EC —Para usted hay errores en el análisis del fiscal.
RS —Sí, ayer estaba el fiscal en la reunión y se lo dije, no es fácil estar en ese lugar, lo dije públicamente ayer, reconocí el trabajo profesional que hizo, pero no estoy de acuerdo con las conclusiones a las que llegó. Creo que hay errores importantes en algunas consideraciones que hace. Y esta es una, porque él mismo, si tenía el informe de la Jutep, tenía un informe sobre reembolsos, que son muy superiores a los US$ 130, que están detallados en el informe que analizó la Jutep y que no tienen nada que ver con los US$ 130 ni con 300 compras. Hay diferencias importantes entre un informe y el otro.
EC —Acá tenemos dos cosas: comprobantes de compras y comprobantes de reembolsos que usted haya hecho, son dos cosas diferentes.
RS —Sí, son cosas distintas. Míos y de todos los directores. Porque ayer se hizo famosa “la caja”, desde ayer varios medios de prensa están hablando de la caja. Yo no sabía que existía un archivo de estos elementos en Ancap. No sabía que había un archivo con los reembolsos que cada uno de los directores ha hecho. Yo me fui de la vicepresidencia de la República, presenté la renuncia el 9 de setiembre en un plenario del FA, y en ese momento Ancap no había reconocido que ese archivo se había extraviado. Recién después de que ocurrió todo Ancap resolvió iniciar una investigación administrativa para buscar un archivo que no aparece. Y en una resolución del directorio reconoce que ese archivo no aparece.
EC —Sí, en realidad no es una caja y no es un archivo…
RS —No, los datos que tengo de adentro de Ancap es que son un conjunto de carpetas que estaban dentro de una caja.
EC —Esta es una resolución que toma Ancap cuando tiene que contestarle a la Jutep y se encuentra con dificultades. Entonces hay una resolución que dice esto…
RS —Porque eso no lo inventé yo, eso pasó ahora y pasó después de que yo me fui de la vicepresidencia de la República. La verdad es que me resulta extraño que Ancap a la vez que pasa el informe sobre los gastos de las tarjetas, cuando le preguntan por los gastos de las tarjetas, no le reconozca a la Jutep en su respuesta que hay un archivo que no aparece o que no está.
EC —Lo que Ancap dice en la resolución es que “hasta el momento no se ha podido localizar la existencia de archivos sistemáticos que permitan dar debida cuenta de los respectivos comprobantes, de acuerdo con las normas establecidas en el procedimiento para el uso y administración de tarjetas corporativas del Directorio”. Eso es lo que dice, no dice que se perdió una caja, dice que no se ha podido localizar la existencia de archivos sistemáticos. Entonces resuelve una investigación administrativa con el fin de determinar la existencia o no de responsabilidades en torno al archivo y conservación de los comprobantes de gastos efectuados por los directores a través de las tarjetas corporativas.
RS —Porque no están. Por lo tanto, vuelvo a decir: los comprobantes de gastos de todos los directores no están. Esa es la realidad. Y yo no tengo absolutamente nada que ver con eso, eso pasó después de que yo me fui de Ancap.
EC —¿Usted dice que no están los de ningún director? Porque la Jutep dice que los de algunos directores están y los de otros no.
RS —Si revisa los interrogatorios, verá que en los interrogatorios los directores dijeron “yo entregaba los comprobantes”, pero esos comprobantes que los directores dicen que entregaban –y no estoy poniendo en duda que los entregaran– no están. Esa es la realidad.
EC —Este es uno de los tantos temas dificilísimos de pasar en limpio, porque revisando los distintos informes que han surgido, me encuentro por ejemplo en el del TCP, página 4, esta frase: “Los comprobantes que explicarían cada gasto y podrían aclarar las dudas no fueron entregados a Ancap como disponía la reglamentación vigente que el propio compañero Sendic propuso”. El TCP dice que usted no entregó los comprobantes.
RS —Sí, porque yo le dije que no había entregado todos los comprobantes.
EC —Pero acá dice que no entregó ninguno, no fueron entregados.
