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Entrevista, martes 13 de marzo: Jorge Gandini

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EC —Hablemos de la presidencia tal cual usted la encara. Mencionó la posibilidad de emitir el audio en vivo de algunas comisiones a través del sitio web del Parlamento. En primer lugar, iba a hacer la experiencia con la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda ahora en la rendición de cuentas. ¿Qué aporta un camino como este?

JG —Como decía al principio, creo que la gente tiene que estar lo más informada posible, y los medios de comunicación, los periodistas tienen que poder hacer su trabajo y nosotros transparentarlo. Hay mucho trabajo que se hace fuera de la sesión de la sala que es bueno que se vea. Las comisiones trabajan muchísimo. Si usted va hoy, ahora a partir de las 9 al Parlamento, va a ver que están todas las salas ocupadas y tenemos un problema de salas, a pesar del edificio nuevo.

EC —El edificio nuevo ya no es nuevo, ¡es bastante viejo ya!

JG —Nuevo con relación al Palacio, que va a cumplir sus 100 años. Usted ve que están todas las comisiones ordinarias, que son varias, además están las extraordinarias que se han ido formando por situaciones nuevas, entonces están Deportes, Adicciones, Lavado de Activos, Seguridad, pero además están las comisiones investigadoras. Todo eso hace que haya trabajo de horas ahí, pero antes de eso el diputado se reúne con sus asesores, con los equipos de su partido, va preparado a la comisión. Está bueno que el audio pueda ser un insumo en tiempo real conocido por los periodistas que están afuera esperando a la salida de las autoridades que de repente fueron a la comisión y sepan de qué preguntar, porque ahora no saben de qué preguntar. Y que la gente pueda escucharlo. Y si fuéramos capaces además de archivar la voz de algún modo fácilmente localizable, por ejemplo de una rendición de cuentas, según el capítulo, según el ministerio o el artículo incluso, la gente podría buscar después qué se discutió, qué se dijo con relación a algo que afecta su bolsillo para bien o para mal.

EC —Siempre han existido las versiones taquigráficas del trabajo en comisiones.

JG —Existen, por eso son abiertas y por eso no hay que cambiar el reglamento. Lo que hay que hacer es generar un mecanismo para que en sencillo, con un clic o una palanquita, el audio de la comisión pueda ser escuchado fuera y pueda engancharse por internet en una emisión que se pueda sintonizar.

EC —Hasta ahora esto no se había hecho nunca. ¿Es tan fácil? ¿Es posible efectivamente?

JG —Ya estuve reunido con los técnicos, es relativamente sencillo.

EC —Desde el punto de vista técnico sí; ¿y desde el punto de vista legal, desde el punto de vista reglamentario? Porque las versiones taquigráficas se publican pero los parlamentarios tiene la opción, si lo desean, de corregir sus intervenciones. Se publican recién después de pasado ese trámite, ese proceso.

JG —Eso es para ajustar lo que registró el taquígrafo y luego se pasó del garabato a la versión que podemos leer. Pero el audio no.

EC —¿Es tan obvio que el audio puede salir en vivo entonces? El audio en vivo no se puede corregir.

JG —Hoy las sesiones se graban, tenemos el registro taquigráfico y el registro en audio. Por lo tanto el audio, lo dicho, dicho está, no se puede corregir. Sí debemos respetar cuando una comisión pasa a discutir fuera de versión, así como no se levanta versión taquigráfica, la voz tampoco se emite, se cancela la posibilidad de que ese audio sea público. Hoy pasa eso, cuando un legislador dice “quiero intervenir pero sin versión taquigráfica”, puede hacerlo, se interrumpe la grabación y se interrumpe la versión taquigráfica. Por lo tanto deberá interrumpirse la comunicación. Yo estoy haciendo un estudio reglamentario para ver si hay que cambiar el reglamento; aparentemente, a primera vista, no hay que hacerlo.

EC —No está en funcionamiento aún.

JG —No, y por eso decía que para mí lo ideal es hacerlo…

EC —¿Tiene que pasar por votación?

JG —Por una consulta, si no hay que modificar el reglamento tiene que pasar por una consulta política. Por eso proponía hacer la experiencia con la Ley de Rendición de Cuentas, en la que pasa todo el Estado con todos sus ministros y organismos, y pasa la ANEP y pasan los bancos, pasa todo el mundo, y además pasa la sociedad civil y trata una temática que interesa a mucha gente. Hagámoslo ahí, que además requiere el trabajo de 30, 35 días en una comisión que a veces trabaja 12 horas por día y veamos cómo funciona.

EC —Va a ser un laboratorio interesante. El espíritu se entiende y es muy constructivo, pero en un mundo de internet y redes sociales van a aparecer sorpresas. Ya han aparecido con la trasmisión en vivo de las sesiones de las cámaras. Los legisladores terminan interactuando con el público que está siguiendo la emisión, se utilizan WhatsApp, Twitter, redes sociales. Eso va a pasar ahora a nivel de las comisiones.

JG —Hablemos en confianza: mi principal proyecto de estos de tirar el Parlamento hacia fuera, que la gente lo conozca, es Facebook. La gente está en Facebook, el Parlamento tiene que estar en Facebook. Las sesiones hoy se trasmiten por YouTube en tiempo real, pero muchísima gente ni se entera. Para que haya un backstage, unas cámaras filmando el trabajo de las comisiones, el trabajo de los parlamentarios, las coordinaciones, todo lo que vive dentro del Parlamento tiene que estar registrado en Facebook para que la gente lo vea. Hicimos una prueba el otro día, pusimos emisión de prueba para trasmitir en Facebook lo que ya sale en YouTube, la trasmisión de la sesión, una sesión sin problemas, cuando votamos las vicepresidencias.

EC —Ah, una sesión de la Cámara.

JG —De la Cámara, y sin problemas, votar vicepresidencias. No habíamos avisado a nadie, era prueba. La gente está en Facebook, se empezó a enterar, se empezó a meter y empezó a opinar. Creíamos que podíamos impedir eso, porque hace un tiempo se podía impedir y en el Facebook personal se puede impedir el comentario. Ahora Facebook cambió las reglas y en las páginas no se puede hacer, no pudimos impedir el comentario y tuvimos que suspender todo. Ahora estoy revisando todo el proyecto, porque se dijo cualquier barbaridad, groserías de cualquier naturaleza, absolutamente innecesarias, que terminaron en debate entre las personas.

EC —Así son las redes. Y muchos de los que polemizaban seguramente eran anónimos, seudónimos.

JG —Obviamente. Increíblemente en YouTube también se pueden hacer comentarios y no se hacían, y una trasmisión de prueba en Facebook generó inmediatamente un debate. Entonces me cuestioné todo el proyecto, porque yo no me voy a poner a bloquear, porque entonces ejerzo una censura previa, no puedo hacer eso. Pero tampoco puedo permitir que se instale el debate más allá de lo razonable como un efecto colateral de lo que yo quiero trasmitir, porque pasa a ser, como les decía a quienes trabajan en esto, como la cadena presidencial: en vez de hablar del mensaje, hablamos del mensajero. Acá en vez de ver la sesión la gente se concentra en ese debate que no tiene sentido. Estoy revisando todo el proyecto, porque son cosas nuevas que tienen sus pros y sus contras, tengo que ver qué hago.

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