EC —Pedro Sánchez consiguió reunir los apoyos de los diputados de su grupo parlamentario más Unidos Podemos, Ezquerra Republicana de Catalunya, el Partido Nacionalista Vasco, PDeCAT (Partido Demócrata Europeo Catalán), Compromís, Bildu y Nueva Canarias para sacar al ejecutivo del PP ocho días después de que el PP fuera condenado por la trama Gürtel.
El líder socialista se comprometió a respetar los presupuestos generales del Estado de la era Rajoy y a abrir un proceso de diálogo con los secesionistas catalanes en el marco de la Constitución y el Estatuto. Asimismo, se mostró dispuesto a convocar a elecciones, aunque no precisó la fecha.
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EC —¿Cómo siguen las cosas ahora?, ¿qué es lo que hay que aguardar? ¿Ya se produjo el encuentro entre el nuevo jefe de Gobierno y el rey?
DT —Lo siento, no sé si ya se ha producido. Sé que la agenda del rey estaba abierta, pero me extrañaría que hubiera sido tan rápido. En cualquier caso, los próximos pasos son esos, presentación al rey, encargo de formar gobierno y propuesta de gobierno, que tiene que ser ratificada en el Boletín Oficial del Estado. Todo son incógnitas, absolutamente todo. No sabemos si va a ofrecer algún puesto a Podemos, que lo ha solicitado, lo cual afianzaría su escasa presencia, sus escasos votos para sacar cualquier iniciativa adelante, y tampoco sabemos cuál es el programa. Todo son incógnitas, estamos en una situación producto de una semana intensa y precipitada.
EC —Cómo va a funcionar esa mayoría que logró armar es otro de los signos de interrogación. El PP la calificó como “coalición Frankenstein”.
DT —Sí, es una divertida denominación, además de que coincide con un aniversario de la obra de Mary Shelley. Los gobiernos variopintos son habituales en muchos países europeos, el problema es que en este caso, primero, no tenemos experiencia, y después, no sabemos hasta qué punto el nuevo presidente tiene habilidad para manejar esta situación. Recordemos que no tiene experiencia de gobierno, solo de partido, y es verdad que en el partido se ha movido bien en aguas turbulentas, pero el reto que hoy tiene por delante es mucho más complicado. Porque puede encontrar algunos elementos de unidad, una respuesta más o menos unánime de la oposición en algunas leyes que pretenda cambiar, singularmente la ley mordaza, a lo mejor la ley de modificación de las leyes laborales que impulsó el gobierno popular, pero no mucho más. Creo que no da el consenso para dos años de legislatura.
EC —¿Qué va a pasar en materia de elecciones?
DT —Hemos recibido mensajes contradictorios a lo largo de estos días, desde que las elecciones iban a ser inminentes hasta que el PSOE quería agotar los dos años que quedan de legislatura para adoptar medidas de regeneración de instituciones y de protección social. Así que estamos ante estos mensajes en una situación de cierta perplejidad. Parece que lo que se está imponiendo últimamente es intentar agotar la legislatura.
EC —Uno de los temas son los presupuestos, en la medida en que se va a continuar trabajando con los presupuestos que vienen de la era Rajoy. Por un lado eso permite satisfacer la postura del PNV, ya que se le mantiene la promesa de esos € 500 millones. Pero por otro lado, ¿cómo se va a hacer para encaminar un gobierno distinto al del PP con reformas, con determinadas políticas sociales, si hay que tener entre manos ese otro presupuesto de otro partido como el de Rajoy?
DT —Además un presupuesto al que habían tildado de antisocial y que había tenido una enmienda a la totalidad por parte de los diputados socialistas. Es otra de las dificultades que tiene por delante Pedro Sánchez. Incluso tienen que pasar previamente por el Senado, donde probablemente sean bloqueados ya veremos por quién; creo que los grupos nacionalistas catalanes le han dicho que van a votar en contra de los presupuestos en el Senado. En el fondo en la democracia española todo se soluciona volviendo a pasar por el Congreso, pero desde luego no es una situación deseable e introduce mucha incertidumbre sobre estos dos años que tenemos por delante.
EC —¿Cómo encaja en este cuadro lo que paralelamente está ocurriendo en Cataluña, donde este fin de semana termina de completarse el gobierno con autoridades con su foja limpia? ¿Cómo es eso?
DT —Teóricamente ahora tiene que decaer el 155, con otro decreto tendrá que devolvérsele el poder ejecutivo al gobierno catalán, y lo curioso es que probablemente esa orden la tenga que firmar Pedro Sánchez. También hay un embargo de cuentas del gobierno central sobre las cuentas de la Generalitat, y por lo menos el PP no tenía la intención de levantar ese embargo rápidamente. Creo que Pedro Sánchez se va a ver obligado a dar ese gesto y levantar el embargo económico rápidamente, con lo cual estaremos en otra situación y ya veremos cómo devuelven ese favor desde el área nacionalista catalana.
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Transcripción: María Lila Ltaif
