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Entrevista, martes 1º de mayo: Abigail Puig

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EC —Está el tema violencia de género.

AP —No, no, no, están incluidos violencia y violencia de género. Queremos discutir la violencia toda, toda la violencia que se ha generado en este país a razón de que tenemos compañeros víctimas de rapiñas y de asaltos violentos, como el caso de ayer con este chico, como hace unos meses con Florencia, pero también a veces con los trabajadores del transporte, del taxi. Hemos tenido episodios demasiado dolorosos en varias cadenas de supermercados. Entonces para nosotros ese tema está incluido. Tal vez no de la forma que algunos lo quieren discutir, pero el movimiento sindical lo quiere discutir a partir de la propuesta, de que los trabajadores somos parte y detectamos cosas que tal vez no detectan tan rápido otros organismos o los propios empresarios. Y también queremos discutir convivencia. Y queremos discutir desde el punto de vista de los trabajadores y del PIT-CNT cómo se atienden las causas que generan la delincuencia, no solamente cómo se atienden las consecuencias.

EC —Tú decías que la violencia está, forma parte de la plataforma, la violencia en términos generales, aunque quizás no la vayan a discutir como algunos pretenderían. ¿A qué aludías?

AP —Al PIT-CNT le duele cada trabajador que pierde, sea víctima de la delincuencia, sea víctima de un accidente laboral, por omisión. Hace un tiempo tuvimos que pelear por una ley que protegiera a los trabajadores, que penalizara la omisión de los empresarios. Y este movimiento sindical también se proclama frente a los últimos acontecimientos, que son para todos extremadamente dolorosos, como la muerte permanente de compañeras nuestras. Para nosotros no existen muertos diferentes, lo que existe es un grado de violencia tal que suben los homicidios. ¿Por dónde pueden estar esos homicidios? Por las rapiñas violentas sí, por los hechos delictivos violentos sí, pero también hay una cuestión que queremos seguir poniendo arriba de la mesa que tiene que ver con la inseguridad que nace de los propios hogares. No queremos discutir solo ese tema, no es una situación cómoda la del movimiento sindical, está claro. Pero cada uno cumple su rol: el Estado, el gobierno, los empresarios y los sindicatos. Hay cosas que se les pueden pedir a los sindicatos, sí, por supuesto, que hablemos del tema, sí, pero algunas decisiones no están en nuestras manos.

EC —Vayamos en particular a Fuecys. En febrero el sindicato emitió un comunicado sobre el asesinato de Florencia, la cajera de un supermercado de la zona de La Blanqueada que fue muerta en una rapiña por un delincuente, el famoso Kiki. En aquella oportunidad hubo incluso un paro de 24 horas. Esta vez, ante esto que ocurrió el domingo, ¿qué medidas toma este gremio en particular?

AP —Es verdad que se realizó un paro el 18 de febrero, pero no me quiero olvidar del paro que se realizó el 9 de enero, porque el PIT-CNT empezó a dar fuertes señales cambiando la caracterización de sus paros y sus convocatorias hacia una cuestión de reflexión, de repensar y de poner propuestas arriba de la mesa. Desde antes del 9 de enero, pero ya el 9 de enero comenzamos con un paro. Tuvimos el lamentable suceso de Florencia en la víspera del 18 de febrero, y fue tanta la conmoción, tanto el dolor y también la exacerbación de la población que había que canalizar eso para ayudar a poner cabeza fría, rodear a la familia, tender una mano, extender una mano a los compañeros trabajadores de los lugares donde pasan estos hechos. Y ahí lo que vimos fue que en el movimiento sindical tal vez podíamos rever esa comisión de la que hablamos siempre, la de Seguridad y Convivencia, que integran los gremios que suelen ser los más afectados en esta situación. Ahí también están los trabajadores de AEBU, por el tema de las transportadoras de valores y los trabajadores de la seguridad privada de Fuecys, porque cada tanto tenemos un trabajador herido o agredido en alguno de estos hechos. Nos vamos sumando a algo que necesita mucha cabeza, mucho pienso, pero necesita cabeza fría; podremos tener el corazón hirviendo, pero se necesita cabeza fría, porque las soluciones que necesitamos tienen que ser distintas o cubrir baches que hoy tenemos. Un claro ejemplo es la empresa donde sucedió el hecho tan trágico de este muchacho. Son empresas, almacenes, minimercados que trabajan con el mínimo de trabajadores posible, donde nada más se remiten a un sistema de monitoreo de cámaras, no hay una presencia de disuasión.

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