EnPerspectiva.uy

Entrevista, lunes 18 de junio: Milton Machado

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

EC —¿Qué pasa si una casa familiar o una empresa o una institución no se conectan al saneamiento?

MM —Lo primero que hacemos es dar toda la información posible, con comunicados, dejando notas incluso con la factura –más allá de que hoy hay hogares que reciben su factura vía internet–, hasta hemos usado radioparlantes en los barrios para comunicar esto. Por eso decíamos que esta campaña es muy importante porque informa en forma masiva sobre la necesidad y la obligación de conectarse. Y lo último que le queda a OSE es la aplicación de multas, como prevé la ley. Por algunas razones no hemos llegado a la parte compulsiva de que si la gente no se conecta se le empieza a cobrar como si estuviera conectada. Porque el saneamiento tiene un costo, que es lo mismo que se consume de agua, si uno consume $ 100 de agua, paga $ 100 de saneamiento, si consume $ 1.000, paga $ 1.000 de saneamiento, hay una proporción directa. Ese es el último eslabón que nos queda. Además hemos hecho algunas modificaciones en la parte reglamentaria, porque la ley exigía poner un aviso 10 días en medios locales y en diarios de tiraje nacional. Hemos aggiornado eso para incluir medios vía web e informáticos, para utilizar todos los canales que hoy tenemos para comunicar. Esa es la última carta que nos queda, pero hemos venido estirando los plazos a los efectos de no tener que llegar a eso. De todos modos, esa herramienta está pendiente y es posible aplicarla.

EC —Las ventajas de la conexión al saneamiento son evidentes, tanto en cuanto a confort como en cuanto a salud. De eso se habla en las piezas, pero no tendría que ser necesario hablarlo. Lo curioso es que la demora exista, cuando por otro lado, si no hay conexión al saneamiento hay que pagar un servicio de barométrica, etcétera.

MM —Hay gente que tiene los pozos negros filtrando o pinchados o con robadores, ese es el gran problema de la contaminación. Sin duda el saneamiento tiene una traducción en salud inmediata, los aspectos medioambientales y de calidad de vida se traducen inmediatamente. Por eso es necesario que todos los hogares se conecten, porque si el Estado, si los uruguayos todos van haciendo un esfuerzo en determinados lugares para hacer la obra de saneamiento, no es justo que algunos no se conecten pudiendo hacerlo. Esa es nuestra prioridad hoy, conectar a aquellos que teniendo red de alcantarillado frente a sus padrones aún no se han conectado. En esta administración hemos hecho un esfuerzo muy grande por identificar a esos padrones e ir atrás de que se conecten.

EC —El remate de esos spots también se dirige a vecinos de otros puntos del país y de Montevideo en particular para que se conecten a sus sistemas de saneamiento, si aún no lo han hecho. ¿Hay situaciones parecidas a esta de Ciudad de la Costa? ¿Cuánta gente en otros lugares, en Montevideo en especial, podría estar conectada al saneamiento y no lo está?

MM —Recordemos que Montevideo es competencia de la Intendencia, no de OSE. OSE tiene la responsabilidad del alcantarillado en los 18 departamentos del interior. La diferencia en Ciudad de la Costa es que es obra nueva, es una obra que se hizo de cero, por eso toda esa insistencia y esa intensificación en la información. En el resto del país estimamos que tenemos en el orden de un 10 % de hogares que pudiéndose conectar a la red no se han conectado. En el Uruguay hay más de 300.000 conexiones al saneamiento, o sea que falta todavía un número importante. Por distintas razones, algunas que pueden ser técnicas, por ejemplo hay terrenos que han quedado más abajo y no es posible conectar por gravedad, esos están exonerados en la misma ley. Pero en otros lugares pudiéndose conectar no se han conectado.

EC —Falta un 10 %.

MM —Aproximadamente.

EC —Un 10 % más tendría que estar conectado.