RS —Pero en Ancap no están ni los comprobantes de mis gastos o los que yo entregara o no entregara, ni tampoco los del resto de los directores de Ancap.
EC —Pero ¿usted entregaba comprobantes? Porque según el TCP usted no entregaba comprobantes.
RS —Uno sale, está haciendo un viaje, está en una determinada actividad y vuelve con todos los comprobantes que puede. No es sencillo estar permanentemente juntando los comprobantes, uno procura reunir los que puede. Cuando viene el informe de la tarjeta revisa y dice “este gasto es mío, lo reembolso” y lo reembolsa. Así funcionaba. Y a su vez había la tranquilidad de que se había establecido un mecanismo y que si hubiera algo que sonara raro, que podría ser irregular, alguien me diría: “Che, Raúl, mirá que este gasto no corresponde, lo tenés que cubrir”. Funcionaba así. Y eso funciona en Ancap; en el resto de los organismos, que no hay ningún procedimiento, no tengo ni idea de cómo funciona.
EC —En resumen, usted entregaba algunos comprobantes.
RS —Sí, exactamente.
EC —No todos.
RS —No todos.
EC —Entonces el TCP del FA tiene razón al cuestionarle que no cumpliera con al reglamento que usted mismo había creado.
RS —Sí, tiene razón en que en algunas oportunidades no se cumplió esa parte del reglamento.
EC —Y lo que falta ahora, dice usted, es el archivo de todo eso. En Ancap no está, ese es el inconveniente.
RS —Ojalá que lo encuentren, ojalá que esté.
EC —Los comentarios que han venido a propósito de esta situación usted sabe por dónde vienen, por dónde han ido: que es extraño.
RS —Es extraño, a mí también me parece. ¿Sabe qué me parece extraño? Que si ese archivo no existía Ancap no lo informara a la Jutep cuando elaboraba la respuesta. Porque la Jutep, que es un organismo importante de transparencia y ética de la gestión pública, hace una pregunta a Ancap, Ancap le contesta, pero no le dice que no tiene el archivo cuando elabora la respuesta. Sin embargo internamente ordena una investigación administrativa porque no encuentra el archivo. Es raro, eso es lo que me parece raro.
EC —Y también es raro que a usted lo persigan las desapariciones de archivos. Porque también se ha recordado lo que pasó con el título de licenciado en Genética Humana, más de una vez usted señaló “voy a probar que existe, voy a traer la documentación correspondiente”, y esa documentación no apareció.
RS —No sé cómo contestar su pregunta. No sé si la pregunta tiene un dejo de ironía…
EC —Sí, digamos que hay una ironía en el comentario que mucha gente hace: “¿Cómo es eso? Cuando Sendic tiene que probar algo los documentos desaparecen”.
RS —No, a mí no me persigue la desaparición de los archivos. ¿Usted está sugiriendo que yo tengo algo que ver con la desaparición de los archivos de Ancap?
EC —No, lo que quiero decir es que hay explicaciones suyas que están quedando pendientes por documentos que desaparecieron.
RS —No, no lo sé. La verdad es que en el caso del expediente de Ancap no tengo absolutamente nada que ver con esa situación, no tiene absolutamente nada que ver con la situación que viví con relación a mis estudios universitarios. Cuando dije que había hecho una licenciatura en genética humana es porque la había hecho, porque hice un curso extracurricular, en aquel momento para la formación en docencia e investigación relacionada con la genética, en los grupos que el propio Fidel Castro había encomendado crear en distintas provincias del país. Estuve trabajando en La Habana en esto, haciendo trabajos de investigación, y cuando volvimos al Uruguay en el año 85 nunca tomamos los recaudos necesarios para traer la documentación que acreditara eso. Así que a mí no me persiguen las desapariciones de los archivos, a mí no se me pierde ningún archivo.
