EC —Al mismo tiempo Ancap va a conservar toda su estructura, Ancap va a refinar menos combustible y va a vender menos combustible, y sin embargo no por ello va a bajar su plantilla de funcionarios, sus gastos, su presupuesto. Va a haber un problema ahí, ¿no?
LLP —Ahí va a haber un problema para Ancap, no para el resto del país. Vamos a concentrarnos en Ancap después, porque hay medidas para Ancap.
EC —Pero como bien sabemos, los problemas de Ancap después les pegan en el bolsillo a todos los uruguayos.
LLP —No necesariamente, ahí está el chip que nos tenemos que sacar. Voy a terminar esto y después lo voy a llevar a otro rubro que es fácil para tener en cuenta que se puede cambiar.
Primero, la libre importación de combustibles. Segundo, el compromiso del alineamiento de precios. Que se fije un precio que esté en el promedio de la región o el promedio de paridad de importación. Ahí sí tenemos un combustible más barato.
Después tenemos que hablar del mejoramiento de la competencia. Por ejemplo, tenemos que fortalecer a las reguladoras, tenemos que fortalecer a la Ursea, a la que en estos tiempos, al igual que a la Ursec, se le ha sacado competencia y se la ha debilitado, desde mi punto de vista, porque el Poder Ejecutivo ha querido concentrar el poder y no tener quienes lo controlen. Por eso tanto ni la Ursea ni a la Ursec, ni en otro ámbito el Tribunal de Cuentas, se les presta mucha atención. Y por eso que estos reguladores puedan fijar tarifas en función de los costos reales, y que sean un proponente en carácter preceptivo al Poder Ejecutivo, que estos reguladores puedan auditar las cuentas de Ancap, tengan la facultad de determinar qué información del funcionamiento de Ancap se hace pública –es de todos los uruguayos–, habilitar estaciones de servicio de bandera blanca, apertura del mercado y distribución de transporte, y por último poner a Ancap en condiciones de competir.
Vamos a tener un mercado que va a estar abierto y Ancap va a tener que hacer los deberes. Algunos de ellos los está haciendo desde mi punto de vista lenta y tímidamente, por ejemplo concentrarse en el foco. Aparentemente no vamos a hacer más perfume, pero tenemos que ser mucho más eficientes en el negocio fundamental. Y después sacarle a Ancap algunas funciones, por ejemplo, la función de contralor. Y después –esto no es menor– que Ancap tenga la fijación de precios en la puerta de las plantas de distribución, y después los que distribuyan, los que transporten y los que comercialicen puedan ser más eficientes en lo que hace a la venta.
EC —Pero en cualquier caso, si los precios de los combustibles bajaran y por ejemplo se alinearan con los de la región, etcétera, ocurrirían un par de cosas: uno, el gobierno recaudaría menos impuestos por los combustibles, y dos, Ancap, por lo menos en el corto plazo, tendría un problema interno.
LLP —Lo de los impuestos es relativo, no sé por qué.
EC —Porque ya sabemos que los combustibles son una fuente de recaudación para el Estado, para el gobierno.
LLP —¿Y quién dijo que les íbamos a sacar impuestos a los combustibles en este caso, si estoy hablando de libre importación?
EC —Pero el impuesto va a estar cargado sobre un precio más barato.
LLP —Sí, obviamente. Se va a vender más combustible también, se va a producir más.
EC —Esa es una posibilidad. ¿Y lo otro?
LLP —No, no es una posibilidad, es el fin último que queremos. Eso es lo que queremos, soltar esos anclajes que están haciendo pesado al uruguayo emprender, producir e industrializar. Si queremos crecer en serio, si queremos ser más libres y competir más en el mundo es lo que tenemos que hacer, son las medidas que tenemos que tomar. Podemos seguir mirando para el costado, podemos seguir con la pata en el agua en la escollera Sarandí esperando que el mundo mejore, que el mundo nos pague más y así vamos a tener unos crecimientos y algunas bajadas. La independencia de nuestro país está marcada básicamente por las dos puntas, desde la generación, la producción e industrialización, y en la otra punta por la posibilidad de competir en el mundo. Ahí tenemos un aislamiento comercial y estamos compitiendo en desigualdad de condiciones con otros países que producen lo mismo que nosotros y entran a mercados sin aranceles. Nosotros pagamos algo así como US$ 600 millones de aranceles en los lugares donde competimos. Entonces si no abaratamos la forma de producir y no nos insertamos en el mundo con canales que no sean cargados de aranceles… la otra es esperar de brazos cruzados.
EC —Está bien, pero la pregunta era qué pasa con combustible más barato y Ancap con su estructura sin cambios.
LLP —El ejemplo que iba a poner más temprano, que tú conocés y parte de la audiencia también, es el tema del Banco de Seguros del Estado (BSE). Cuando la desmonopolización de los seguros en nuestro país se dijo que el BSE se iba a fundir y hoy es la aseguradora más grande del país. Y todos los seguros de nuestro país mejoraron como sistema porque hay competencia, y la competencia hace lo imposible por prestarle mejores servicios a la persona, se beneficia la persona, y la suma de personas beneficiadas es un Uruguay mejor.
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Transcripción: María Lila Ltaif
