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Entrevista, miércoles 2 de mayo: Santiago Fariña

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EC —Vamos a cómo funciona. Como dijimos, en el proceso de ordeñe no participan humanos. En un tambo convencional, las vacas llegan en grupos dos veces por día y hay personas que les van colocando el órgano de ordeñe. En general, ¿cuánto tiempo lleva esa tarea?

SF —Depende del rodeo, de la cantidad de vacas y de la infraestructura de ordeñe. Pero en Uruguay, donde el rodeo tiene 120 vacas promedio –hay hasta de 800 y de menos de 50–, dura entre dos y tres horas.

EC —Vamos a poner el video para conversar sobre el sistema automatizado. Tú mencionabas que definen este sistema como un sistema voluntario porque las vacas ingresan solas. Veamos eso.

SF —Esa es quizás la parte más difícil, lograr que las vacas quieran venir a la sala de ordeñe por sí solas desde el potrero, desde el campo donde están pastoreando o desde un lugar donde están comiendo suplemento. En general el incentivo principal es la comida. Todas las vacas tienen un chip de identificación individual. Lo que hacemos es, en lugar de darles un potrero para que coman todo el día y se llenen, darles la misma cantidad de pasto pero repartida en tres potreros diferentes. Entonces cuando en el primer potrero empiezan a quedar con hambre, quieren ir al nuevo potrero con más comida. La vaca por sí sola no quiere ordeñarse.

EC —En el video vemos a la vaca yendo hacia el tambo en sí mismo. Es gracioso porque le colocaron una cámara a una de las vacas, entonces hay un punto de vista que es el de una de las vacas, mientras se va moviendo.

SF —Claro, queríamos mostrar esa visión vacacéntrica, qué es lo que le pasa a la vaca. Porque tenemos que entender muy bien sus incentivos para poder diseñar el sistema bien. Ella en realidad no quiere ir a ordeñarse, quiere ir a buscar más comida, pero sabe que para llegar al lugar con más comida tiene que pasar por el centro de ordeñe. Ahí se va a encontrar con una portera automática, una portera inteligente, que identifica, sabe qué vaca es, cuánto hace que se ordeñó…

EC —Antes de habilitarle el paso esa portera registra qué vaca es esa.

SF —Exacto. Y si se acaba de ordeñar le va a decir “no, tenés que volver porque no vas a tener mucha leche para dar”, tienen que pasar dos o tres horas desde un ordeñe para que pueda acceder de vuelta al tambo. En el corral de espera se va a encontrar con las otras vacas y se ponen de acuerdo en cuál pasa primero y cuál pasa segundo.

EC —En el corral de espera cada una decide, la que va primero es la que toma la decisión.

SF —Sí, hay siempre una jerarquía. Está muy estudiado, yo no soy especialista en comportamiento, pero hay una jerarquía en los grupos de vacas, siempre hay una que es más dominante y entra primero, etcétera. Ahí van a decidir, en sus tiempos, nadie las apura, nadie las arrea.

EC —La primera avanza porque quiere comer, va a ese habitáculo porque ahí encuentra más comida. Resulta que ahí queda “encerrada” y el robot se pone en marcha para aplicarse sobre las ubres y comenzar con el ordeñe.

SF —Exactamente, ella tiene el incentivo de que dentro del habitáculo del robot se le da un poco de ración para que se quede tranquila, y también es como un premio por haber entrado. Hay una tecnología de videocámaras y haces de luz infrarroja que le permiten a ese brazo robótico identificar dónde está la ubre y colocar las pezoneras para empezar a hacer el lavado, la estimulación y el ordeñe. Ese proceso dura aproximadamente cinco minutos.

EC —Cinco minutos después la vaca está ordeñada y se le libera el paso para que continúe.

SF —Exacto, ahí logra lo que ella quiere, que es pasar para acceder a más comida. Así es su día, esto puede suceder a cualquier hora del día, ellas mismas se van organizando en el grupo quién va antes, quién va después.

EC —Eso es interesante, el ordeñe no ocurre de madrugada, a esas horas salvajes de la madrugada, que es uno de los momentos de ordeñe en el sistema tradicional.

SF —En el sistema tradicional casi siempre se ordeña a la madrugada, a veces se empieza a las 3 de la mañana, a las 4, a las 5, a las 6, según el tambo, y generalmente 12 horas después en la tarde.

EC —Pero no tiene por qué ser así, esta otra experiencia demuestra que el ordeñe puede ocurrir en dos momentos cualesquiera del día.

SF —Incluso hay tambos donde las vacas van dos veces y a veces alguna vaca no quiere ir un día y va una sola vez. Estamos expuestos a eso y no las obligamos.

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