EC —Les propongo escuchar al director nacional de Minería y Geología, en el Ministerio de Industria, Energía y Minería, Néstor Campal, también geólogo. Cuando lo consultamos ayer se mostró muy optimista al analizar la reapertura de estas exportaciones. Lo planteó así:
(Audio Néstor Campal.)
Es una muy buena noticia para el país. Es una situación que, probablemente, esté hoy más que nada motivada por un pico de consumo, pero creo que es el momento de abrir una corriente exportadora y colocar un material de altísima calidad –porque la roca uruguaya que se explota en Colonia es de altísima calidad– para la construcción de hormigones de alta resistencia y arena de muy buena calidad. Lo usamos para nosotros, pero estaría muy bueno compartirlo con nuestros hermanos argentinos.
(Fin audio.)
EC —¿Algún comentario?
GP —No. Creo que hay un caso de sinergia entre el interés privado y el interés público, como dice mi colega, el director de Minería, y tenemos que aprovechar esa conjunción tan positiva que no siempre se da.
EC —Y en el sector privado, ¿qué tipo de acuerdos, qué tipo de coordinación hay en esta materia? Recordábamos recién que en el momento de esplendor hubo una cantidad de canteras solo en el departamento de Colonia. ¿En qué están? ¿Están en comunicación? ¿Cómo es?
WC —Desgraciadamente pasó tanto tiempo desde esa desarticulación de la exportación que la mayor parte de esos yacimientos ya no están funcionando. Lo que sí fue muy positivo, y coincido con lo que dice Guillermo, el director de Dinamige, el geólogo Campal, con muy buen criterio, propuso al sector formar una cámara empresarial, una cámara minera. La Asociación de Propietarios Mineros, que se formó hace pocos meses, y en ese camino estamos, haciendo sinergia positiva. De hecho ese año ya hicimos tres encuentros, el primero fue en Canteras Riachuelo, el segundo fue en Canteras Montevideo, el tercero en la propia Dinamige, donde se charlan temas diferentes con distintos expertos, cosas que fortalecen la actividad en el sector, buscando lo positivo.
EC —El oyente puede pensar: “¿Por qué celebrar esta línea de negocios? Se trata de una producción de escaso valor agregado, que dará trabajo a personas con escasa calificación y, por lo tanto, pagará sueldos bajos…”. ¿Qué dicen ustedes a esa objeción?
WC —Yo creo que en el expertise de tratar de aumentar el PBI de un país cualquier tipo de actividad es importante. De hecho, el mundo ha ido cambiando. Yo recuerdo, si bien no soy tan mayor, que cuando era niño los países se ponían contentos cuando una multinacional se centraba en su país, porque en ese momento las industrias –podrán recordar lo que fue el Anglo en Fray Bentos–, en ese tipo de épocas un figorífico daba a trabajo a 5.000 personas. Hoy el mundo ha cambiado, las economías del mundo se sustentan más en las pymes y no en las grandes empresas. Una cementera que cuando producía en el año ’50 1.500 toneladas de cemento trabajaban 3.000 personas hoy trabajan 250. El concepto claro es que la industria pyme sostiene regionalmente la economía. En el caso particular de Cantera del Riachuelo, el pueblo de Riachuelo tiene 30 personas trabajando, más todo lo que genera por derrame. No va en desmedro de otro tipo de actividades. Los sueldos en minería no son tan bajos, la mano de obra es calificada, porque no cualquiera maneja una retroexcavadora en un frente de cantera.
EC —Un oyente, Miguel, comenta: “Qué buena oportunidad de trabajo esa cantera, va a impactar por la cercanía con Juan Lacaze”. ¿Es una oportunidad para Juan Lacazae? “¿Qué calidad de recursos humanos requiere? ¿Cuántos, cuándo?”
WC —Juan Lacaze se fundó por la actividad minera, uno de los orígenes fue minero. Eso me consta a partir de este libro Historia de la minería en el Uruguay a comienzos del siglo XX.
EC —Es un libro de Néstor Vamont Santana, que recorre el período 1903-1930, una historia poco conocida.
WC —Exacto. Todas esas localidades de Juan Lacaze, Conchillas, Riachuelo, Bocas del Rosario, son a partir de actividades mineras que se iniciaron y luego derivaron en otras industrias y la minería tuvo estos avatares que hemos descrito, pero estamos en condiciones de reactivar, si realmente se renueva el mercado argentino de esta minería no metálica.
