EC —¿Por dónde considera que está otro de los lineamientos importantes de los cambios que están proponiendo ustedes, si tiene que elegir uno en este momento?
GQ —Pensamos extender el tiempo educativo en escuelas y liceos para las familias, porque la educación pública debe actualizarse a nuevas épocas de la vida en que la gente precisa que los chiquilines estén más tiempo teniendo actividad educativa, no solo de aula. Ahí hay una propuesta muy concreta de extender las escuelas–. Vos decís resultados escasos; la extensión del tiempo pedagógico en primaria viene muy bien y estamos evaluando algunos resultados diversos, pero hay una propuesta concreta de extender a todas las escuelas urbanas el tiempo pedagógico con otras actividades, música, taller, deporte. Y lo mismo, pensando en media superior, que es el otro punto donde estamos viendo que había un problema… Ni que hablar extender la inicial, tenemos que llegar al 100 % y es muy posible hacerlo porque estamos en 80 y pico.
Pero en bachillerato hacer una reforma que implique la posibilidad de que los chiquilines y las chiquilinas puedan hacer deportes a la vez, estudiar y trabajar a la vez. Porque a veces vemos las cifras de la bajada en bachillerato, la bajada de gente que continúa, pero estamos en otro momento de la vida de los chiquilines, cuando se empiezan a definir otras cosas. Incluso con un cambio que yo siempre defiendo, que es el bachillerato artístico, que también es un cambio importante. Antes la gente quería ir para otro lado, comunicación, no tenía donde hacerlo, hoy existe. Pero tenemos que hacer una reforma más profunda aún que flexibilice el currículo, no los contenidos y la disciplina, para que los chiquilines puedan elegir materias y finalmente tengan un tramo de salida de acuerdo a lo que se exija a nivel universitario. Y se les reconozca el tiempo educativo a nivel territorial que hacen. Uruguay es un gran generador de futbolistas estrellas, pero ¿cuántos chiquilines tenemos jugando al fútbol y cuántos no siguen? Ahí tenemos experiencias para aprender de las propias instituciones deportivas. Yo pongo el caso siempre de Defensor Sporting, que tiene un largo trabajo de formación humana de los chiquilines, no solo de que jueguen bien al fútbol; o más o menos, porque el estilo de Defensor es polémico.
Incluso está en la propuesta crear un observatorio para ver el tránsito educativo de la media a la universidad, con ayuda de la Udelar. La Udelar también se va a ver desafiada si universalizamos media. Por suerte hay muchos más jóvenes haciendo la universidad. Esa cifra de más de 53 % de primera generación universitaria es un logro de la sociedad uruguaya, porque ahí aumentó la inversión y ahí sí ves resultados nuevos. Pero tenemos que llegar a más y lo que vemos es que el diseño del bachillerato curricularmente es del siglo XX, es de cuando el bachillerato era el preuniversitario pero en formato filtro. Hoy lo que tenemos que hacer es que el bachillerato sea la plataforma para el discurrir de los chiquilines formándose y sea un preparatorio verdadero que les permita llegar.
EC —Y en cuanto a los docentes, dos aspectos. Tengo acá una pregunta que llega de la audiencia. Adriana: “El docente no puede hacer más debido al multiempleo. Que explique cómo vivir con 24.000 pesos”. Esta es una queja, es una demanda que llega, pese a que el salario de los docentes ha aumentado. Y por otro lado, la formación, escuchábamos hace un rato a la profesora Aristimuño poniendo como una de sus inquietudes lo que está pasando con la formación docente, que no se forman la cantidad de docentes que estamos necesitando y que una parte de los que se forman después no trabajan en el aula. Veamos estos dos aspectos.
GQ —Con respecto al salario docente, nuestro compromiso es mantener la tendencia creciente y al reconocimiento universitario de la formación docente. Y en esto que charlábamos –porque la elección de horas no es el único factor– reconocer a quienes continúan su posformación, a quienes participan en tareas comunitarias y educativas plus salariales o tiempos en horas reconocidos y pagos. Ese paquete se está estudiando porque somos conscientes de que eso hay que pagarlo más. Porque a veces hay que combatir también contra los lugares comunes, ¿cuántas cosas hacen los docentes mucho más tiempo que no es remunerado? Yo siempre pongo el caso que todos conocemos, la serie Merlí, he ido a muchos encuentros educativos en Barcelona, el docente en Barcelona tiene 20 horas de aula, pero tiene 20 de centro, e incluso cuando faltan otros profesores está con los chiquilines. Está concebido como una lógica global. No digo que vayamos a ese modelo, pero sí que somos conscientes de que hay que tenerlo presente para enriquecer la tarea y mejorarla.