MM —Sí, que pudiéndose conectar no se han conectado. Estamos haciendo también un trabajo de identificación, porque con las conexiones de agua, superponiendo donde hay red –no todo lo que tiene agua, obviamente, porque la cobertura de agua la población nucleada en la ciudad es del 98 %, y nosotros tenemos de red de alcantarillado público en el interior en el orden del 47 % de cobertura. Pero superponiendo la información de donde hay red y tienen servicio de agua, ahí podemos ver la diferencia de los que no se han conectado y ronda ese porcentaje.

EC —Estamos hablando de lo que ocurre en aquellos lugares donde hay saneamiento y la gente no se conecta. Por otro lado están los lugares donde falta el saneamiento. En la propia Ciudad de la Costa las obras que se están llevando a cabo no alcanzan para cubrir las necesidades.

MM —Eso es un trabajo programado, gradual, planificado, de avances. Incluso recordemos que la obra de saneamiento de Ciudad de la Costa es un proyecto integral de pluviales, vialidad y saneamiento en coordinación con la Intendencia, que ya se viene haciendo todo el tema de las calles. Son inversiones muy importantes para el organismo.

EC —En setiembre del año pasado la directora general de Obras de la Intendencia de Canelones reconocía en la Junta Departamental que después de siete años de trabajo en la Ciudad de la Costa solo se había concretado el saneamiento en 120 kilómetros de los casi 400 que habían sido proyectados.

MM —Por eso, son etapas, hay que continuar. Se hizo la primera parte más importante, que es la parte principal de los componentes comunes a toda la red. Cuando digo común, es la planta de tratamiento de aguas residuales al norte de la interbalnearia, los emisarios terrestres y subacuáticos, los pozos de bombeo principales, porque toda la zona escurre por gravedad hacia varios pozos de bombeo en la rambla y de allí se bombea con tuberías de impulsión. Todo el corazón de funcionamiento del sistema está ejecutado, hay que ir extendiendo son redes y conexiones. Ahí es donde venimos dosificando, porque a veces decimos “no vamos a extender mucho más las redes si la gente demora en conectarse”. Por eso el trabajo lo venimos intensificando en Ciudad de la Costa, pero realizando en todo el país. Muchas veces lo que hacemos para trabajar en el interior cuando nos demanda nueva red de saneamiento es trabajar y seguir adelante con la sociedad civil que está organizada, comisiones barriales que se preocupan por el saneamiento, organizan los vecinos, juntan firmas y ahí terminamos haciendo convenios tripartitos con las intendencias y con las comisiones de vecinos. Eso nos garantiza que si firma un 90 % del barrio tenemos un adelanto de un compromiso de conectarse al saneamiento. Ahí avanzamos, les hacemos poner una cuota parte a los vecinos que da esa garantía de que cuando la obra esté pronta la gente se va a conectar.

EC —¿Qué pasa en particular en Las Piedras o La Paz?

MM —Ahí tenemos un proyecto de una envergadura muy importante, un proyecto para más de 120.000 habitantes, porque el proyecto es La Paz-Las Piedras, incluso está previsto poder extender hasta Progreso, el proyecto de eje ruta 5. El proyecto está prácticamente terminado, llevó un tiempo coordinar con la Intendencia de Montevideo, ahí intervienen distintas intendencias, porque se supone hacer un pozo de bombeo importante grande en Las Piedras, que bombee hacia La Paz, y el de La Paz bombearía hacia el sistema de Montevideo, los líquidos residuales se irían a tratar en la planta de Punta Yeguas. Eso es otro, todo saneamiento que hacemos hoy no es solo construir la red y las conexiones para que los hogares se conecten, también hay que hacer la adecuada disposición final que es mediante plantas de tratamiento de aguas residuales que hoy la Dinama nos exige con tratamiento terciario. Quiere decir remoción de nitrógeno y fósforo, que son los principales elementos que han llevado a una mayor eutrofización de nuestros recursos hídricos y una mayor contaminación. Entonces la misma OSE en todo proyecto… venimos modificando lo que ya está instalado de decenas de años anteriores, pero todo lo que se hace nuevo se hace con esta nueva tecnología de tratamiento terciario que los efluentes que se devuelven al medioambiente cumplan con la normativa exigida por la Dinama para no contaminar las aguas de los propios ríos que después aguas abajo tomamos para potabilizar.

Comentarios