EC —Mi impresión a partir de las respuestas es que este tema todavía está muy verde, que ustedes no lo tienen pasado en limpio. Por ejemplo, ¿tienen instrumentos que permitan medir cómo puede ir dándose el reemplazo de puestos de trabajo en función de la tecnología?
AP —Pasa que en general cuando queremos hablar de estos temas, en algunos lugares podemos conversar con mayor facilidad, en otros no, hay datos que los empresarios no nos brindan. Creemos que con la llegada de la automatización y con esta cuestión que yo planteaba de jugar al achique ya hay varios puestos perdidos en varios sectores, en secciones donde comúnmente trabajaban 14 personas hoy trabajan 8 o 10. Esa es la parte que no queremos descuidar. Tenemos mucha atención puesta y queremos ver cómo lo hacemos porque una máquina sustituye un puesto de trabajo, una máquina no aporta, una máquina no se enferma, no percibe salario. Entonces ¿cómo hacemos? Y cuando hablamos del trabajador que está atrás de una computadora, del trabajador que está haciendo determinadas tareas, ¿tiene todos los derechos que debe tener? Para nosotros también es una dificultad controlar eso. Una cosa es cuando uno está en el lugar de trabajo clásico.
EC —El sector comercio y servicios se caracteriza por retribuciones relativamente bajas y una elevada rotación de personal. En el caso de los supermercados se esperaba llegar el año pasado a los $ 20.000 líquidos de salario. ¿Esa meta se alcanzó finalmente?
AP —Sí, nos planteamos los $ 20.000 en la ronda pasada y llegamos a $ 20.132 nominales en el salario base, al menos en el sector supermercado, que compuesto con otras partidas –porque tenemos el salario compuesto de partidas varias, vinculadas a la antigüedad, al presentismo, a los quebrantos de caja–, llegamos a los $ 20.000 líquidos. Para nosotros y para el movimiento sindical en estos últimos días en que estamos preparando al menos lo más grueso de la ronda, porque ya se empezó a negociar, todos los salarios menores de $ 24.000 en lo nominal son salarios sumergidos. Se necesita una atención particular.
EC —En otros sectores de Fuecys, ¿qué ocurre con las retribuciones? Porque yo hablaba recién del caso de supermercados, pero ¿y los demás?
AP —En una tienda andan medianamente en lo mismo, un poquito más bajo. Los trabajadores de la seguridad, al menos en la primera franja, rondan los $ 26.000 y en el sector farmacias –en el que venimos creciendo a nivel organizativo, hay trabajadores que empiezan a animarse a construir sindicato– hay trabajadores que perciben en lo líquido salarios de $ 17.000, $ 16.000. Entonces no es caprichosa la petición del movimiento sindical de aumentar el salario mínimo nacional, porque cuando aumenta el salario mínimo nacional, como quedamos muy cerca, nos empezamos a despegar. No es caprichosa la posición del movimiento sindical de que los salarios menores de ese monto son sumergidos. Podrá no gustar, pero para nosotros son salarios sumergidos.
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Transcripción: María Lila Ltaif
