EC —¿La de que el Estado Uruguayo, el gobierno, salga a captar ahorro de los uruguayos que están radicados en el exterior para que vengan a invertir acá en emprendimientos en los que propio Estado también participaría?
JM —Sí, en minoría, y deja administrar al capital privado. Así, sencillo, pero cosas nuevas, y fundamentalmente dedicado al interior.
EC —Para usted, ¿esa es un tipo de propuesta que vendría bien en la campaña de Martínez de acá a la segunda vuelta?
JM —No, no es solo la campaña; es la razón por la cual voy a ir al Parlamento de vuelta.
EC —Sobre ese tema aparecen varias preguntas de los oyentes. Ya lo hablamos en su momento, pero ¿por qué vuelve al Parlamento, cuando se había retirado?
JM —¿Y qué le parece? Estoy convencido de que se juega un rumbo del Uruguay en eso, que yo no voy a ver, soy un viejo que pasado mañana la queda, pero veo que estamos cerrados con lo que pasa en el mundo. No vemos la realidad profunda de cuáles son las fuerzas determinantes y tenemos que ubicarnos frente al tamaño de esas fuerzas que son determinantes. Eso me desespera.
EC —Volviendo a la campaña de Martínez, me dio la impresión, por lo que decía hace un rato, de que usted entiende que hace falta mostrar iniciativas concretas que sean capaces de dinamizar la economía y generar puestos de trabajo.
JM —Sí, por supuesto. Primero un problema de trabajo, porque para gastar sobra iniciativa, la verdadera discusión es de dónde la sacamos, y no hay otro camino que invertir y generar, porque con la maquinita impositiva hay límites que se vuelven en contra. Eso no camina, hay que agrandar la torta. Pedidos para repartir nos sobran y en qué gastar nos sobra, la verdadera discusión es cómo la agrandamos. Nos pasamos discutiendo lo que vamos a hacer como si tuviéramos el paco abajo del colchón y no discutimos cómo engordamos el paco abajo del colchón. Esa es la central. Tenemos algunas cosas que andan muy bien, la ganadería está, la peste porcina en Asia nos está dando una mano. ¿Usted sacó la cuenta de cuántos kilos de carne está produciendo la pradera por día y cuánta plata? Un ejercicio teórico interesante.
EC —Ese es un sector que anda bien.
JM —Anda como balazo.
EC —Pero…
JM —Pero no alcanza, hay que sumar más.
EC —Otros están con unos cuantos problemas.
JM —Sí, y hay que trabajar. Pienso que –en eso concuerdo con Talvi– necesitamos el aporte de la tierra, somos un país agroexportador, lo necesitamos y hay que darle gran pelota a eso. No importa a quién voten, lo que importa es que trabajen y que trabajen con ganas.
EC —Sigo buscando definiciones suyas sobre cómo debe ser el planteo de ahora a la segunda vuelta en el caso de la formula Martínez-Villar.
JM —No quiero entrar en eso porque yo no soy el jefe de campaña; tengo mis ideas, las trasmití y ya está. Déjelo por ahí, no se apure tanto; además no le voy a mostrar todas las cartas.
EC —¿Cómo ve la designación del intendente de Canelones, Yamandú Orsi, como vocero y jefe de campaña de Martínez ahora?
JM —Está bien, es un hombre que cuenta con mucha simpatía.
EC —Es un hombre de su grupo, del MPP.
JM —Sí, pero tiene su personalidad. En Canelones hay un caudal que le pertenece a él y que ha hecho él. Mi preocupación como militante político es que quede una barra cuando yo estire la pata, y él es uno de los más importantes.
EC —¿Qué le puede aportar a la campaña de Martínez y Villar que no tenía hasta ahora?
JM —Un poco más de color.
EC —¿Más color? ¿Qué es eso del color?
JM —Es es una vieja discusión, forma y contenido. Nos podemos remontar a Góngora, a Quevedo, pero el mejor contenido, si está expuesto con belleza, queda mucho más claro y más incrustado en la gente. Si está mal expuesto no necesariamente queda.
EC —Parece que usted no quedó muy conforme con la comunicación de Daniel Martínez.
JM —No, la comunicación es un arte. Martínez es un formidable gestor, es un ingeniero de la plomada; hay que acompañarlo y hay que respetarle los puntos fuertes que tiene y compensar los que puede tener débiles. Así somos los seres humanos.
EC —Dicen algunos dirigentes del FA que participaron en la reunión de ayer que una de las ventajas de Orsi es su conocimiento del interior, donde el FA votó mal en esta ocasión.
JM —Sí, porque Canelones es un departamento raro, es como una representación de todo el país, tiene de todo, tiene campaña, tiene ciudades, tiene industria. Orsi lleva muchos años metido en esa realidad y tiene una capacidad. Pero tampoco responsabilicemos de los resultados a Orsi. Este es un desafío importante y, como dicen los chinos, lo imposible cuesta un poco más.
