apoyo a Lacalle Pou es por un lado una buena noticia para Lacalle Pou, y por otro un problema, están las dos partes. ¿Cómo piensa contribuir a dilucidar ese inconveniente?
GMR —Aquí no se trata de Guido Manini, se trata de más de 260.000 voluntades que apoyan o no a determinado candidato. Y me podrán pegar, podrán seguir con la misma cantarola con que estuvieron desde el primer día, buscando desprestigiar, tergiversar cosas, podrán seguir en la misma política que han aplicado desde el 3 de abril cuando empezamos esta carrera, pero los más de 200.000 votantes de CA van a tener bien claras las razones por las cuales van a tener que apoyar. Que haya habido diferencias con Talvi o con Mieres o quien sea durante la campaña no tiene nada que ver porque en definitiva ellos son parte de…
EC —Pero está claro que esos mensajes del FA no apuntan a los votantes de CA, apuntan a otros posibles votantes de Lacalle Pou a quienes se les quiere mostrar que esa coalición de gobierno no funcionaría, tendría inconvenientes internos. Por eso le pregunto, ¿ha mantenido reuniones con Talvi para acercar posiciones?
GMR —No, no he tenido ninguna y tampoco entiendo necesario acercar posiciones con Talvi. En todo caso tendría que acercar posiciones con Lacalle, que es el que va a tener la responsabilidad de dirigir la coalición. Talvi ocupará su lugar en la coalición, no sé, si es que va a ocupar un lugar, no me meto en eso. Pero creo que yo no tengo por qué limar asperezas ni nada por el estilo porque en definitiva no es con él que tengo que tratar en este tema.
EC —¿No hay ningún canal abierto con Talvi? ¿Cómo quedó el vínculo entre ustedes?
GMR —A Talvi lo vi solo una vez en una reunión de las Cooperativas Agrarias Federadas en el Columbia. Fue la única vez en mi vida que lo vi, y lo saludé; tampoco jamás le he dirigido ningún tipo de agravio ni de ataque, realmente no tengo ningún problema en sentarme a conversar con él de lo que sea.
EC —Hay varios cuestionamientos del FA con respecto a CA. Uno de ellos son dudas a propósito de su compromiso con la democracia, el compromiso de usted y del partido con la democracia. Y en esta materia últimamente se ha estado citando una frase de su esposa, Irene Moreira, en el acto de cierre de CA en Montevideo. La escuchamos.
(Audio Irene Moreira.)
Dentro de cinco años yo no tengo la certeza de que podamos votar nuevamente. Y yo no quiero una Venezuela ni una Cuba en el Uruguay.
(Fin audio.)
EC —¿Usted comparte ese planteo?
GMR —No hay que sacar de contexto esas palabras, se estaba hablando de la situación en el continente, de la situación en algunos países, que realmente es grave. Venezuela, donde ya las votaciones, aunque se mantengan, son decorativas; en esos días estaba el tema de Bolivia, con un aparente fraude electoral. En ese marco, ella reafirmaba el compromiso democrático y la necesidad de mantener esta democracia. Es parte de un discurso, de un momento de efusión, de pasión.
EC —¿Un exceso? ¿Se le fue la mano a su esposa?
GMR —No, no un exceso. No hay que sacarlo de contexto, ella dice que tenemos que asegurar esta democracia, que tenemos que asegurar votar cada cinco años. Por supuesto que yo mismo he dicho y ella misma ha dicho en otras instancias que la democracia en Uruguay está muy sólida, nadie está pensando que esté en riesgo la votación dentro de cinco años.
EC —Pero ¿un eventual cuarto gobierno del FA es Venezuela o es el riesgo de Cuba en Uruguay?
GMR —No, no, creo que no. Pero hay un personaje como Maduro que dice “acá se está aplicando a rajatabla el Foro de San Pablo”, y sabemos de la falta de vocación democrática de muchos de los integrantes del Foro de San Pablo, sabemos que jerarcas de nuestro gobierno han concurrido y son parte de ese Foro de San Pablo. Sabemos que gente de nuestro sistema político, que tiene mucha fuerza a partir de las elecciones del domingo en la interna del FA, sigue diciendo que Venezuela no es una dictadura. Gente que se afilia a teorías políticas que en el mundo han causado 100 millones de muertos y no se le mueve un pelo. Fue dicho en un contexto como diciendo “tenemos que preservar esta democracia más que nunca”.
EC —Sí, pero la síntesis podría ser “si vuelve a ganar el FA, capaz que dentro de cinco años no hay elecciones”.
GMR —Estamos en un proceso que puede llevar a una venezolanización si seguimos.
EC —¿Sí? ¿Usted ve a Daniel Martínez presidente encabezando una movida de ese estilo?
GMR —Si usted me dice que Daniel Martínez va a ser el que realmente va a conducir y mandar, le diría que no. Pero uno ve cómo se alinean las fuerzas dentro del FA y puede pensar cualquier cosa.
EC —¿Incluso puede pensar en un quiebre democrático?
GMR —No, no, no lo estamos diciendo, no quiero agitar cucos ni nada por el estilo. Lo único que digo es que en el continente hay indicios de gobiernos que no se quieren ir más y que obedecen a la lógica de una organización continental llamada Foro de San Pablo que tiene estrategias que lo llevan a hacer las democracias cada vez más nominales y menos reales. Ese es más o menos el mensaje: hay que estar atentos. Por eso creemos que es muy importante la alternancia en los gobiernos para evitar cualquier tipo de tentación en ese sentido. No estamos agitando ningún cuco, no pensamos que acá vaya a pasar lo mismo, pero tenemos que estar siempre atentos a lo que pasa en el resto del continente.
