EC —El tema del déficit fiscal está arriba de la mesa. ¿Qué análisis, qué perspectiva manejan ustedes sobre esta vulnerabilidad importante de la economía? El déficit fiscal llegó ahora, en el año cerrado a enero, a 3,7 % del PBI, a pesar de que entró en vigencia el ajuste, el IRPF y el IASS aumentados, a pesar de que no hay una inversión pública significativa, a pesar de que el gasoil sigue caro… O sea, con niveles de inversión pública más razonables o con precios de gasoil más bajos las cuentas públicas podrían haber cerrado peor, qué sé yo, 4 % del PBI de déficit. ¿No es necesario corregir?
PF —Lo ha dicho el ministro Astori públicamente y lo reafirmanos: la cuestión fiscal es hoy una de las principales o la principal preocupación macroeconómica.
EC —Entonces, por ejemplo, ¿cómo es que se señala que en la próxima rendición de cuentas se están considerando aumentos de gasto?
PF —Lo que se dijo fue que junto con algún aumento de gastos que habrá que prever se buscará que el impacto fiscal no sea positivo, es decir, que yo no haya un impacto fiscal más allá de que se genere algún gasto. Esto se puede lograr básicamente por dos caminos: o aumentando los impuestos, lo cual está absolutamente descartado, o avanzando sobre el crecimiento de la economía, que genera ingresos genuinos.
EC —O reduciendo el gasto.
PF —Esa es otra posibilidad, hay que ver si es posible. Uruguay tiene –es importante destacarlo– una parte muy importante del gasto que es muy rígida.
EC —Tiene un gasto muy rígido, el gasto endógeno. Pero eso es fruto de medidas que se fueron tomando y que quizás no previeron los escenarios que podían venir más adelante.
PF —Medidas que se fueron tomando y que tienen que ver por ejemplo con decisiones que tomó la sociedad en su conjunto. Hoy por hoy el gobierno central transfiere siete puntos de IVA al BPS, además un equivalente a la recaudación del Cofis y el IASS. El déficit del BPS, más el déficit de otras cajas, es de aproximadamente US$ 3.500 millones. Y las pasividades se aumentan no como quiere el gobierno, está establecido por la Constitución que se ajustan por el índice medio de salarios.
EC —Sí. El FA votó en aquel plebiscito a favor de aquella reforma constitucional.
PF —Sí, sí, no estoy haciendo un juico…
EC —Y además es un dato de la realidad. ¿Con ese dato de la realidad no se fue más allá de lo debido con leyes, disposiciones que se fueron adoptando en los últimos años?
PF —Termino con el concepto. Cuando hay un gasto tan rígido y tan importante, es muy difícil tener una rebaja significativa en el corto plazo del déficit fiscal. En eso hemos estado trabajando y ha ido reduciéndose lentamente. Este último dato de 3,7 % de enero no está asociado a un aumento de gasto puro y duro, sino que ese aumento de una décima del déficit fiscal está asociado básicamente a una variación de stocks de petróleo de Ancap y algo más de inversiones que hubo en ese mes.
EC —De todos modos, no importa, el 3,6 % ya era preocupante.
PF —Es un dato coyuntural, es un dato preocupante, a nosotros nos tiene preocupados, pero sobre todo ocupados. Y en eso vamos a seguir trabajando.
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Transcripción: María Lila Ltaif
