EC —Pero más allá de lo que el plenario pueda resolver como tal –y ahí están las negociaciones complicadas de las que hemos venido hablando–, ¿ustedes entienden que Sendic debería por sí mismo tomar alguna decisión? Desde el espacio que usted integra se ha reclamado directamente la renuncia al cargo de vicepresidente de la República, por ejemplo.
O de los S —Sí, han sido sectores que no son la Alianza. No compartimos cómo se hizo el planteo, primera cosa, porque no ayuda a construir un escenario favorable para resolver un problema.
EC —Se lo menciono como un ejemplo de los planteos que se han hecho reclamando un gesto del propio Sendic.
O de los S —No, no, creo que necesitamos un gesto de Sendic, pero no creo que sea vinculado a la vicepresidencia. Ahí está en juego la cuestión de la institución, y como critico lo que pasa en Brasil no quiero plantear lo mismo para acá, hasta que no se den los procedimientos. No hay un procedimiento por el cual el partido pueda suplir al Estado. Somos el FA, no somos el Estado uruguayo, y quiero tener ese límite, porque si arranco con esto, pidiendo la renuncia, no sé cuál es el límite mío mañana cuando tenga que hacer juicio sumario; les tengo terror a los juicios sumarios en términos culturales y democráticos. Entonces prefiero recorrer los procedimientos, que el partido recorra en el Estado los procedimientos si lo considera y dentro del partido […].
EC —¿Y qué gesto entonces podría esperarse o sería saludable de parte del propio Sendic? Usted dice “no la renuncia al cargo de vicepresidente”. ¿Cuál?
O de los S —Me imagino que va a ser difícil, en el estado de ánimo de Raúl… quisiera imaginármelo así, y porque aparte creo que la salida es con Raúl, más allá de la molestia que pueda tener. Me imagino en el lugar de Raúl presidiendo la Agrupación Nacional de Gobierno. No me imaginaría siendo candidato común de vuelta del FA. Tendría actos que dirían “voy a refrendar la representación del sector político que es parte del FA para demostrar abajo, capaz que hasta en el propio discurso que tengo que hacer tengo que decir –aparte de pedir disculpas– “los actos que tomé los tomé en medio de una serie de hechos y no he evaluado todavía los resultados”. Desearía que hubiera más entraña, que me explique cosas, que me explique desde el punto de vista de la sociedad y de la […] que también necesitamos, y la química que precisamos los frenteamplistas. Eso se lo puedo pedir a Raúl. Pero a su vez me pongo en su lugar y diría las cosas que no haría. Pero no cortaría tan grueso como decir “renuncie a la vicepresidencia, váyase, encláustrese”. Creo que son procedimientos uno de carácter político y otro desde el punto de vista institucional.
EC —No entendí cuál sería el gesto entonces.
O de los S —Digo que si yo fuera Raúl no sé si me daría el naipe para presidir una Agrupación Nacional de Gobierno y no me presentaría para ser un candidato común, una alternativa, porque puedo llegar a ganar una interna inclusive, obtener un buen resultado, pero dejaría un pedazo del FA por fuera. Digo los gestos que puedo pedir considerando ubicarme en el lugar de Raúl, pero pensando con mi cabeza, porque no soy Raúl ni Raúl piensa como yo. Pero haría esos gestos, y también una autocrítica en la que se trasmita, pero con una cuestión más definida, cuáles fueron los errores cometidos y por qué se cometieron. Porque creo que estos actos tienen un componente político, histórico, de tradiciones que me parece que toda la comunidad frenteamplista debemos comprender.
EC —En ese terreno de la autocrítica ha habido muchos problemas también. El propio TCP lo indica, las declaraciones que Sendic ha hecho de manera pública han sido contradictorias, en algunos casos –dice el propio TCP– han faltado a la verdad.
O de los S —Sí, cuando acorralamos a la gente a partir de sus errores… Si en vez de tirar piola para que se siente a hablar con alguien con mate y decir “explicame esto a ver cómo es”, me pongo en la vereda de enfrente y el acorralado no sabe si estoy con el adversario o estoy tratando de echarle una mano, está difícil para que razone en las mismas condiciones en que estamos razonando yo y usted. Entonces también hagámonos el planteo de cuál es la fuerza política que necesitamos para obligar a la gente a que piense con un entorno de análisis político. Y seguro que a veces lo hemos tratado como un problema ajeno, el problema de Raúl Sendic y de la 711; es un problema del FA lo que tenemos y con el FA lo tenemos que resolver. Creo que necesitamos una autocrítica mucho más consistente, porque hay elementos para hacer una autocrítica mucho más consistente, con un componente humano, cultural, político, también ideológico, porque esto matiza también una visualización de cómo se debería construir en la izquierda. Y creo que es necesario, porque es un punto de inflexión en el que la izquierda puede tener un viraje que nos permita reencontrarnos con lo mejor de nuestras raíces.
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Transcripción: María Lila Ltaif
