EC —Va a haber que plantearse objetivos y evaluar si se está trabajando con firmeza y con eficiencia en esa dirección. Porque todo esto de la experimentación y de seguir avanzando con el aprendizaje en base a proyectos, extender esa mecánica, la implantación en el territorio, todo eso suena bien y difícilmente se lo rechace. El tema es en qué medida y con qué tiempos se logran los resultados que el futuro del país necesita, que el futuro laboral de esas personas necesita.
GQ —Una cosa que se puede medir muy bien es la cantidad de proyectos que se realizan y los productos de los proyectos. La experiencia es una pata, no es la única, pero lo de la Red Global y lo que se presentó en el Antel Arena es un ejemplo. Vos podés ver todo lo que los chiquilines hacen con los celulares, con robótica, es una maravilla. Y además hoy tenemos una capacidad informática, tenemos la libreta electrónica, tenemos un registro de todos los alumnos, tenemos un registro de la cantidad de docentes y horas que hay por centro. O sea que se pueden establecer metas razonables. Pero que la meta no nos cambie el objetivo final, que es que podamos realmente apoyar la experimentación pedagógica de gente que sabe mucho de su disciplina y que emerjan proyectos situados, incluso pueden ser proyectos locales. Ahí tenemos para construir, coconstruir una política de Estado a partir de la riquísima experiencia educativa que hay en el Uruguay.
EC —Decía Daniel Martínez en ese discurso en el Club Atenas, cuando por primera vez habló como candidato a la Presidencia ya formalmente: “Una de las primeras acciones es el desarrollo de centros educativos atractivos, con comunidades educativas estables, con mayor flexibilidad y apertura a las necesidades de los educandos y sus comunidades respectivas”. Comunidades educativas estables. Ese sí que es un debe.
GQ —Total.
EC —Ese es un debe, la elección de horas, por ejemplo, es un drama, es una polémica eterna de cuántos años.
GQ —Si se solucionó la patente única, ¿no podemos solucionar la elección de horas? Podemos.
EC —Sí, podemos; la pregunta es cuándo.
GQ —Hubo un intento; creo que hubo errores en diferentes lados, no quiero hablar, si no empezamos a hablar del pasado, que es importante, a mí me gusta, soy profesor de Historia…
EC —Si se dedica a la historia más vale que valore el pasado.
GQ —En la propuesta de la elección de horas, la que era por dos años, al principio, hubo algunos inconvenientes con el tema de los grados. La tenemos que revisar con cuidado legal, porque hay derechos adquiridos que hay que respetar. También está la propuesta de mejorar y potenciar la carrera docente, que es otro de los cambios que queremos proponer por fin, porque la elección de horas por un lado, con docentes que sean universitarios por otro, al mismo tiempo, cuando esas dos cosas confluyan el tipo de cargo docente tiene que actualizarse para el siglo XXI. En el intento pasado hubo un problema con grado 1, grado 2, grado 3, no tenían seguridad en volver a elegir.
Pero voy a plantear otra cosa antes, intermedia a esto. Está discutido en el equipo, no tenemos todos la verdad, algunos dicen “que elijan un liceo”; no, hagamos distritos y que puedan tener tantas horas en una UTU y tantas horas en un liceo del mismo territorio. Eso está para verse. Pero ojo, casi un 70 % de los docentes de secundaria eligen en el mismo liceo y en otro más, tenemos un problema con un 30 % y sobre todo con los profes recién recibidos y las zonas de contexto más complejo donde la rotación es muy alta. Ahí tenemos que hacer políticas de emergencia para constituir estabilidad y desarrollo, porque si no Uruguay Proyecta te queda en un proyecto muy lindo. Eso mientras se va revisando la carrera docente de cara a una carrera universitaria.
EC —Dijo una frase recién que me dejó preocupado.
GQ —A ver…
EC —“Está discutido en el equipo.”
GQ —Seguro.
EC —Uno de estos lineamientos sobre cómo lograr comunidades estables. Está discutido en el equipo de Martínez, en el equipo que se armó ahora.
GQ —Lo de la elección de horas.
EC —¿Y ahí no estamos ante uno de los problemas del FA? Cuando el FA llegó al gobierno se encontró con que internamente, en su interior, había distintas visiones sobre lo que había que hacer en materia de educación y por eso hemos estado con frenos, con avances, con retrocesos. ¿No va a darse de nuevo eso?
GQ —No, no. La discusión enriquece en la medida en que uno logre síntesis, si estamos discutiendo todo el tiempo no.
EC —El congreso del FA cuando aprobó el programa en el capítulo educación mucha síntesis no logró. Y medidas concretas tampoco.
GQ —Son bases programáticas.
EC —¿No se reflejan ahí todas las diferencias que hay adentro en esta materia?
GQ —No, en este tema lo que está discutido no viene en el sentido… capaz que te lo trasmití mal, pido disculpas.
EC —Pero si en el equipo de Martínez, en el equipo chico, también hay diferencias…
GQ —No, está discutido en el sentido de que estamos viendo, evaluando entre todos cuál es la mejor solución. Todos tenemos claro que queremos ir al cambio. Porque cuando tomás una medida administrativa que tiene que ver con la carrera, el salario, todo eso, tenés que hacerlo con un criterio de durabilidad, de que eso sea sustentable. Lo que empieza a aparecer es “tenemos estos datos, cuánta gente elige, cuánta gente rota, cuánta gente no rota pero también tiene trabajo en un privado”. Discutir en ese sentido, de construir la mejor síntesis. Y creemos que es posible.
EC —Está el antecedente de Filgueira, cómo le fue al comienzo de este período de gobierno de Vázquez.
GQ —Ahí lo que pasó fue que quedó más en un lado del Ministerio de Educación y Cultura (MEC). No quisiera meterme en la política interna porque ahí también tiene que ver con otras cuestiones. Pero nosotros lo que tenemos claro, y es una cosa de la que venimos hablando, la plantea Martínez y nosotros nos alineamos convencidos, son los centros con equipos de dirección que tengan una capacidad de propuesta y que complementen la enseñanza por proyectos con docentes con estabilidad y con tiempos adecuados a lo que se les exige. En eso no hay discusión, estamos arribando a la mejor forma para lograrlo. Estamos pensando incluso qué hacemos con el Estatuto docente, porque es un tema legal, pero ojo, porque también el Frente ha hecho cambios. Vos estás recordando las polémicas, estoy de acuerdo, pero ahora dejame a mí.
EC —Pero fue flor de crisis la salida de Filgueira y de Mir.
GQ —Y la salida de Celsa Puente también. El Frente es un partido con vitalidad, intercambio. En primaria se pasó al concurso para pasaje de grado y se creó una nueva carrera de maestro para inicial. Son logros que van actualizando la carrera, para nosotros eso es muy importante. Lo tenemos como meta, vamos a tener una reforma en media importante y al mismo tiempo somos conscientes de que el trabajo profesional de los docentes es clave.
