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Entrevista del miércoles 6 de noviembre de 2019: Yamandú Orsi

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EC —Lo que usted dice me hace recordar lo que leí esta mañana en La Diaria, este documento que han recibido dirigentes del oficialismo, que fue elaborado por integrantes del comando y el área de comunicación del FA, con directivas para afinar el tono de la campaña.

YO —Es un tema de tonos.

EC —Me hizo acordar porque en un momento dice: “La postura de enojo o de deslizar que quien no votó al FA es un neoliberal o un conservador perjudica las chances de Martínez, y además refuerza un estigma que no tiene asidero con la realidad”.

YO —Exacto.

EC —“No somos ni los dueños de la razón ni hemos hecho todo bien, ni tampoco del otro lado están los que hacen todo mal y quieren lo peor para el Uruguay. Debemos confrontar con una propuesta clara, en lenguaje simple, sincero y sencillo”.

YO —Es eso. Hay un tema actitudinal que tenemos que entender que es fundamental a la hora de conversar. Para empezar a hablar, el tema es empezar a hablar. Yo considero que la mejor propuesta para este país es el FA y Daniel Martínez, lo tengo claro y por eso voto lo que voto y estoy donde estoy. Pero para convencer a alguien que no me acompañó en la primera etapa lo primero que tengo que hacer es entablar un diálogo. Y entablar un diálogo ya calificando o, como decía ahí, estigmatizando… Porque yo diga que los líderes o los referentes tienen propuestas que son distintas de las nuestras y que hasta puedo decir “van por este lado” no tengo por qué pensar que el ciudadano vota porque tiene elementos de neoliberalismo. No, no, el mensaje por ejemplo de CA, bastante simple, aquello de “se terminó el relajo”…

EC —“Se acabó el recreo”.

YO —“Se acabó el recreo”, qué quiere decir eso en la ciudadanía. Para muchos ciudadanos del interior es un mensaje claro con respecto a cosas que les pasan, capaz que no con la misma intensidad que a la gente del área metropolitana, pero que les pasan, y sin duda gran parte de la ciudadanía no lee política todos los días ni la política es el tema fundamental, como lo es de repente para nosotros que vivimos en este microclima.

EC —Vamos por partes. Una de las tres cartas de las Redes Frenteamplistas dice: “Vamos a dialogar con claridad y humildad”.

YO —No las leí, pero sé que están.

EC —No es algo obvio, ¿no?

YO —Debería serlo.

EC —Pero no es algo obvio. Hay bronca y hay una tendencia a patalear.

YO —Hay un tirón de orejas a la soberbia.

EC —Pero no es algo obvio, hay mucho militante y mucho dirigente frenteamplista que reaccionó mal después de la primera vuelta.

YO —Sí, claro.

EC —Después dicen las Redes Frenteamplistas: “Hemos cometido errores importantes y los asumimos por ejemplo en seguridad pública”. Esa es la otra parte, además de la humildad, entienden que tienen que reconocer errores. ¿Cuáles? Porque no es cuestión de decir “cometimos errores” y ya está, pasemos al punto siguiente.

YO —Sí, hemos cometido errores. En el tema seguridad pública creo que el error más grande ha sido más en los mensajes que en la acción. Siempre pongo como ejemplo la figura y el fortalecimiento de la imagen del policía, que en esto es clave. El tema seguridad, por lo general, para algunos ámbitos de la sociedad se centraliza en la policía, y sabemos que es bastante más amplio. El vecino común y corriente dice “lo agarraron el otro día, lo tuvieron dos meses y lo largaron”. No es el policía el que lo tiene dos meses y lo larga; evidentemente ahí hay que revisar alguna cosa. En el caso de la seguridad pública estoy seguro de que nos quedamos cortos, pero tampoco es cierto que la policía esté de recreo, creo que fue una falta de tacto; ahí también se perdió humildad del otro lado.

Cuando se dice “se terminó el recreo”, cuando la oposición habla de la policía es no visualizar o no identificar que por ejemplo la propia policía ha llevado a cabo acciones y tomado medidas que han sido muy bien recibidas por la ciudadanía y hay un compromiso del funcionario. Yo no olvido la imagen que tenía antes el funcionario policial, en la escala de calificación de la opinión pública aparecía por allá abajo. Esto habla de aciertos. Entonces, ¿dónde han estado los errores fundamentales? Creo que a la hora de comunicar y a la hora de asumir que algunas cosas no ajustan o que nos quedamos muy cortos en algunos aspectos. Estoy convencido de eso.

EC —Pero cuando dicen “hemos cometido errores”, ¿también van a hablar de errores, por ejemplo, en la conducción de empresas públicas?

YO —Sí, claro, sí, creo que sí.

EC —¿Los errores que llevaron a pérdidas gigantes en Ancap?

YO —Sí, creo que esos fueron errores. Pero esos no solo son errores que hay que asumir, sino que son los riesgos que uno tiene cuando maneja una empresa. Después está todo el otro tema Sendic y cómo lo manejamos, creo que el principal de los errores fue cómo manejamos como fuerza política el tema Sendic.

EC —Eso hay que hablarlo.

YO —Claro.

EC —Y el tema Sendic no es solo el tema del título y eventuales actos de corrupción, está el tema de la gestión.

YO —Sí, la gestión es otro aspecto.

EC —La gestión que terminó con las pérdidas con que terminó. No fueron las tarjetas corporativas de Ancap las que generaron los 800 millones de dólares de pérdida.

YO —Sin embargo en la opinión pública –esto es discutible– quizás –y en nuestro votante enojado- fue mucho más pesado el tema del título, porque tiene que ver con otras cosas. Por ejemplo, en el tema de la tarjeta, un secretario de un partido como el PN admitió que en la época en que el PN estaba usaba la tarjeta para pasarle plata al partido. Eso es mucho más grave. Sin embargo en la opinión pública frenteamplista y en la memoria del frenteamplista el manejo hecho por nosotros de un tema que si uno lo analiza es bastante menor, como si se ajusta el título, si lo tenía o no lo tenía, fue mucho peor. Esto es discutible. Y por supuesto, el tema de la gestión; se plantea el tema de Ancap, y quizás haya otros temas de gestión en los que no nos fue bien, no tengo dudas, porque ninguna experiencia de gestión es 100 % buena, hay cosas que a veces te salen mal. No tengo dudas y está dentro de las cosas que hay que admitir.

EC —Lo que pasa es que admitir en esos casos implica admitir responsabilidad en decisiones que implicaron una pérdida muy grande para el Estado, para todos nosotros, que después se traduce en impuestos.

YO —Sí, pero gobernar también es errar y corregir, y el Frente o nuestra fuerza política y el gobierno entendieron que esto había que corregirlo y pusieron al frente a alguien para corregirlo. Ninguno de estos errores llevó por ejemplo a que dispararan toneladas de dinero fundiendo bancos. Por suerte hubo barreras de contención y hubo oportunidad de corrección. Hoy la empresa tiene otro resultado, hay una corrección. Ahora, sin duda los números en tal o cual ámbito del Estado dieron mal.

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