Lo que se pierde o puede haber ocurrido ahora no tiene nada que ver con lo anterior, porque aquello tiene que ver con las circunstancias de vida, del regreso del exilio, con las circunstancias que habíamos vivido, las dificultades con las que habíamos vivido. Además con la propia edad, yo a los 22, 23 años, que fue cuando volví, no estaba pensando en qué títulos iba a utilizar en el Uruguay, y la verdad es que tampoco lo usé jamás, jamás me dediqué a la genética, nunca di una charla, nunca tuve absolutamente nada que ver, como quedó probado en la justicia, porque esto también estuvo en la justicia. Entonces eso no tiene absolutamente nada que ver con que ahora dentro de la administración se haya perdido una caja que yo ni sabía que existía. Nunca usé este argumento, nunca lo planteé, porque yo no sabía ni que existía ese archivo y menos sabía que se había perdido.
EC —Pero a lo largo de todo este proceso, desde que empezó la discusión sobre las tarjetas corporativas, fue diciendo “cuando llegue la instancia de la justicia voy a aclarar cada una de las compras cuestionadas”. Y pasó la instancia y otra vez ese tema ha quedado en agua de borrajas.
RS —Yo tengo absoluta certeza y convicción de lo que hice, absoluta tranquilidad de conciencia. Estamos hablando de que sin explicación, de acuerdo al informe de la Jutep, hay unos US$ 269 anuales en nueve años. Estamos hablando de que los gastos que no tienen explicación en nueve años no llegan a los US$ 3.000, son US$ 2.700 en nueve años de gestión que no tienen la correspondiente explicación. Digo para dar una dimensión, porque si no parece que la tarjeta corporativa fue absolutamente para gastos personales irregulares. No. La Jutep pidió explicación de una lista de gastos que son US$ 2.700 en nueve años, US$ 260 por año, aproximadamente. Puede pasar que en el conjunto de las actividades que desarrolla el presidente de Ancap, en medio de toda esa vorágine de viajes, exposiciones, seminarios, no haya forma de explicar esa situación. Pero es absolutamente increíble que, por los US$ 800 millones que hubo al principio –porque acá parece que faltaban US$ 800 millones en Ancap– y la situación que estamos teniendo ahora, durante dos años yo haya tenido que soportar lo que he soportado para que lleguemos a esta situación en que un fiscal tiene que aclarar –como lo hizo públicamente y se lo agradezco– que hicieron un relevamiento de absolutamente todas las cuentas bancarias, de mi patrimonio, de las posibilidades de que hubiera existido algún tipo de cuenta en el exterior… Ayer le dije: “¿Por qué no hicieron un estudio sobre la posibilidad de que…?”.
EC —El fiscal aclaró que lo que se investigó fue dentro del país.
RS —Sí, y ayer les pregunté al fiscal y a la jueza por qué no se habían hecho un estudio sobre la posibilidad de cuentas bancarias en el exterior, si era costoso, si era engorroso, y la jueza empezó a explicar y el fiscal dijo: “No hicimos ese relevamiento porque encontramos que no había elementos que lo ameritaran”. Entonces tengo la absoluta tranquilidad de conciencia de que estuve al frente de esa empresa, que es la empresa más grande del país, que facturaba mientras estuve ahí US$ 12 millones por día, más de US$ 4.000 millones por año, US$ 6 millones por día de compras… Hubo acusaciones de todo tipo, vi un programa de televisión en el que estaban haciendo un informe sobre el robo de cloro en OSE y el periodista atiende un mensaje y lo lee, en forma absolutamente irresponsable, de una señora que dice que los camiones de cloro de OSE estaban entrando al campo de Sendic en Treinta y Tres para que los usara Sendic en la piscina del campo de Treinta y Tres. Eso se dice abiertamente, ligeramente en la televisión, circularon audios que escucharon miles y miles de personas sobre campos, estaciones de servicio, enriquecimiento. Entonces cuando vivimos todo esto y tenemos esta situación planteada ahora, pienso que lo peor ya pasó y me siento absolutamente tranquilo de que logramos pasar por la gestión de la empresa pública más importante del país sin que nadie pudiera hacer una acusación de enriquecimiento, de tráfico de influencias, de favoritismo de las empresas, de incrementos patrimoniales, de coimas, que fue de lo que se habló a lo largo de estos años.
