EC —Entonces ¿qué pasa con la relación de Uruguay con el Grupo de Lima?
RNN —En el Mercosur decidimos que fuera el presidente pro témpore, que era Brasil en aquel momento, porque la decisión se tomó en San Pablo, y que explicara qué era lo que habíamos hecho respecto a Venezuela. Entonces el Uruguay no fue. Pero el Uruguay se mueve en los órganos institucionales correspondientes, eso es lo que quiero decir. El Grupo de Lima es un grupo de amigos, no tiene institucionalidad.
EC —Sí, Uruguay tiene una relación “fría” con el Grupo de Lima.
RNN —No, podemos tener una relación fría respecto a la estructura del Grupo de Lima, pero tenemos una relación cálida con los cancilleres, obviamente.
EC —Bien. Pero se ha hablado de cambio de posición porque el 13 de febrero, bastante antes del viernes pasado, salió esa declaración de Lima, que tiene términos muy parecidos a los de la OEA de ahora. Dice: “… frente a la decisión adoptada por el Consejo Nacional Electoral de Venezuela de convocar unilateralmente a elecciones presidenciales para el 22 de abril –ya se conocía en ese momento–, sin haber alcanzado un acuerdo con la oposición, tal como se había comprometido el Gobierno, y, en concordancia con su Declaración del 23 de enero último, expresan lo siguiente: Su más firme rechazo a dicha decisión”… y después “Exhortan al Gobierno de Venezuela a que reconsidere la convocatoria”.
RNN —Ahí está la diferencia, esa es la diferencia sustancial, porque exhortar también significa dialogar. ¿Qué significa exhortar? Rogar, pedir, incitar; es parte de un diálogo, cuando usted va a dialogar con alguien le está pidiendo cosas, el otro le está pidiendo cosas a usted y el término correcto es que se están exhortando a hacer determinadas cosas. Esa es la línea del Uruguay. Ahí en la OEA no se rechazó ni se condenó.
EC —Ajá, ahora voy entendiendo.
RNN —Son dos cosas distintas.
EC —Todavía estamos en la declaración del Grupo de Lima. El segundo punto es muy parecido al de la OEA: “Exhortan al gobierno de Venezuela a que reconsidere la convocatoria”. Pero el problema para Uruguay, dice usted, estaba en el punto 1, “su más firme rechazo a dicha decisión”.
RNN —Exactamente. Porque creemos que el diálogo es parte importante de la salida, que tienen que buscar los venezolanos, naturalmente. Tantas veces nos llamaron para dialogar, hemos ido en reiteradas oportunidades y seguimos creyendo que el diálogo entre las partes y con facilitadores puede tener una solución diferente de la que se está planteando.
EC —Bien. Ahora vayamos al viernes pasado. ¿Por qué decide votar este texto en el Consejo Permanente de la OEA?
RNN —Porque sacamos los términos rechazar o condenar. Una exhortación es eso, una continuación, un apéndice del diálogo, una parte sustantiva del diálogo; exhortar es invitar a dialogar.
EC —Me impresionó la forma como usted reaccionó el lunes, ya en Montevideo, cuando se conocieron las primeras críticas desde la izquierda. Fue directamente al choque, dijo: “Es una elección de partido único que nos preocupa”, agregó que Maduro tiene “presos políticos” y después se refirió a las dos posiciones dentro del FA sobre las relaciones exteriores. “Yo creo que nadie progresista o de izquierda puede sentirse representado por gobernantes que toman determinadas decisiones”, aludiendo a Maduro. ¿Por qué se plantó así?
RNN —Porque es lo que siento y es lo que siente el gobierno desde el punto de vista de la institucionalidad democrática. Yo no vengo a levantar banderas, a quebrar banderas o a romper lanzas por la oposición, pero cuando uno ve que en un país los principales líderes uno está preso, otro está proscrito por 15 años por faltas administrativas, otro está en el exilio fuera del país, otro está exiliado en la embajada de Chile –como Fredy Guevara, que es el vicepresidente de la Asamblea Nacional–, cuando ve que la Asamblea Nacional ha dejado de funcionar, cuando se dice que se va a llamar a elecciones a la Asamblea Nacional…
EC —Después no se cumplió eso.
RNN —Después no se cumplió, pero no se cumplió quizás por la movida que hubo en la OEA, porque la Asamblea Nacional tiene un mandato de cinco años, ellos fueron elegidos en el 15, las próximas elecciones son en el 20. Entre las condiciones para garantizar una democracia una es que los partidos menores o de la oposición tengan alguna posibilidad de llegar al gobierno alguna vez, las posibilidades tienen que ser iguales para todos. En consecuencia, cuando hay restricciones para el acceso a los medios, cuando hay normas administrativas que exigen inscribirse a cada rato, cuando cambian las reglas y los partidos no pueden cumplirlas, me parece que definitivamente no hay posibilidades de que la rotación de los partidos se haga efectiva por las trabas que se van poniendo.
EC —Permítame profundizar en esa argumentación, me coloco en el papel de abogado del diablo. Usted dijo en las declaraciones del lunes “creo que nadie progresista o de izquierda puede sentirse representado por gobernantes que toman determinadas decisiones”. En primer lugar, claramente, dentro del FA hay grupos que apoyan a la revolución bolivariana y al gobierno de Nicolás Maduro. Hay grupos que están al lado de.
RNN —Por eso digo que hay dos visiones, porque hay otros grupos que no están al lado de.
EC —Pero usted dijo “yo creo que nadie progresista o de izquierda puede sentirse representado”, y hay quienes se sienten.
RNN —Bueno.