EC —En cuanto a la formación, dice Adriana Aristimuño: “Al cabo de cuatro años solo un tercio de los que ingresaron están donde deben estar en el plan de estudios. Egresan 700 profesores por año y necesitamos mucho más, 43 % de los egresados de IPA no están ejerciendo docencia en el aula”.
GQ —Esos son números sobre la formación docente. Tenemos casi 300.000 estudiantes en media y cada vez más aulas y liceos, de 7.000 estudiantes de formación docente se pasó a 23.000, y estamos cortos. Quiere decir que ha habido un cambio sustantivo. Nos está faltando, pero… ¿Qué pasa con la carrera docente? Por lo que venimos estudiando en el equipo, observamos que en algunas materias deficitarias el problema es que yo con un par de años cursados en el IPA o en el IFD, donde sea, ya puedo empezar a dar clases. Porque tenemos una contradicción que es histórica en Uruguay, que es que uno teniendo más de 18 años y presentándose puede ser docente de secundaria y anotarse en una lista si tiene idoneidad. Entonces yo hice unas materias de derecho en facultad, no hay profesor de Derecho en mi pueblo… Eso pasaba hace mucho tiempo. Por eso muchos docentes están dando clase, tienen muchas horas de trabajo por diferentes factores y les cuesta retomar los estudios.
EC —O no los retoman directamente, quedan ahí congelados.
GQ —Acá revindicamos una cosa que se hizo bajo la última intentona de reforma de Rama: se reconoce la titulación. Tenemos un plan bastante acabado para lograr la titulación de casi el 90 % de los profesores en este quinquenio. Porque hemos estudiado que del 30 % que no tiene título casi un 17, más de la mitad, tiene varios años cursados. Ahí hay una cosa que ha creado la ley, que está un poco olvidada en el debate, que es el Sistema Nacional de Educación Pública, que está en el MEC, que puede articular Consejo de Formación en Educación, Udelar y ANEP para que esos profesores tengan estímulos para terminar poniéndoles plazos, metas, dándoles tiempos, no agarres tantas horas y terminá tu carrera. Entonces podríamos llegar a tener un 90 % de los profesores titulados en el quinquenio. Es una apuesta fuerte.
Pero al mismo tiempo, porque no es solo lograr la titulación, tenemos que construir un camino para la caracterización universitaria de esa formación. Salió fallada dos veces por cuestiones políticas –y ahora no es solo la división del Frente–, en el sistema político la Universidad de la Educación (UNED) no se aprobó. Entonces si el camino no es la UNED –nosotros lo tenemos en el programa–, queremos negociar para que sí haya la posibilidad de que los docentes de Formación Docente participen con la Udelar –hay un acuerdo muy interesante avanzado– y que también los estudiantes puedan hacer investigación, puedan tomar clases en la Udelar, y que gente que se forma incluso en otros ámbitos también tenga el título universitario. Imaginate que estamos charlando de Uruguay Proyecta, de trabajar por proyectos. Ahora, ¿qué mejor para un centro educativo que que el profe o la profe también hayan sido investigadores o hayan tenido clases con los mejores investigadores del país? Hay que romper un poquito esas fronteras, se ha avanzado mucho en ANEP-Udelar y esto del Sistema Nacional de Educación Pública es parte de lo que se piensa en el Frente para potenciar esa formación.
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GQ —Es el camino, la ruta que tenemos, después se van a presentar formalmente las propuestas, siempre recordando la palabra transversalidad.
EC —Hay muchos términos que se vuelven insistentes en la jerga y no necesariamente quieren decir algo.
GQ —Claro. Pero acá hay una cosa que es importante: yo mencioné las estaciones de futuro, pero también estamos pensando en la educación, porque está todo lo curricular, los resultados. Pero también –esto es una cosa en la que Daniel insiste mucho–, pensamos en el futuro y en los derechos. La educación es un derecho pero es un agente principal del Estado y de la sociedad. Entonces tenemos una propuesta para la educación carcelaria, que es muy importante, para las personas privadas de libertad, hacer un ente coordinador y tratar. Y es un tema que cruza con convivencia y seguridad, lo hemos trabajado con Gustavo Leal, es un tema superimportante. También la educación, la pedagogía en derechos humanos, un aspecto sobre el que todos tenemos que seguir formándonos. Y esto no es solo derechos humanos, pasado reciente; no, derechos humanos son cuestiones de no discriminación, de trabajar sobre el género, que es uno de los principales temas de convivencia, el tema de la violencia en los deportes. Y ahí hay todo un proyecto, que es más integral, en la propuesta del Frente, que también hace al país del futuro.
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Transcripción: María Lila Ltaif