EnPerspectiva.uy

Entrevista, jueves 12 de julio: Luis Goichea

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

EC —Repasemos los planteos, la plataforma con la que el sindicato se está movilizando. Por un lado ustedes reclaman un mismo régimen laboral, uniformización del régimen laboral, y por otro reclaman el pago por antigüedad para todos los empleados que se desempeñan en diferentes sectores y plantas de la empresa. Expliquemos cada uno de esos dos puntos.

LG —El primero tiene que ver con un sistema que veníamos considerando con la empresa. De los 1.800 trabajadores, cerca de 1.500 acordamos nuevas formas de trabajo, una nueva organización del trabajo, y eso implicaba por un lado el beneficio en la empresa al tener mayor eficiencia en los sectores, y por otro, para los trabajadores, la posibilidad de tener más descansos durante la semana, en algún caso un descanso adicional, en otros casos cada 15 días. Esto era beneficioso para las partes, se demostraba que tenía mejoras para Conaprole en cuanto a la utilidad de los tiempos y la producción, obteniendo el mismo resultado y en algún caso mejor resultado. Y el trabajador tenía mayores posibilidades de descanso, o sea mejor calidad de vida.

EC —La empresa argumenta que, por la naturaleza de la actividad, no todas las plantas pueden tener las mismas condiciones para el desempeño de las tareas. Y además dice que ir a la equiparación implicaría costos operativos.

LG —No. Justamente, estuvimos seis meses en el ministerio entre noviembre y abril tratando de acordar estos temas y creo que quedó claro –el ministerio así lo reconoció– que en la mayoría de estas situaciones no había ningún costo asociado por la aplicación de esto y que, por el contrario, había incluso mejoras en la gestión, una serie de acuerdos que se celebraban permitían una mejor gestión y el resultado iba a ser el mismo.

EC —Si es como usted dice, ¿cómo se entiende que la cooperativa diga que no?

LG —Nos parece que más que nada hay una situación política que se ha venido planteando desde hace un tiempo, la problemática que tiene la producción lechera, la parte primaria, la situación de la industria, porque se reclaman un montón de acciones o de respuestas al Estado para eso. Aparentemente cierran toda posibilidad de avanzar en esto para decir “tenemos una situación crítica”. Para nosotros es más político que económico.

Lo mismo con el tema de la antigüedad. Hoy tenemos dos sistemas que persisten dentro de la empresa, lo que para nosotros es una cuestión de inequidad e injusticia. Una situación es la de aquellos trabajadores que ingresamos antes del 93 y otra la de los que ingresaron después de diciembre del 93. Desde hace mucho tiempo venimos planteando una fórmula para equiparar. Incluso en las últimas instancias que tuvimos dijimos que esto puede hacerse en forma paulatina. El costo final de la unificación sería un 0,4 % de la masa salarial, que es un 13 % del presupuesto de Conaprole. Estamos hablando de menos de 0,1 % del presupuesto de la empresa. Por lo tanto no entendemos que esto sea algo complejo.

EC —Conaprole resalta que la cooperativa paga 10 veces más por concepto de antigüedad que lo establecido en el laudo. ¿Por qué todavía hay que aumentar eso?, ¿por qué todavía hay que hacer cambios en esa materia?

LG —Esa cifra no es tal. Seguramente lo que dice la empresa es que en algún caso los trabajadores con mucha antigüedad, comparados con otros nuevos que entren en otras empresas, cobran esa diferencia. No es tal, no se paga 10 veces más la antigüedad global en Conaprole que en el resto, a pesar de que tenemos alguna empresa que tiene convenios propios muy similares a los nuestros. Está hablando de lo firmado en el laudo, que además tiene un tope.

EC —Supongamos que no es 10 veces más, pero ¿efectivamente Conaprole paga más por antigüedad que otras empresas del rubro?

LG —Paga más que lo que está firmado en el laudo y paga más que algunas otras empresas. Hay otras que tienen otra forma de cálculo parecida a la nuestra.

EC —¿Entonces por qué en este momento poner el dedo allí, por qué poner este reclamo arriba de la mesa?

LG —Porque entendemos que ya ha habido un tiempo razonable, suficiente, para resolver este tema. Se fueron agotando los plazos que nos fuimos dando para tratarlo y el gremio, el conjunto de los trabajadores, entendió que pasó como con las AFAP, que había un momento en el cual la situación era más crítica, porque empezaban a verse las diferencias. Hoy nos encontramos que aquellos que tienen más de 20 años de trabajo que ingresaron después de diciembre del 93 individualmente están teniendo un perjuicio más evidente, que en la globalidad no es importante pero en lo individual sí. Por eso queremos y además nos parece justo que no haya en una misma empresa dos formas de pagar la antigüedad, son inequidades que no queremos seguir manteniendo. Pero además hemos planteado que estamos dispuestos a que sea en un proceso paulatino y no de inmediato, si ese fuera el problema o el drama de la empresa.

Comentarios